Capitulo 10

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Jorge acomodo bien su corbata en frente del espejo.

- Vinieron mis abuelos de México- mintió Jorge atreves del teléfono.

- ¿Si?

- Vamos a tener una reunión familiar. ¿Quieres ir? - la invito, sabiendo lo que ella diría, "no amor, prefiero que la pases bien con tu familia. Ya habrá tiempo para los dos."

- No amor, prefiero que la pases bien con tu familia. Ya habrá tiempo para los dos - dijo Reyna. Jorge se aguanto una carcajada.

- Vale, te llamo después. Cuídate - Y tranco el teléfono. Jorge se estaba arreglando en la casa de Diego para ir a la boda de su colega, Facundo Gambande, quien se iba a casar con una de las internas del hospital Alba Rico. Principalmente iría para joderle la vida a Martina, quería verle la cara de avergonzada cuando lo vea. Las mejillas rojas y la mirada en el piso. ¡Se lo merecía!

- ¿Quien era esta vez? - pregunto Diego incorporándose. - ¡No! - lo interrumpió antes de que Jorge pudiera responderle.- Adivino. ¿Daniela?

- No.

- ¿Abril?

- Tampoco.

- Entonces es Reyna .Porque con lo que paso ayer con Martina, dudo que ella te llame.

- Debe estar ardiéndose por dentro - Aseguro Jorge muy seguro y con una sonrisa triunfadora. Diego se carcajeo brevemente.

- Cambiando de tema.

- He hablado con Xabiani, Jorge - aviso Diego y lo miro con una mirada acusadora. Jorge soltó una sacada de aire. - ¿Qué piensas hacer?

- Simple. No lo sé.

- El tratamiento Jorge, ¿que estas esperando?

- No quiero pasar los pocos días de vida que me quedan en una maldita cama. Quiero vivir lo más posible. Quiero vivir la vida.

- No seas terco Jorge. ¿Qué tal si te da un ataque? - Jorge se encogió de hombros.

- Basta, no me harás cambiar de idea - le aviso con las manos en el aire. - Mejor vámonos que llegaremos tarde.

Jorge se adelanto la puerta y Diego vencido lo siguió para dirigirse a la famosa boda.

La boda se estaba llevando a cabo en una isla. Una playa hermosa. Todos los invitados llevaban ropa elegante pero cómoda, todos estaban descalzos y caminaban por la arena. Habían mesas decoradas de blanco y dorado por toda la playa que únicamente estaba ocupada por los honorables invitados de los futuros esposos.

La mayoría de ellos, doctores, residentes e internos del hospital.
Martina y Mercedes estaban sentadas en unos de los bancos mientras esperaban a que la ceremonia comenzara y llegaran el resto de los invitados.

- ¿Crees que venga? - le pregunto Mercedes a Martina.

- dijo Martina dudosa. - Ojala que no.

- Estas ardida por lo de ayer.

- No es cierto - se quejo Martina. Mercedes soltó una carcajada.

- Es la verdad - afirmo. - Jorge te va a mirar con esa mirada de cretino y narcisismo... - le advirtió divertida. Martina hecho una mirada hacia los nuevos invitados que acababan de llegar.

- ¡Mierda! - se quejo Martina al ver a Jorge y a Diego saludando a algunas personas. Jorge busco con la mirada a Martina y al encontrarla le mostro todos los dientes en una amplia sonrisa mientras le picaba el ojo con picardia. Martina desvió la mirada con arrogancia.

Transcurrió una sencilla pero hermosa ceremonia, Martina agradeció a Dios que el banco donde ella se encontraba ya lo habían ocupado, o si no hubiera tenido que compartirlo con Blanco.
Luego del beso y de que finalizara la ceremonia, Martina tomo el ramo solo bufo ante eso mientras Jorge examinaba cada uno de sus movimientos. Estaba cabreada. De eso ni ponerlo en duda.

Las mujeres de Jorge BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora