Stay With Me

Capítulo 18: El Cumpleaños de Sun

Entre salidas amorosas y llenas de risas, Becky y Freen fortalecían cada vez más su relación.

Con el paso del tiempo, la relación entre ellas continuó fortaleciéndose. Se comunicaban las cosas regularmente y compartían momentos significativos para ambas, creando recuerdos para la historia.
Al igual que Sun y Ongsa, quienes se complementaban cada día que pasaba.

El cumpleaños estaba cada vez más cerca.
De hecho, solo faltaban unas horas para ello. Y que, por suerte, no tuvieron exámenes durante la semana, dado que estaban finalizando el semestre, y todo lo que estaba por hacer, se hizo con tiempo sobrante, dado a la dedicación que estas ponen a sus carreras.

El cumpleaños llegó.

Freen junto a su hija Ongsa, terminaban de arreglarse para finalmente salir a casa de Becky, donde sería la celebración.

Ongsa, con el detalle para sorprender a su novia, bajaba las escaleras para ir al auto de su madre y esperarla allí, en lo que iba por su bolso de mano. Pero se encontró con la presencia de su madre Heidy, quien llegaba animadamente en su vehículo, llamando la atención de su hija, quien la saludó con alegría.

- Te extrañé tanto, princesa. – Heidy, abrazando a su hija, quien le correspondió al abrazo.

- Me da mucho gusto verte, mamá. Estás muy guapa. – Ongsa, mirando con cariño a su madre.

- Y tú, no te quedas atrás. Cada día estás más radiante, más preciosa. – tomando su mano, dándole una rápida vuelta. – Pero, parece que llegué en mal momento. Saldrás, ¿verdad?

- Si. Voy al cumpleaños de mi novia, estoy esperando a mamá que no tarda en bajar. – Ongsa, mirando la hora en su reloj de mano, notando que aún tienen tiempo para llegar a casa de Becky.

Freen, salía de la casa animadamente, hasta ver a Heidy junto a su hija. Y así, con respeto, la saludó sin darle más oportunidad de hablar, después de lo sucedido la última vez que estas se vieron.

- Hola, Heidy. – saludó con rapidez, regresando la mirada a su hija. – Amor, despídete porque estamos con el tiempo justo para llegar. – continuando su camino hacia el auto, pero Heidy la detuvo sosteniendo su mano. – ¿Qué quieres, Heidy? – cuestionó con firmeza en la voz, pero respetuosamente.

- Solo quiero decirte que estás muy linda. De verdad. – con su voz suave. – Vine a ver a Ongsa y hablar contigo, pero me dijo que saldrían.

- Si. Y nos estás restando tiempo para llegar, Heidy. – Freen, un poco seria.

- ¿Puedo ir con ustedes? – hubo un silencio en el lugar, pero Ongsa lo rompió.

- Si mamá. Ven con nosotras. – dice Ongsa.

Al llegar a casa de Becky, descendieron del vehículo. Y con una sonrisa gigante en sus rostros, se dirigieron a la puerta y llamar a esta, esperando por ser abierta y ver finalmente a sus amores.

Y en el instante que esta se abrió, la sonrisa de Becky se desvaneció al ver a Heidy detrás de su novia junto a su hija.
Saludó con mucho amor a su novia, y amablemente a Ongsa, haciéndolas pasar luego de esto con su rostro bastante serio para su gusto.

- ¿Por qué mierda está esta mujer aquí? – pensó Becky.

Las dirigió hacia la sala de fiestas que está ambientado para la ocasión. Y solo un par de minutos más tarde, llegaron algunos compañeros de Sun de la universidad, y a su vez, Jane, madre de Sun y amiga de Becky. Con quien quedó en excelentes términos después de terminada su relación.

Becky había decorado el jardín de su casa con luces brillantes y flores frescas, creando un ambiente acogedor y festivo para todos los invitados.

Bebían unas copas de vino mientras platicaban animadamente, en lo que la puerta sonó nuevamente, dándole la bienvenida a los padres de Becky, y abuelos de Sun, junto a Richie.