mis primeros tacones

Capitulo Cinco.

Amalia acababa de tener una bronca con su madre, habian discutido muchas veces, desde que la niña habia cumplido los 12 años, y se habia convertido en una rebelde e indomita adolescente. Pero nunca como la de esa mañana.
-"No quiero que me hables Marisa, no eres mejor que tu hermana Ester, ella porque tiene ese muermo de marido, sino hubiera sufrido la misma suerte que tu. No toda la culpa la tuvo papa, piensa en como eres tu.
Yo quiero irme a vivir con el y su novia"-habia gritado Amalia, sabia que sus palabras causarian mas daño que una buena bofetada.
Triana se presento en un momento poco oportuno. Aún así su tia la invito a pasar.
-"Tu prima esta encerrada en su cuarto. A ti te abrira."-le señalo la puerta de su hija.
Triana golpeo con suavidad en la puerta.
-"Amalia, soy yo, Triana, abreme."
La joven abrio y la invito a pasar, con una alegre sonrisa.
Marisa aprovecho y entro. Se sento en un pub.
Las jovencitas se la quedaron mirando con dureza.
-"Podrias dejarnos en paz.-la voz de Amalia sono dura.
-"Dejad la puerta abierta, por favor."-dijo Marisa sintiendose desplazada.
Amalia hizo caso omiso, y cerro de un portazo al salir su madre, la cual no se atrevio a decir más.
Paso el cerrojo, y ahora si que sonrio a su prima.
-"Nos hemos pasado un poco, no crees."
-murmuro Triana.
Amalia nego con la cabeza y abrazo a su prima, apretando tanto, como si con ello quisiera retenerla allí.
-"Yo también he discutido con mi madre. La he dicho varias cosas que la han molestado bastante, y me ha abofeteado."
-"¿Y que la has dicho?"-quiso saber su rubia prima sentandose en el sofa que estaba junto al escritorio, e invitando a su prima hacer lo mismo.
Amalia la cogio las manos como siempre habian hecho. Se acurruco junto ella, pero la sintio rigida e inquieta.

-" La he dicho que no quiero irme. Y que la hare la vida imposible, y hare todo lo que nunca hice, lo hare para que se joda.-segun iba hablando se iba relajando, y jugueteo con el pelo rubio de su prima mientras le detallaba la discusion con su madre.
-"Con que vas a ser mala, no te imagino."
Triana la miro con tristeza.
-"Dame besos. Muchos besos."
Amalia se echo a reir divertida.
Y comenzo a besar sus manos, su cabello, su hombro, su cuello, y prosiguio hasta su boca.
Triana estaba inmovil, aterrada, pero le gustaba mucho. Y eso la aterraba más.
Cerro los ojos al corresponder al beso de su prima. Sintio un escalofrio al sentir sus manos, bajo su camiseta, acariciando su espalda, luego su abdomen.
-"¡Espera!- exclamo Triana.
-"¿Que ocurre?"
-"¿y si entra tu madre....?."-
-"No puede, he cerrado por dentro.."
Amalia continuo su exploracion por el cuerpo de su prima.
-"¡Quieres dejar de tener miedo!. No puede entrar"- le rogo Amalia.
Triana asintio, cerro los ojos, y se dejo llevar. Amalia la quito la camiseta, y acaricio sus senos.
Triana la aparto con suavidad.
-"¿Has estado con otras chicas?"-pregunto con tono inquieto.
-"No, ¿que clase de pregunta es esa?"-pregunto Amalia divertida.
-"es que sabes mucho"
Amalia se echo a reir, no podia creerlo, pero su prima tenia celos.
-"Yo se lo mismo que tu. El otro dia vi con Alicia una pelicula ya sabes, guarra, y salian dos chicas haciendolo, y tome nota."
Triana la miro furiosa.
-"¿Has visto una pelicula con Alicia?"
-"eh....sí, su tia tiene alguna peli de esas y solo la podiamos ver en su casa."
Triana la miro con morriña.
-"A ver, aqui no podia ser, la pilla mi madre y me mata, en tu casa tal vez y le echamos la culpa a tu padre- bromeo Amalia- ademas Alicia no me dejaba llevarmela por si su tia se daba cuenta. No la vi entera....si eso te hace sentir mejor"
-" No me hace sentir mejor. ¿Y Alicia sabe lo nuestro?"
-"No, que va a saber. Eso es nuestro, y ademas tenia miedo que rechazara nuestra amistad."
Triana volvio a sentarse más calmada.
-"quedate hoy conmigo."- la pidio Amalia.
-"mi madre no me dejara, y tu madre querra dormir con nosotras."
Amalia se echo a reir.
-"Mi madre hoy sale con un amigo que tiene nuevo, vendra tarde. Y a tu madre que la den"
Amalia y Triana volvieron a echarse en el sofa, y continuaron con sus exploraciones.