mis primeros tacones

Capitulo Cuatro.

Ester preparaba la maleta de su hija, parecia estar encantada con su marcha, Triana la observaba en silencio. En otro momento se hubiera sentido dolorida, ante la frialdad de su madre, pero otra preocupacion rondaba su cabeza. Amalia.
Ahora que sabia la verdad de su prima, ahora que la habia besado. Sentia una gran tristeza, sentia miedo, y sobre todo una gran confusion, sabia que queria a su prima, le gustaba su cara, admiraba su valor, y ese beso le habia gustado, mucho más que el beso que la habia dado Fernando, un chico del ultimo curso.
Ester se quedo mirando a su hija, se percato que estaba distraida.
-"Triana, te estoy hablando...- cerro la ultima maleta- ¿Que estas pensando?"
La jovencita volvio a la realidad.
-"¿Realmente te importa lo que tu hija piensa?"- dijo con sarcasmo.
Ester la miro con dureza.
-"No te voy a cruzar la cara, porque te vas mañana."
-"Yo no quiero irme, lo has pensado por un minuto. Allí me sentire perdida, a la tia apenas la conozco. Aquí tengo a mis amigos, mi familia, todavia si fuera por un par de meses, pero un año...."
-"No me mientas, es por Amalia. Demasiado tiempo es el que estais juntas, siempre agarradas de las manos, pegadas todo el santo día, cuando erais unas mocosas de 6, 7, 9 años no importaba, pero ahora si. Ya sois adolescentes, e ireis cumpliendo años....y.. vamos, que no lo vemos normal."

Asi que era por eso, penso Triana, tenia razon su primita, su madre la habia dado la peor de las bofetadas.

-"¡Que estupida eres.! ¿Y después que? Mama, te juro que te hare la vida imposible. La niña buena a muerto, no pienso callarme, y ser la niña perfecta, sumisa, te dare todos los digustos que vas a llorar, al menos por vergüenza, si es que la tienes-" respondio la muchacha con lagrimas en los ojos.
Ester al borde de la histeria, la dio una sonora bofetada.
A lo que Triana, apreto su mandibula y sus puños, y echo a correr saliendo de su habitación, para después salir del piso a la calle, haciendo caso omiso a los gritos de su madre.