Mi mundo de cabeza

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Estaba en mi habitación junto a mi computadora, no sé para qué la había traído porque la conexión era horrible.
La cena de la noche anterior había sido muy divertida, lo habíamos pasado muy bien , cuando estaba con París la pasaba genial, creo que no recordaba haber pasado buenos momentos con alguien de esta manera y mucho menos que fuera una chica, me olvidaba de quién en verdad yo era y toda la cruz que te veían mis espaldas, me gustaba conversar con ella y anoche me sentí como si estuviera en una familia de verdad, esa que te acerca a la vida no que te la aleja.
Mi teléfono indicó una video llamada que me sacaba de mi trance, era Travis.
-Hey hermano cómo estás?-Le contesté.
-Por fin te encuentro, qué pasa que no hay señales de ti?-Dijo
-La conexión aquí es muy mala, creo que mi padre lo hizo a propósito-mencione
-Igual te veo bien y mira que no soy de dar elogios-
-Estoy bien, tranquilo, creo que este verano es diferente -

Travis era mi mejor amigo y lo conocía desde que éramos niños, y conocía todo sobre mí, pero esto quería guardarlo para mí, quería ser yo y disfrutar sin tener que volver y darle explicaciones a nadie, este era mi lugar y mi secreto.

-Tracy estuvo muy cargosa, hasta le pidió a su padre que hablara con el tuyo para que le dijera dónde estabas, pero tu padre le dijo que se comportara y no molestara-

Tracy es la hija del socio de mi padre y desde algunos años habían arreglado para el mundo que saliéramos, ella era todo lo que no quería, o por lo menos yo, ella sólo le importaba las apariencias y yo era todo en uno solo a veces fingía para que no me buscara pero ella siempre estaba atrás de mí.
-Dile que me fugué- dije y nos reímos
-Con todo gusto, esa chica es insoportable y sus amigas también-
-Sabes que me encantaría y también sabes que pienso de eso hermano pero es tu vida allá tú con eso y continúan con una historia que no te llega ningún lado-

Mi abuela comenzó a llamarme desde abajo, así que tuve que despedirme tan rápido como pude de mi amigo y con la promesa de que no tardaría tanto tiempo en volver a comunicarme con él.

Tarde un poco, mi laptop parecía que no iba a iniciarse y bajé al comedor me encontré con un increíble panorama que me hizo sonreír creo que ya había perdido la cuenta de las veces que había reído y sonreído, sólo ella lo provocaba.
Mi abuela cuidaba algunas veces por poco tiempo a las mellizas de los Domínguez que eran los vecinos que teníamos enfrente.

-Hijo cierra la boca se dará cuenta de qué te gusta demasiado-susurro a mi abuela bajito pero no dije nada sólo sonreí.
-Te ganaremos- dijeron las niñas
-Nunca con mi amiga June somos campeonas en esto - dijo ella
-De verdad Carter competirás con las niñas- dije
-Obvio y después a ti-

Totalmente competitiva esta chica definitivamente estaba poniendo mis extensiones nerviosos al límite.
Mi abuela preparó una torta para después de la masacre, nos había ganado a todos y las niñas estaban felices con la competidora, cuando llegaron sus padres estaban tan entusiasmadas que no paraban de hablar de lo que habían pasado con París y que querían volver, parecía que lo habían pasado muy bien.
-Creo que tienes un buen futuro como niñera París- le dijo la señora Domínguez
-Lo tendré en cuenta-dijo y sonrío

Mientras despedía junto a mi abuela a las niñas la miraba, me sentía tan bien con ella, pero en una realidad alterna porque cuando volviera a mi casa, a mi mundo de mierda sólo me quedaría esto. Un bello recuerdo.
-Bueno ahora me voy me toca el pequeño Henry- dijo ella
-Gracias querida por ayudarme eres un sol-dijo la abuela
-Nos vemos Ian- me dijo cuando se iba
Cuando me di vuelta hacia mi abuela la dama de años me hizo una seña que por suerte mí yo despierto captó enseguida y corrí tras ella.
-París- grite y ella se dio vuelta
-Dime que necesitas Parker-
-Tienes algo que hacer esta noche-pregunté sin sonar tan estúpido como lo pensaba que estaba siendo
-Quieres salir con la niñera- me dijo y cortó todo el nerviosismo
-Sabes que no lo pensé así, pero si me encantaría salir con la niñera-dijo
-Eres muy perverso pero está bien, búscame a las nueve de la noche-nos vemos Parker

No podía enamorarme de esta chica, yo no era esto estaba mintiendo, ella era mucho para mí, pero por más que lo quisiera Paris era un imán que me arrastraba, necesitaba tenerla cerca, me hacía bien, me hacía olvidar de toda la mierda que vivía en mi casa, de la doble vida que tenía que llevar con mi padres y con esa sociedad de mierda que me había tocado vivir y nacer, con mi padre sobre todo viviendo una vida que yo no quería, salir de allí, era difícil, porque no estaba dispuesto a dejar todo, en cierta parte yo era eso.