-SIETE-

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 -confesión-

Si buscamos la manera de ver todo de una forma diferente, ¿Podríamos dejar la negatividad de lado o seríamos solo un escudo que no puede cubrirnos realmente?

Julián, no podía mirar a la cara a Enzo. Estaba usando el escudo que siempre lo acompañó, el de la vergüenza. Quizás se lo debía a que no pudo en el pasado demostrar su realidad, si estaba triste o feliz nadie lo sabía, creía que poco importaba.

-¿Vamos a volver a esto, Julián?- El día después de ese beso, era una incertidumbre.

-¿De qué hablas?- Julián lo sabía, sólo que no podía con la pena de no ser aceptado.

Enzo lo observo, le dolía el corazón más de lo que deseaba. ¿Tan poco valía lo que sentía? Salió del vestuario, hoy era la semifinal contra Canadá y no podía dejar que sus sentimientos fueran mayores que la responsabilidad de seguir ganando con la Selección. Por alguna razon habia mucho que deseaba demostrar, como sí lo conseguido fuera poco. 

Tenía el rostro más serio que de costumbre, iba caminando por ese pasillo junto con sus compañeros. Observo a Julian de reojo, perdido en sus pensamientos como siempre antes de un partido, rascándose las manos sin percatarse de ser observando.

-¡Con todo hoy, Araña!- Dijo al acercarse un poco y sorprender al castaño, Enzo había aprendido a dejar su orgullo cuando se trataba del contrario.

Recibio una sonrisa muy timida de parte de Julian, quien también quiso decir unas palabras y quedaron a medio camino, porque ya se encontraban haciendo una fila para entrar a la cancha.

Así comenzó Argentina vs Canadá, para algunos un partido fácil, para otros estaba la incertidumbre de que la ilusión tan grande que compartíamos se viera arrebatada por ser confiados, pero había que defender al ultimo campeon de America y del Mundo.

Era un partido incomodo por momentos para la selección, pero a los 22′ Rodrigo De Paul le dio un pase vertical a Julián Álvarez, este paso a un defensor, definió mano a mano con el arquero.

Por fin, se decía Julian internamente.

Deseaba que se le dieran las cosas, tal vez era complicada su vida, pero el fútbol le daba ganas de vivirla y eso podía contra todo.

Después del córner pateado por Messi, nunca pudo despejar la pelota y el último rechazo fue hacia el medio, donde estaba Enzo, quien remató de frente al arco, coronando así su gol.

Enzo, feliz porque el tanto fue suyo, festejo mirando a la cámara, dejando a muchos sorprendidos con lo que hizo.

El morocho quedo frente a una de las cámaras y señalo la "J" que estaba tatuada en el dorso de su mano, esa que solo pertenecía a una persona, pero no hacia falta decir que se lo dedicaba a Julian. 

El castaño miro ese gesto mientras se acercaba con sus compañeros a celebrar junto con Enzo. Quería llorar ahí mismo, se sentía tan idiota por darle tantas vueltas a su asunto con el, pero primero necesitaba solucionar su vida y no deseaba que el morocho termine involucrado en problemas que no le pertenecían.

Asi despues de un par de jugadas, termino el partido. Argentina nuevamente era finalista de la Copa América.

Lastimosamente había alguien que se sentía asfixiado con todo lo que estaba viviendo. Enzo, recibió una llamada de su ex pareja, rogándole por charlar sobre algo que la tenia inquieta.

Por otro lado, se encontraba Julian, pidiéndole a Emilia que fuera verlo para poder sentirse liberado de una vez.

Que curiosa era la vida cuando asi lo queria.

𝙴𝙽𝙴𝙼𝙸𝙴𝚂 - ᴇɴᴢᴜʟɪᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora