Capítulo 21

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Observaba con detenimiento el archivo en mi correo, kakashi se tomaba la molestia desde hace un par de años de mantenerme informado respecto al caso de kabuto, ese infeliz no habia aparecido desde que se habia dado a la fuga.

El autobus que los trasladaba a el y otros psicópatas igual que a el se habia estrellado contra con anuncio publicitario en la carretera, hubo muerto pero kakashi habia seguido de cerca la investigación obteniendo como resultado que kabuto seguia con vida igual que otros dos convictos.

Habia contratado a jugo y a suigetsu, dos guardaespaldas que se mantenía lo bastante bien escondidos de mi mujer, ¿como lo se? Han pasado 5 años y ella no ha protestado en lo absoluto, al igual que daisuke, se divierte a costillas de suigetsu el "chofer" encargado de llevarlo a todas partes, llamenme sobre protector pero de esta forma estoy tranquilo de saber que nada malo les pasara.

-¡¿Oye pa estas ocupado?!

Levante mi vista del computador para ver a Daisuke parado en el marco de la puerta, tenia con el una ballesta colgando sobre su hombro, suigetsu estaba justamente a su lado.

-Para ti nunca ¿que sucede?

Cerre la pantalla cuando entro por completo acercandose a mi, extendio un papel a mi que tome para leer, era su proxima fecha de campamento, esta vez seria la primera en la que iria solo, recuerdo que sakura lo habia platicado conmigo.

-mamá me pidio que te encargaras, pasabamos por su trabajo y estaba muy ocupada.

Era un mes, un mes sin verlo, mire discretamente a suigetsu que se alzo de hombros despreocupado, aunque a el no le molestara no podia evitar preocuparme no verlo.

-Ustedes no pueden ir, pero te tengo una buena noticia.

Se giro para señalar a suigetsu, el movimiento hizo que moviera un porta lapices de mi escritorio que sujete antes de caer.. como normalmente pasaba cuando cargaba con eso.

-El hijo de sui tomara el mismo campamento y curiosamente la esposa de sui sera la cocinera, así que el estara cerca... ¿si me dejaran ir?.

Me miro suplicante, ahora es que entendia la tranquilidad de suigestu, un poco mas tranquilo accedí firmando el permiso.

-¡Eres el mejor! Prometo portarme bien...

Salio corriendo dejando a su camino un sin fin de cosas tiradas en mi despacho, solo me quedo negar divertido mientras me ponia de pie para levantar las cosas, suigetsu siguio mi gesto mientras reia.

-Puedes estar tranquilo, no le quitare los ojos de encima.

-Cuento con eso, cualquier cosa no dudes en ponerme al tanto.

El asintió sereno poniendo las cosas sobre mi escritorio antes de salir, Daisuke partiria mañana por la mañana, el transporte escolar pasaria por el así que estariamos por un mes solos...

Solo pensar en eso me ponia ansioso y no me mal entiendan, pasar el tiempo solo con mi dulce esposa era lo mejor del mundo, podriamos tener citas y tiempo para solo nosotros pero sobre todo tendriamos tiempo para abordar un tema que tenia tiempo queriendo tocar.

Sabia que sakura jamas lo sacaría a relucir pero simplemente me era egiosta hacerme de la vista gorda cuando la veia con toda esa ilusión mientras cargaba y mimaba a emma... La hija de itachi y su amiga izumi.

Aparte en algunas ocasiones Daisuke tambien ya habia dicho uno que otro comentario que sakura siempre lograba esquivar evitando profundizar en el y tener que explicarle todo a nuestro hijo.

Era frustrante querer algo y no poder tenerlo, lo sabia perfectamente.

Para la mañana siguiente cuando sakura y yo despedimos a nuestro hijo habia decidido hablarle durante el desayuno, por mas vueltas que le di durante la noche llegue a la conclusión de que tarde o temprano tendria que hablarlo con ella.

Lo que la vida me roboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora