—Te digo que no la encuentro.— repitió por cuarta vez Olivia, revolviendo su mochila.
Había pasado un mes, fue muy largo y repleto de trabajos. Rowan se sentía agotada, también gastaba sus energías fastidiando a Sabrina Carpenter y su pequeña pandilla. Al menos sabía que la enana se llamaba Jenna, o algo así, de la ojimiel no mas.
Estaban en clase de arte y fotografía. Olivia decía no encontrar su diario en ninguna parte. Rowan sabía lo importante que era para ella esa libreta morada, allí estaban todos los secretos y pensamientos de su mejor amiga.
—Intenta recordar...— comenzó a decir Rowan, pero su mejor amiga alterada era imposible.
—¿Recordar? ¡Llevo toda la bendita hora intentando recordar, Rowan!— exclamó con sus ojos chocolate enojados.
Uy, me ha llamando por mi nombre, está muy cabreada. La castaña lamentó, nunca era buena señal cuando Olivia la llamaba por su nombre.
—Tal vez en el pasillo, frente al laboratorio de biología.— dijo recordando haber pasado por allí, en ese momento Olivia tenía la libreta en su manos.
—¡Buena idea!— dijo para después ir a donde el profesor.
Al rato vio a su mejor amiga escabulléndose por la salida y echando a correr en el pasillo, debía de estar aterrada de que alguien pudiera leerlo. Incluso la misma Rowan nunca había tenido el placer de contemplar así sea las primeras paginas, era algo que solo Olivia podría leer.
Estaba concentrada en su lienzo, aunque ella no le gustaba para nada pintar, no era tan mala. Bueno, como Olivia no. Al lado de ella estaba el trabajo de la castaña y era, parecían más rayones y garabatos, un desastre artístico. Rowan prefería otro tipo de arte, un método en el que lograran plasmar una imagen durante décadas y a la perfección, no una pobre imitación de lo que era la pintura y el dibujo.
Sabrina Carpenter y su amiga, Jenna Ortega.
Ellas estaban unos puestos más adelante pintando una cesta de frutas.Rowan estaba frustrada, veía a la rubia, pero está al parecer no tenía ni idea de la presencia de la castaña en clase. Debía hacer algo al respecto.
—¡Oye, Ortega! ¿Esa es tu cara?— grito la castaña señalando a la pintura amorfa de la enana.
Varios rieron un poco mientras la castaña refunfuñaba y le mostraba el dedo del medio, en el momento en el que el profesor volteo, Rowan se encendió. Tomaría venganza apenas saliera del salon, pero veía el lado positivo. Sabrina ahora parecía ser completamente consiente de que Rowan estaba tras ella, sus ojos se encontraron unos segundos antes de que Sabrina apartara la vista rápidamente viendo su lienzo. Me tiene miedo, pues claro, le hago la vida imposible. Se felicitó internamente, era mejor que es niña tonta le tuviera miedo a que fueran amigas. Después al escuchar la campana fue por el pasillo, frente a su casillero guardando con brusquedad sus cuadernos estaba Olivia.
—Oye, ¿Que sucedió?— dijo divertida al ver la clara irritación de la castaña, apretaba los labios y sus mejillas encendidas de la ira lo rectificaba.
—Wilson, la fenómeno, eso me pasa.— cerró la puerta del casillero de un golpe.
Row arqueó una ceja, nunca había visto a Olivia tan enojada y menos por una persona si importancia.
—¿La rarita, verdad?— Olivia la fulminó con los ojos y ella alzó las manos riendo. —Venga, ¿Que te hizo?—
—Ella tenía mi diario, Row.— frotó su frente mientras cerraba los ojos.
Row de inmediato se puso en guardia.
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RIVALES - ROWINA
FanfictionRowan Blanchard tiene que comenzar la secundaria, junto a su mejor amiga Olivia Rodrigo, después del divorcio de sus padres que supuso una etapa difícil en su vida. Ella no creía en el amor, hasta que conoció a Sabrina Carpenter, la mejor forma de h...