Capitulo 19

168 21 5
                                    

Desperte sintiéndome como tenia años sin hacerlo, la sensación de tener entre mis brazos a la mujer que amo era incomparable, solo recordar la noche anterior hizo vibrar mi cuerpo de mil sensaciones, perezosamente abri mis ojos para darme cuenta que apenas y eran las seis de la mañana, observe largo rato a la hermosa mujer que dormia plácidamente enrollada a mi, no podia siquiera pensar en salir de la cama sin despertarla, sakura me abrazaba mientras tenia también una de sus piernas encima de mi.

Moverme era un pecado, estaba seguro que la despertaría apenas me moviera un poco, tentando mi suerte acaricie su blanca pierna dejando una caricia suave, lejos de ponerla alerta logre que se apretara mas a mi.

Solo me quedo suspirar y quedame en la cama siguiendo con mi movimiento de mano sobre la pierna de sakura, cerre los ojos disfrutando del momento, los recuerdos de la noche anterior no tardaron en llegar a mi mente, el como habiamos disfrutado tanto hacer el amor sobre la cama, en la bañera, hasta encima de su pequeño escritorio.

Abri mis ojos dirigiendo mi atención a ese lugar para notar los objetos que antes estuvieron sobre el esparcidos por el suelo, mi cuerpo sufrio un escalofrío placentero solo recordar lo rapido que sakura entendido el deseo sexual que existia entre nosotros ocasionando que durante el resto de la noche alguno fuera incapaz de mantener sus manos lejos del otro.

Era increíble pensar como esta vez en realidad me sentía posesivo con la mujer que tenia a mi lado, con karin nunca fue parecido... Aunque estuvimos juntos un tiempo jamas fue igual, ni siquiera me llego a importar mucho a que le dedicaba su tiempo.

Una sobra capto la atención de mis ojos cuando un movimiento en mi pecho me puso alerta, artemiz comodamente masajeaba mi piel bajos sus patas preparando el lugar para dormir, no queria que despertara aun a sakura asi que intente de varias formas echarlo pero el muy cretino se alejaba.

-para ya.

Apenas fue un susurro fuerte pero sirvio para detener sus intenciones, aun que me maullo molesto por tratar de detenerlo me ayudo un poco, sakura se había movido alejandose de nosotros al otro extremo de la cama dandome la espalda, tal parece que aun queria seguir durmiendo asi que sin esperar mas sali de la cama por supuesto el señor quejas no tardo en armar su alboroto por quitarlo de su comodo lugar.

Lo tome en mis brazos callando sus fuertes maullidos mientras salia de la habitación, artemiz practicamente me estaba alzando la voz en su molestia.

-para ya, eres muy berrinchudo sabes, dejare de comprarte esos sobre que tanto te gustan.

Lo deje sobre el suelo mientras bajaba las escaleras con el detrás de mi maullando diferente, era un interesado, apenas entre a la cocina recorde el desastre de agua que habia, artemiz brinco sobre la barra tratando de tener mi atención, seguramente queria comer.

Con cuidado le serví un poco de comida y agua en su comedero en recompensa me gane un ronroneo de su parte, me quede un buen rato mirando el desastroso incidente viendo por donde empezar cuando me formule un plan lo primero que hice fue darme un baño rapido, sakura aun seguia profundamente dormida sobre la comodidad de la cama, tome mis cosas y sin hacer mucho ruido salí de casa, queria preparar el desayuno para ambos,
Mire mi reloj que apenas daba las ocho de la mañana, a contra reloj compre lo necesario para la comida y arreglar el tubo atrofiado.

Cuando regrese a casa note enseguida el movimiento en el jardin apenas sali de la cochera, deidara y esos amigos suyos continuaban con la decoración de navidad, solo que esta vez cargaban algo que estaba cubierto con una frazada negra, no sabia que tenian en mente esta vez asi que intente pasar desapercibido al interior de la casa, cosa que fue absurda ya que apenas deidara me vio grito mi nombre.

Lo que la vida me roboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora