Mi mundo de cabeza

17

Después del desastre del campamento volví a casa y con mis cosas, pronto mi madre empezó con todo el tema del receso en la universidad y que tendría que pasar las vacaciones con ellas yo de mi parte no me iría ningún lado me quedaría en el campus sobre todo si habia una posibilidad de cursar la materia que tanto quería en el verano.
En el verano había tenido demasiado de mi madre y de mi hermana a la cual adorada y a mi sobrino que lo amaba más que nadie pero no tenía ganas de lidiar con mi familia otra vez.
Tenía práctica con las chicas ya me había comprometido con eso no podía evitarlo.
Las chicas tenían una de las últimas presentaciones yo empezaba después del receso porque necesitaba que estuviera al 100% como decía Cloe de mi potencial así que sólo las acompañaba y de paso veía los partidos, los chicos eran increíbles jugando de los 10 partidos que habían hecho esa temporada uno solo habían empatado, todos los ojos estaban en ellos no había equipo de fútbol que no fuera a verlos y ver lo increíbles que eran.

Pero quedo en mí lo que en el campamento Ian me había dicho sobre Nate. Tenía que dejar de molestarme esas cosas que a menudo el me decía.

-París vamos amiga no te puedes quedar todo el tiempo estudiando-
-No lo haré mañana tenemos revisión de recaudación de fondo y luego la práctica-
-OK cualquier cosa me llamas no quiero que te quedes sola y aburrida esta noche-

June no me quería dejar sola, sentía que me pasaba algo si no estaba pendiente de mí todo el tiempo, pero esa noche no tenía ganas de hacer nada terminé con los pendientes que quedaban para la reunión tomé una ducha y me acosté no quería lidiar con nadie más ese día más que la cama y un poco de tele.

El campus estaba en la más cruda soledad, no habia nadie, habia dado inicio el receso y se sentía realmente vacío, mama y mi hermana me habían tratado de convencer de que vaya, pero por más que amara a mi sobrino y me gustara pasar tiempo con ellas, este momento lo quería para mí, no para pasar con ellas.
Aproveche y me puse la ropa para entrenar y salí a correr por el campus, al estar todo vacío no habia restricciones así que opte por ir al campo donde entrenaba el equipo y comenzar a correr un poco por la pista de atletismo.

El día estaba increíble, habia una brisa agradable así que decidí correr un poco me puse mis auriculares y comencé con mi playlist, no habrá pasado más de veinte minutos cuando note una presencia a mi lado, cuando mire me asuste, pero luego lo reconocí Nate estaba con una sonrisa hablándome y claramente no lo escuchaba porque estaba con mis oídos cubiertos de música.
Decidí parar y sacarlos.

-Menos mal que no era de vida o muerte hace bastante te estoy llamando y nada, ni siquiera correr a un jugador me costó tanto- me dijo
-Perdón tenía la música alta, que haces aquí pensé que te ibas-
-No, me voy mañana y tú qué haces?-
-Me quedo- le conteste
-No puedes quedarte 15 días aquí, no hay nada para hacer- me dijo Nate
-Mejor, descansare, saldré a correr como ahora, mirare muchas series y películas-
-Ven conmigo- me dijo
-Que?, no busco la lastima de nadie Makonenn, decido yo quedarme-
-Yo lo que menos te tengo es lastima Carter, y si te lo digo es porque así lo siento, no des vueltas y vamos- dijo èl

Cuando pase por mi habitación a buscar algunas cosas y llenar la maleta me di cuenta de qué lo que estaba por hacer era una locura como iba a ir a una casa que no conocía con gente que no conocía y no sabía que se le había pasado a Nate por la cabeza para tener que invitarme. Pero cuando quería pensarlo más y negarme la puerta sonó apurándome y sacándome de ese momento.

Tiré cosas lo más que pude dentro de la valija y salí, él me ayudó a llevarla hasta su auto y me subí hacia algo que cuerda seguramente que no lo haría, manejaba muy bien no era de esos chicos alocados, el día era increíble pegaba dentro del auto y daba ese calor propio del inicio del verano, daba la sensación de algo familiar de algo que ya lo había vivido.
-Hablaste con tu madre le dijiste que no sea cosa de qué esa pobre mujer se infarte- le dije
-A mí madre le encanta recibir visitas la única condición que nos pone a nosotros es que siempre le avisemos porque ella quiere agasajar a todos los que vengan una vez mi papá llevó a alguien que encontró una vuelta creo un amigo y no le habló por un mes este tipo de gente es mi madre-

El camino fue largo Nate puso música lo cual me hizo dar cuenta que realmente era un músico espantoso tenía el gusto de mi abuelita pero no lo criticaba era su auto cuando yo ponía algo de mi música enseguida se quejaba como un viejo me hacía acordar a como Joe le decía el abuelo.

Cerca de la tardecita llegamos, el viaje sí que fue largo y cansador entramos en un lugar con mucho bosque, un bosque muy verde que tenía muchas oscilaciones de colores.
Había una tranquera en el fondo una casa bellísima cabaña todo de madera con vidrios era realmente hermosa estaba la tranquera él se bajó la abrió y pasamos, estacionamos el auto y nos bajamos.
-Es bellísimo-le dije a Nate
-Este es el lugar donde crecí-

A Nate le brillaban los ojos cada vez que hablaba de su casa de su familia de su pertenencia y aún más me di cuenta de eso cuando llegamos allí ese era su lugar en el mundo podía viajar por todo el mundo cuando triunfara como jugador podría tener todo el dinero del mundo pero Nate pertenecía acá a su familia, a su sencillez a su hogar y se sentía y se vibraba como sus ojos se ponían cuando miraba esa casa la que le había dado el amor el cobijo y la esperanza de ser lo que hoy es y su futuro.