1

57 2 0
                                    

Acá estábamos viajando rumbo a la casa de mi hermana en mis vacaciones, si en mis añoradas vacaciones, el único motivo era mi sobrino Henry de un mes, mi cuñado era marino y debía embarcarse por mucho tiempo y mi hermana quedaba sola y ahora con un integrante más, así que acá estaba en mi receso tan esperado mi madre me mando a ayudarla.
Kim vivía en un pueblo alejado, era una ciudad exclusiva para la familia de los marinos y mi hermana era ingeniera informática por lo que su trabajo era en su casa, pero con un bebe pequeño y la licencia se estaba volviendo loca, así que acá esta la hermana menor, que no tiene nada que hacer más que esperar el inicio de la universidad del otro lado del país. Hermosas mis vacaciones.

Cuando llegue a lo de mi hermana, Henry se encontraba con toda su energía, y Thor (su perro), estaba aguardando mi llagada o alguien que lo salvara del caos.
-VINO LA TIA!!!!- grito mi hermana para que todos los vecinos pareciera se enterasen
-Puede no ser tan obvia- le dije y abrace a mi hermanita

La salude y tome al hermoso pelirrojo que me miraba con cara de quien es esta chica, mi sobrino habia heredado las mejillas de su padre al cual me gustaba torturar pellizcándoselos así que su heredero correría la misma suerte, despues de todo para que eran las tías si no para torturar a sobrinos .
De pronto una mujer mayor salió de la casa de al lado y saludo a mi hermana.
-Buenos días Señora Parker, ella es Paris mi hermana menor vino a ayudarme en mis vacaciones- le dijo Kim
-Bienvenida Paris espero que te la pases bien en este lugar, justo hoy está llegando mi nieto quizás no se aburran despues de todo- dijo la anciana

Genial no solo pasaría tiempo en el pueblo fantasma de mi hermana, sino que también me presentarían al nieto de la señora de al lado, esto cada vez se ponía mejor.

Subí para ponerme cómoda y empezar a ayudar a mi hermana en alguna de las cuestiones de la casa, por lo pronto despues de una ducha y de acomodar mis cosas baje para ver en que podía ayudar de inmediato a mi hermana y no fue decirlo que ella me tendio una lista de cosas para comprar, así que así fue, agarre su auto y me fui rumbo a la ciudad para comprar todo lo que necesitaba, era almacén, farmacia, verdulería acá el concepto de delivery parecía que no existía es más seguro que ni habia llegado.
Deje de darle vueltas a la historia y empecé por lo peor la farmacia, no habia mucha gente así que comencé, saque la lista exclusiva del lugar, porque si algo era mi hermana era muy ordenada una hojita para cada cosa, la próxima saldré con un cuaderno de 48 hs para hacer las compras, insoportable.
Cuando tenía el carro lleno me di cuenta que algo faltaba, si los apósitos post parto de mi hermana, corrí sin darme cuenta si llevaba por delante a alguien, quería que el momento fuera rápido, y que pasara desapercibido me pare frente al inmenso lugar completamente lleno de ellos, bombachas, protectores, de todos tamaños colores y marcas, si esto era la maternidad prefería pasarlo por alto.
-Bueno aquí vamos- se me escapo sin notar que podía encontrarse alguien a mi lado

Una risa escuche a centímetros de mi cuando rote mis ojos, vi que unos borceguís negros, un pantalón nevado alguien estaba a mi lado, rogaba que no sea un chico lindo porque me moriría en ese momento y no volvaria jamás a este pueblo, al ir subiendo la mirada note que era alto, estaba con un buzo negro y gris y tenía puesta la capucha, pero estaba mirando para un sector diferente al mío y lo largue.
-Difícil que a tu edad necesites de estas cosas- le dije mientras seguía buscando lo que mi hermana necesitaba
-Parece que somos dos- dijo y se rio
-La vida es muy dura, suerte- dije y tome lo que necesitaba para ir hasta la caja habia sido un momento divertido.

Pague todo lo que tenía que ver con la farmacia y me fui rumbo al supermercado, donde mi hermana no solo quería cosas especificas sino también quería los pañales de allí porque ella decía que en la farmacia eran más caros los que usaba Henry, y yo no era quien para inmiscuirme en la maternidad de mi hermana así que solo me limite a cumplir con los mandados.

Parara junto al changuito estaba frente a la inmensa góndola de pañales buscando el exacto que describa la nota.
-Parece que tu vida se complicó- me dijo la misma vos que hacía minutos habia escuchado en la farmacia.

Sonreí y gire mi cara hacia el muchacho que ahora si ya no tenía la capucha, menuda especie humana me habia encontrado, no solo era alto, y musculoso sino que tenía un rostro con ángulos perfectos, unos ojos color avellana y unos labios que era perfectos si le cabía ese mote, mierda lo prefería con capucha porque ahora me habia quitado el aliento.

-Otra vez tu-dije y lento volví a mi góndola para que no notara que me habia quitado el aliento
-Sabes pensé que elegir comida para gato era complicado pero creo que tú me has superado-me dijo socarrón y trate de no reírme frente a eso
-Si creo que si tenía alguna leve idea de que podía llegar a querer hijos esto definitivamente no- dije
-Ah! no es para ti?- me dijo
-No, que triste, me veías cara de madre o que estoy gorda- dije para que se sintiera mal
-Hey no, no, jamás diría eso, dios mi abuela me mataría de solo escucharme- dijo y note su vergüenza
-Si, no quedaste muy bien- le dije y tomé el paquete y me marché

Cuando salí del lugar fui hasta el auto y cargue todo como correspondía mientras que el chico en cuestión se montaba en una camioneta que me sonaba que l había visto antes pero ahí lo dejé.
Antes de andar vi los mensajes tenía algunos de mamá y otros de June, era mi amiga de la infancia y con quien iría a la universidad.
Arranque rumbo a la casa y puse música para despejar la mente parecía que hacía años ya estaba aquí y no siquiera habíamos llegado al mediodía.

Al estacionar y bajar abrí el baúl para sacar las cosas y la misma camioneta estaba al lado, no podía ser, era verdad.
-Vaya, vaya, vaya, o me estás siguiendo o vives acá- me dijo él saliendo del otro lado de la casa
-Ya se conocieron, hola, París él es mi nieto Ian- dijo la señora muy amorosa saliendo de la casa de al lado
-Así que este es su nieto Señora Parker- dije y mire de reojo al chico en cuestión
-Ian Parker señorita- dijo con una media sonrisa extendiendo su mano

No sé si este veranos sería diferente, pero sí que sería complicado de llevar.

Mi mundo de cabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora