XXII

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El hondo estruendo de un trueno sacudió el bosque

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El hondo estruendo de un trueno sacudió el bosque. A continuación retumbó hacia el oeste, en dirección de la ciudad.

—Raro, ¿a qué sí? —dijo Emmett con un guiño.

Edward se acercó a nosotras.

—¿Jugamos una bola? —preguntó emocionado.

—Esperaré aquí con Esme. Juega con ellos —le sugerí.

Esme se unió a la plática.

—Tengo muchas cosas que contarle sobre ti —comentó —. Ya sabes, cómo una madre.

Edward rodó los ojos divertido.

—Sería genial que me enseñara fotos de Edward de bebé.

Los ojos de Edward se abrieron. Esme pareció recordar algo.

—¡Tengo un álbum de fotos! —exclamó —. Nos costó días conseguirlas.

—Me encantaría verlas.

—Te invitaré a cenar a casa, podrás verlas.

Hice una mueca burlesca en dirección a mi novio. Me lanzó una mirada envenenada y se separó de nosotras. Corrió y se posicionó junto a los demás del clan. El primero en batear sería Edward.

—Es hora —anunció Alice.

Edward se posicionó al otro extremo de Alice, justo detrás de él, Jasper, quien estaba por atrapar la bola. Estiró sus hombros y jugó con el bate. Alice le dio un asentimiento.

—De acuerdo —Esme habló con voz clara, y supe que Edward la había oído a pesar de la notoria distancia —. Batea.

Alice permanecía erguida, aparentemente inmóvil. Su estilo parecía que estaba más cerca de la astucia, de lo furtivo, que de una técnica de lanzamiento intimidatorio. Sujetó la bola con ambas manos cerca de su cintura; luego, su brazo derecho se movió como el ataque de una cobra y la bola impactó en la mano de Jasper.

—¿Ha sido un strike? —le pregunté a Esme.

—Si no la golpean, no es un strike —me contestó.

La pelota regresó hacia Alice, quién efectuó otro lanzamiento aún más llamativo; estiró su pierna izquierda para tomar más fuerza y lanzó la bola en un instante. El aire del lanzamiento movió su cabello de forma magistral.

MIDNIGHT ➳ Edward CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora