Capítulo 17: La Noche que Rompió el Encanto

165 26 0
                                    

Después de acercamientos, comentarios y miradas insinuantes hacia Becky, Freen no pudo evitar su incomodidad interiormente. Y aunque intentó ignorarlo, el ambiente festivo que había esperado se fue desvaneciendo lentamente, reemplazado por aquella tensión palpable.
Pero la gota que colmó el vaso ocurrió durante un momento inesperado.

Becky, al tratar de evitar que la chef Lloyd tropezara, Lloyd, sin ningún tipo de reserva, inclinó su rostro hacia el de Becky y la besó.

No era un beso casual o un gesto de agradecimiento. Era un beso lleno de intención.
El beso de la chef Lloyd a Becky resonó en el aire, un eco de sorpresa y traición que parecía llenar cada rincón del lugar.

Para Freen, el tiempo pareció detenerse.
Observaba la escena a solo unos pasos atrás, en silencio, sintiendo cómo el tiempo se desmoronaba a su alrededor, arrastrando consigo la ilusión de una noche perfecta, y cómo la mezcla de ira se acumulaba en su pecho.

Becky, sorprendida, confundida y los ojos muy abiertos, empujó a la chef ligeramente, sus ojos reflejando una mezcla de shock y desconcierto.

- ¿Qué... qué estás haciendo? – dijo Becky, tratando de recomponerse mientras sus dedos buscaban algo en qué sostenerse.

Lloyd, aún con la sorpresa en su rostro, intentó reaccionar con una sonrisa nerviosa exteriormente, aunque por dentro, estuviese feliz de lo que ocasionó.

- Lo siento, señora Armstrong. No debí... Fue un impulso. – dijo, aunque su tono estaba teñido de una mezcla sorpresa y deseo disimulado.

- Creo que ya hemos tenido suficiente de esta noche. – dijo Freen con su voz temblorosa y la mirada fija en la chef Lloyd.

Freen, incapaz de soportar más la escena, avanzó sus pasos para marcharse de allí lo antes posible.
Su rostro estaba pálido, sus ojos llenos de una furia que apenas podía contener.

Becky miró a su novia con un destello de preocupación cruzando su rostro y sintiendo la presión de la situación, avanzó intentando calmarla mientras esta se dirigía a la avenida en busca de un taxi para marcharse.

- Espera, amor, déjame explicarte. – Becky siguiendo sus pasos queriendo alcanzarla.

- ¿Explicarme qué, Becky? – interrumpió Freen, su voz cortante. – ¿Qué no sabías que la chef tenía intenciones más allá de servirnos una cena? ¿O que no te diste cuenta de lo que estaba pasando mientras tú disfrutabas de la atención?

Lloyd, que cínicamente fue tras ellas con la intención de calmar la situación, dio un paso hacia Freen.

- Por favor, no es lo que parece. Solo... cometí un error. – dijo en un tono de voz sarcástico.

- Un error. – repitió y bufó Freen, en un tono cargado de sarcasmo. – ¿Un error que se traduce en un beso inesperado frente a su novia? Eso no se puede reducir a un simple error.

- Por favor, amor. No te vayas así. Hablemos en casa, lo resolveremos. – Becky, quien se acercó a novia, intentando tomar su mano.

- No sé si hay algo que resolver, Becky. O quizás sí, pero ahora me siento muy molesta y esto no es algo que pueda solucionar en este estado. – respondió Freen, mientras la veía con una mezcla de ira y decepción.

Con una última mirada de tristeza hacia Becky, Freen retomó sus pasos hacia la avenida.

El eco de sus pasos resonaba en el suelo, en una marcha que parecía marcar el final de una noche que prometía ser especial, puesto que la noche, que había comenzado con promesas de una cena inolvidable, se había convertido en un campo de batalla emocional.

Stay With MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora