One short de Dipcifica.

Detalles de Uñas y Confesiones

                            °One short °

**Adelanto:** 
Dipper Pines y Pacifica Northwest siempre han tenido una relación única, pero nunca esperaron que un simple viaje al salón de uñas revelara tanto sobre sus sentimientos. Acompañar a Pacifica para arreglarse las uñas se convierte en una experiencia que cambiará su relación para siempre.

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Era un día soleado en Gravity Falls, y Dipper Pines caminaba junto a Pacifica Northwest hacia el salón de uñas más exclusivo del pueblo. Pacifica llevaba un vestido corto de verano, y su cabello dorado brillaba con los rayos del sol. Dipper, siempre un poco incómodo, miraba a su alrededor, tratando de no pensar en lo ridículo que se sentía por acompañarla a algo tan mundano como una cita de uñas.

"¿De verdad tenías que hacerme venir contigo?" preguntó Dipper, intentando parecer molesto, pero con un leve rubor en las mejillas.

Pacifica se detuvo y lo miró con una sonrisa traviesa. "Oh, vamos, Pines. Sabes que no hay nada mejor que la compañía de un chico alto y guapo mientras te haces las uñas. Además, necesito alguien que me ayude a elegir el color perfecto."

Dipper se cruzó de brazos, sintiéndose aún más consciente de su altura en comparación con la de Pacifica. "Podrías haber traído a una de tus amigas."

Pacifica se encogió de hombros mientras seguían caminando. "Sí, pero ellas no me hacen reír como tú lo haces."

Dipper sintió su corazón acelerarse un poco, pero intentó ignorarlo. Al llegar al salón, Pacifica fue recibida por la estilista con entusiasmo. Dipper se sentó en una silla cercana, tratando de parecer indiferente mientras Pacifica seleccionaba sus colores.

"¿Qué opinas de este?" preguntó Pacifica, levantando una botella de esmalte rosa pálido.

Dipper la miró, y luego el color. "No está mal... pero creo que ese rojo oscuro te quedaría mejor."

Pacifica levantó una ceja, sorprendida por su respuesta. "¿El rojo? No pensé que te gustaran los colores llamativos."

"Solo creo que te verías bien con él," murmuró Dipper, sin mirarla directamente a los ojos.

Mientras la estilista comenzaba a trabajar en las uñas de Pacifica, ella no pudo evitar notar lo tranquilo que Dipper estaba. A pesar de que él no solía ser tan reservado, algo en su actitud parecía diferente hoy.

"¿Todo bien, Pines?" preguntó Pacifica, rompiendo el silencio.

"Sí, todo bien. Solo... no estoy acostumbrado a hacer esto," respondió Dipper, dándole una pequeña sonrisa.

Pacifica lo miró detenidamente antes de hablar. "Sabes, es lindo de tu parte que hayas venido. No todos los chicos lo harían."

Dipper se encogió de hombros, restando importancia a su acto. "Bueno, tú has hecho cosas por mí antes. Es lo mínimo que puedo hacer."

Pacifica sonrió, pero sus ojos mostraban un destello de algo más. "A veces creo que eres demasiado bueno conmigo."

Dipper la miró, sorprendido por la sinceridad en su voz. "Pacifica, yo... no es solo por ser amable. Es porque me importas."

Pacifica sintió que su corazón daba un vuelco. Las palabras de Dipper, aunque simples, llevaban un peso que no esperaba. Decidió ser valiente y responder de la misma manera.

"Y tú también me importas, Dipper. Más de lo que te imaginas."

El silencio entre ellos se hizo más intenso, pero no incómodo. Ambos sabían que, en ese pequeño salón de uñas, algo había cambiado entre ellos. Dipper sonrió suavemente y, por primera vez en mucho tiempo, se sintió tranquilo.

"Me alegra oír eso, Pacifica," dijo, y se inclinó un poco hacia ella. "¿Sabes qué? Creo que ese rojo oscuro realmente es tu color."

Pacifica rió suavemente y asintió. "Lo sabía, Pines. Siempre tienes razón."

Y mientras la estilista terminaba de pulir las uñas de Pacifica, ambos se dieron cuenta de que, a veces, las confesiones más importantes pueden ocurrir en los lugares más inesperados.

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**Fin.**"**

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