Parte I
Max
Si fuera posible asesinar a alguien con solo una mirada, Sergio estaría muerto ahora mismo. A dos metros bajo tierra y pudriéndose mientras lo miro fijamente a través del espejo. Sin embargo, a él no parece importarle, porque sus ojos cafes y engreídos me miran fijamente como si me desafiaran a estar en desacuerdo con su declaración.
Lo cual...no puedo.
Él también lo sabe, y eso sólo lo empeora.
Qué jodido imbécil. Estoy harto de sus estupideces. Siempre queriendo empezar peleas sin ninguna maldita razón. Hace comentarios sarcásticos de la nada y los hace pasar como una broma.
Joder, ni me hables de la forma en que le habla a Dilara. Como si ella no estuviera allí, o como si sus sentimientos y opiniones no tuvieran ningún valor.
Y. Yo. Estoy. Arto.
Puede que el tipo sea mi hermano por matrimonio, pero es lo más alejado de un familiar que cualquiera podría imaginar. Porque sé que no debo decir algunas de las tonterías que suelta con esa boca arrogante que tiene.
Pero por más veces que intento ponerlo en su lugar, no aprende nada.
Sin mencionar que esta mañana se está portando como un idiota. Su sarcasmo y su maldad están en un nivel completamente nuevo y totalmente inaceptable. ¿En qué diablos está pensando, haciendo ese truco en la cocina esta mañana, como si solo quisiera que papá y yo discutiéramos?
Ya es bastante malo que Sergio sea el hijo que papá realmente quería. Perfecto en todos los sentidos posibles, nunca hace nada malo. No bebe ni va a fiestas. No se escapa por la noche. Prefiere el béisbol al fútbol. Saca buenas notas y ni siquiera tiene que esforzarse para conseguirlas. Y lo más importante, alimenta esa gran mierda de una gran familia feliz que mi padre nos ha estado metiendo a todos por la garganta desde que tengo memoria.
Puede que Sergio no parezca el indicado con su personalidad relajada de surfista, pero lo interpreta bastante bien. El papel que, aunque lo intentara, nunca podría interpretar.
Un claxon suena detrás de mí, sacándome de mis pensamientos, y me doy cuenta de que todavía estoy disparando dagas a Sergio a través del espejo.
Miro más allá de él y veo un par de autos detrás de mí, el primero todavía tocando el claxon. Probablemente porque estoy parado en el medio de la calle principal, pero a la mierda. Simplemente levanto mi brazo por la parte superior abierta de mi vehículo y le hago un gesto obsceno a la persona. Solo toma un par de segundos para que los autos del otro lado de la calle se despejen, dejando el carril libre para que la persona detrás de mí pueda pasar. Porque no me estoy moviendo.
La mujer me devuelve el dedo medio y se va a toda velocidad en su Corolla de mierda con matrícula de Montana.
Los malditos turistas ya están aquí.
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Head Above Water: [ Chestappen/Perstappen ]
FanfictionEso es lo que pasa con los corazones: como las olas, también se rompen. El dolor. Nunca he luchado con el dolor crudo y debilitante que conlleva. Entonces, un giro del destino me golpea de la nada y apenas puedo evitar ahogarme. Es como si tuviera p...