Renna se crio completamente en una casa hogar con una señora que la consideraba su nieta y ella su abuela, al cumplir 16 años logro estudiar Psicología, especializada en Psiquiatría y al terminar, empiezó a trabajar en uno de los mejores centros psi...
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Renna
—Doctora, su celular lleva vibrando por más de 15 minutos, ¿está segura que no es algo importante? —me cuestiona uno de los enfermeros con el que me crucé y no para de hablarme.
Prefiero que me hablen que yo hablar, nunca me ha gustado hablar con desconocidos, menos con personas que se relacionan en mi trabajo. Soy una persona bastante reservada que no me interesa mucho meterme o conversar con otras personas que no sean por lo menos conicidad y no es por orgullo como muchos piensan, es por lo que sufrí cuando era niña.
Siempre me excluyen de todo en cualquier cosa solo por ser huérfana y por no conocer por lo menos a mis padres, no iba a esas escuelas donde van todos los niños que terminan en una casa hogar, iba una escuela donde todos los niños si tenían el amor de una familia y ellos al enterarse sobre mi, me hizo sufrir burlas. Mi abuela siempre quiso que creciera lejos del Orfanato, no porque no quería que me relacionará con otros niños, sino porque ella misma me dijo que yo no pertenecía a ese lugar.
Siempre me ha dicho eso...
La cosa es que me volví una antisocial por todo lo que sufrí al ser discriminada. Después de que una familia me adoptará, seguí sufriendo bullying por esa escuela y en la nueva, me llamaban de todo lo existente a una persona huérfana de manera grosera.
Volviendo al tema de mi celular. Lo prendo y observó el nombre de Bryan en la pantalla. Suspiró agotado y le cuelgo sin siquiera esperar a que pasen unos minutos más. Me harta las personas que tratan mal a otras y luego llegan a hablarles de manera hipócrita para que los perdonen...
La gente hipócrita es la que más odio...
—Ahora si —le hablo con una sonrisa, pero me detengo al ver el reloj de sus espaldas reflejando las—, discúlpame, debo irme a seguir trabajando.
—¡Claro! —dice emocionado y se despide agitando su mano.
Hago lo mismo y me doy la vuelta para ir a mi consultorio. Llevo una botella de agua en caso de que se me acabe el agua de la jarra y no tenga tiempo de rellenarlo con el trabajo. Me llegó otro archivo de Eros y su tratamiento.
Por lo que se, está recibiendo medicamentos algo fuertes y terapias de socialización por sus crímenes. Tiene prohibido salir en los mismos horarios que todos los pacientes para prevenir que los intente matar, así sea de una patada. ¿Cómo alguien puede ser de esa manera solo por un trauma?
Confieso algo, no se si es tiene esa actitud por un trauma de su infancia o solo sea como dijo la doctora, fue por su crianza.
Paso al lado de Larisa que solo se me queda mirando de arriba hacia abajo y me ignora, no pienso hablarle. Si quiere hablar tendrá que disculparse alguna de las dos y esa no seré yo, me canse de pedir disculpas sabiendo que no fue mi culpa... Ya ni siquiera sé si realmente Larisa se habla con Brayan para hablarle de mí o por otra cosa.
