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Al despertar cerca de las ocho maldije por despertarme temprano, tenía un gran problema cuando me despertaba temprano me daba hambre, así que me levanté tratando de no despertar a nadie y fui a buscar algo en la cocina para matar este momento. Había dejado de llover y por suerte tenía clases en la tarde así que estaba relajada, Ian me había mandado algunos mensajes desde otro teléfono al cual también bloquee, ya no me interesaba nada de él, su vida eran todas mentiras y no caería en su juego, y aún seguía enojada no podía creer aun lo que me había hecho me dejó como una estúpida frente a todos.
En ese momento pasé por el cuarto de los chicos, no habia ningún movimiento todos estaban durmiendo en silencio así que me apure para ir a la cocina, un detalle era que como mi pijama obvio no estaba aquí Sara me había prestado a mí y a mi amiga una camiseta del número 10 del equipo con un gran Makonenn en la espalda y no tenía ganas de cruzarme en este momento.
Al llegar a la cocina mis esperanzas se esfumaron Nate estaba untando una mermelada en una tostada, olía todo muy rico, no solo era muy lindo y altamente sexy, lo cual jamás reconocería, sino que cocinaba también, era mucho para seguir con la resistencia.

-Perdón no pensé que habia alguien- dije
-Mierda- dijo mientras se atragantaba con la tostada
-Estas bien- dije
-Si es que no es normal despertar y ver a una chica con mi camiseta- dijo y me reí
-No te ilusiones, era lo único que habia para dormir, igual no creo que no hayas visto chicas con tu camiseta-
-En las tribunas si pero nunca en otro entorno, no le doy mi camiseta a cualquiera-
-Igual no te preocupes esta me la dio Sara así que no aplica a tu regla, es más me entere de quien eras despues, no se los números de los jugadores-
-Vas a pelearme todo el tiempo- me replico él
-Si es por mí ni te hablaría pero aquí estas-

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Paris me gustaba y mucho, pero su repelencia me estaba cansando un poco, sabía que habia sido cortante con lo que dije pero eran las reglas del entrenador, no podía acercarme de ninguna manera, habia puesto una barrera despues de aquel día en la fiesta y no lo habia podido atravesar, y yo no era el tipo de chicos que se arrastraba, ni tampoco jugaba con las mujeres así que a partir de esto decidí que ya no me importaba, no tenía ganas de jugar su jueguito de chica resentida por los hombres, no era así y no quería más problemas en mi vida y aunque me gustaba más de lo normal, a veces es mejor no luchar contra un capricho.

-Sabes tienes razón no te preocupes no te hablare más, no me interesa andar peleando con la gente sin sentido, ahí tienes tu comida yo me voy y cuando termines volveré así no tendremos que vernos más-

Sali por el costado, fui a agarrar mis cosas y a irme a mi casa, no tenía más ganas de seguir recibiendo estupideces sin habérmelo ganado.
Apenas junte todo Noah se despertó.
-Que haces- me pregunto
-Me voy- dije ya harto
-Paso algo-
-Si estoy un poco harto de la mala onda de la rubia así que me voy-

Sin más tome mis cosas y me fui por suerte cuando salí ella ya no estaba en la cocina así que me fui tranquilo, ya no volvería a hablarle tenía problemas más importantes que una nena consentida y resentida de los hombres.

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La ida repentina de Nate me habia dejado pensando que me estaba extralimitando en mi forma de ser, en cierto punto él tenía razón no lo conocía y ya especulaba, pero para mí favor lo habia vivido con Ian, que era al final tal cual lo pensaba y le habia dado una oportunidad, pero también sabía que Nate con era Ian.
-Hey pasa algo- me dijo Sara al verme pensativa
-Creo que se me fue la mano con Nate-
-Si, creo que las pocas veces que te vi interactuar con él, estabas a la defensiva, y mira no es por defenderlo, pero Nate es de los pocos chicos que nunca vi jugar con ninguna chica, es mas no lo vi salir nunca con alguien de aquí y mira que candidatas no le faltan, viene de una vida muy sacrificada, él tiene beca total para jugar en las grandes ligas, y cualquier error en su vida le puede costar la llegada a donde quiere, son de una familia muy humilde, y sabe lo que quiere y lo que tiene y a donde va, no está para boludeo, perdón que te lo diga así-
-O sea soy la mala de la película- dije porque así me estaba sintiendo
-No, tanto no, pero creo que si hay alguien que tendrías que conocer es a Nate-

Sara conocía a todos los chicos más que nadie y si creo que tenía que relajarme un poco, incluso mi hermana en algunos momentos me lo decía, nadie está exento de que le rompan el corazón, pero cuidándote de eso dejaría escapar a alguien especial de verdad, no sé si era o no pero me parece que tenía que cambiar un poco, esa defensiva que me hacía ser lo que no era.

En la tarde fui a la clase que tenía, al acercarme a la entrada vi una extensa fila de chicas que parecía que estaban pidiendo empleo de la cantidad y todas tenían una planilla en su mano me dio intriga ya me estaba pareciendo a June.
De inmediato divise a la pelirroja que estaba colgada del cuello de Ian la ves anterior así que me imagine que algo relacionado al equipo era.
-Hola- me dijo Sara y salte del susto ya que no la vi venir
-Dios me vas a infartar-
-Te va s a anotar, seguro que les ganas a todas- dijo
-Que?. de que es? - pregunte
-Porristas nena hay dos cupos, titular y suplente- es de lo único que se habla aparte de los músculos de Nate obvio
-Vos me ves de porrista? - pregunte y me reí
-Claro que sí es más yo creo que si le dices a Cloe no toma a ninguna y te lo da a vos-

No conteste nada más y me fui tenía una clase de marketing y la profesora que teníamos en esta clase le gustaba mucho hacer trabajos prácticos era común en los grupos de la universidad que se hablará de ella y así fue nos sentamos y automáticamente dijo que teníamos que presentar todos un trabajo individual de marketing los temas los tenía ella dentro de un tarro de vidrio donde estaba los nombres cada uno y en otro lo que tenía que publicitar a todos fueron tocando cosas que estaban relacionadas con la Universidad algunos eran muy fáciles y otros realmente difíciles como una de las chicas que le tocó publicitar al rector de la universidad en un Workshop eso era mucho y hasta que me toco a mi y ahí estaba hacer marketing con el equipo de fútbol de la Universidad era mi momento de salir rumbo a la estrellato, mierda.
La profesora nos dio una cierta cantidad de preguntas donde teníamos que guiar el marketing o sea centrarnos en la figura principal en el Coach en mi caso para presentarlo en una recaudación de fondos que se realizaría.
Totalmente espantoso si algo con lo cual no quería lidiar era con los transpirados del fútbol y menos despues de mi relación espantosa con el capitán del equipo, definitivamente mi trabajo iba a la ruina total.

Mi mundo de cabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora