Capítulo 26: La Noche no Termina

137 16 8
                                    

La cama estaba envuelta en una calma que solo el amor puede proporcionar, mientras el suave resplandor de la luna seguía acariciando la habitación.

Becky y Freen se acurrucaban juntas bajo las sábanas, y sus cuerpos entrelazados en un abrazo reconfortante.

Becky deslizó una mano por la espalda de Freen, sus dedos moviéndose con ternura sobre la piel desnuda, haciendo que el contacto provocara un escalofrío placentero recorriendo el cuerpo de Freen, quien respondió con un susurro suave y una sonrisa cálida.

- ¿Te sientes bien, amor? – preguntó Becky, su voz cargada de cariño.

- Más de lo que nunca he estado. – Freen respondió, sus ojos brillando con un amor sincero. – Este momento es perfecto.

Becky sonrió, dejando un beso suave en la frente de Freen.

El gesto era lleno de afecto devoción y un pequeño recordatorio del profundo vínculo que compartían.

Freen cerró los ojos, disfrutando del calor de los labios de Becky y de la tranquilidad del momento.

Con una lentitud deliberada, Becky comenzó a trazar pequeños círculos en la espalda de Freen con sus dedos, en un toque tan ligero como una pluma.

Cada movimiento estaba lleno de una intención amorosa, en un intento de transmitir todo el amor que sentía a través del contacto físico, notando a su chica suspirar profundamente, mientras su cuerpo se relaja aún más bajo su tacto.

- ¿Recuerdas nuestro primer beso? – preguntó Becky en un susurro, su voz llena de nostalgia.

- ¿A cuál te refieres? ¿Al de hace unos años, o nuestro reencuentro? – Freen respondió, su voz teñida de emoción.

- Siempre me ha parecido que cada beso ha sido perfecto. – dijo Becky, mirando a Freen con ternura. – Pero sin duda, el primer beso después de tantos años ha sido más que mágico para mí.

Freen sonrió, moviendo la mano de Becky hasta su rostro y acariciando los dedos de ella con un cariño palpable.

La conexión entre ellas siempre ha sido, y seguirá siendo profunda y sincera. Y cada toque parece fortalecer más ese vínculo.

Sin decir una palabra más, Becky inclinó la cabeza y capturó los labios de Freen en un beso tierno y prolongado.

Era un beso que expresaba todas las palabras no dichas y todos los sentimientos compartidos.

Sus labios se movían con una sincronización perfecta, como si hubieran estado practicando este beso durante toda su vida.

El mundo exterior se desvaneció en ese momento, dejando solo la esencia de su amor.

A medida que el beso se desvanecía, Becky se separó ligeramente, sus labios apenas rozando los de Freen.
La mirada en sus ojos era de una profunda devoción, y el silencio entre ellas, cargado de un amor sin palabras.

Freen se acercó, dejando un beso suave en el cuello de Becky, y susurros llenos de amor escaparon de sus labios.

- Eres mi todo. No puedo esperar a pasar el resto de mi vida contigo.

- Y tú eres mi razón de ser. Cada día contigo es un regalo. – dijo Becky, acariciándole el rostro con una suavidad que parecía hacer eco de sus sentimientos.

Se abrazaron con una ternura que parecía detener el tiempo, sus corazones latiendo en perfecta sincronía, dándole continuidad a la noche en un suave abrazo, con susurrantes promesas y el calor de su amor envolviéndolas.

La luna seguía iluminando la habitación, y el mundo exterior quedó atrás, dejando solo el profundo y reconfortante lazo que las unía.

Mientras tanto, por otro lado, la pasión también ardía entre Sun y Ongsa.

Stay With MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora