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Jake se encontraba sentado en el sofá de su apartamento, con la guitarra sobre las piernas y una taza de café enfriándose en la mesa frente a él. Era una de esas mañanas tranquilas en las que podía permitirse desconectarse de su rutina agotadora y simplemente ser él mismo. Pero, aunque el día prometía ser tranquilo, su mente no podía dejar de girar en torno a los eventos recientes.

Aún estaba procesando lo que había ocurrido en el taller de interpretación el día anterior. Había asistido con la intención de mejorar su actuación, pero lo que no había anticipado era encontrarse con Aiden, el chico del video de TikTok. Aunque conocía su nombre y que era un fanático, la intensidad y la pasión que Aiden había mostrado durante el monólogo lo había dejado sorprendido.

Jake nunca se había considerado realmente una persona que juzgara a los demás por sus emociones, pero al ver la vulnerabilidad de Aiden le había hecho cuestionarse cuánto sabían sus fans realmente sobre él, sobre su verdadera personalidad. Él había construido una imagen pública de confianza, de energía inagotable, pero en realidad, había momentos en los que se sentía tan perdido como cualquier otra persona. Aiden, con su sinceridad desbordante, le había recordado eso.

Al volver a casa la noche anterior, se había encontrado revisando sus redes sociales, algo que hacía menos de lo que la gente suponía. Entre mensajes de admiradores y menciones constantes, había visto una cara familiar: Aiden. No pudo evitar la curiosidad y decidió echar un vistazo a su perfil. Era una cuenta personal, con fotos que mostraban una vida normal, llena de pequeños momentos que contrastaban fuertemente con la suya. Pero lo que más le llamó la atención fue en la manera en que Aiden parecía tan auténtico.

Jake sabía que al seguirlo, estaba cruzando una línea. No era lo mismo que interactuar con sus seguidores en un comentario o responder una historia. Esto era algo más personal, más íntimo. Pero en ese momento, sintió el impulso de darle una señal a Aiden, de mostrarle que lo veía, no solo como un fan más, sino como alguien digno de su atención.

Así que sin pensarlo demasiado, presionó el botón de "Seguir" y dejó que la acción hablara por sí misma. No esperaba una respuesta inmediata, ni siquiera sabía si Aiden se daría cuenta de lo que había hecho. Sin embargo, esa pequeña conexión lo dejó con una sensación extraña, una mezcla de satisfacción y vulnerabilidad.

Jake volvió al presente cuando la notificación de un mensaje interrumpió sus pensamientos. Era su manager, recordándole un par de entrevistas que tenía programadas para la semana siguiente. Con un suspiro, dejó la guitarra a un lado y se concentró en la pantalla de su teléfono. Había tantas cosas que debía hacer, tantas expectativas que cumplir. Pero en medio de todo, el taller de interpretación y la interacción con Aiden seguían ocupando un espacio considerable en su mente.

No podía evitar preguntarse cómo reaccionaría Aiden al ver que lo había seguido. ¿Lo interpretaría como un simple gesto amistoso? ¿O se haría ideas equivocadas? Jake sabía que al ser una figura pública, cada pequeña acción suya podría ser malinterpretada o exagerada. Sin embargo, había algo en Aiden que lo intrigaba, una especie de sinceridad que le era difícil de encontrar en su mundo lleno de máscaras.

Mientras terminaba su café, Jake decidió que dejaría que las cosas fluyeran. No había necesidad de complicar la situación más de lo necesario. El taller continuaría el próximo sábado, y entonces podría ver cómo se desarrollaban las cosas. Aiden parecía tener un gran potencial, tanto en la actuación como en su forma de ser, y Jake estaba curioso por descubrir más sobre él. Quizás al final, este taller le enseñaría mucho más de lo que había anticipado.

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El sol del domingo se filtraba a través de las cortinas de la habitación de Aiden, llenándola de una luz suave y cálida. Pero a pesar de la calma de la mañana, Aiden no podía encontrar paz en su mente. Su cabeza estaba llena de imágenes del día anterior en el taller, de la forma en que Jake lo había mirado después de su monólogo, de la intensidad en sus palabras cuando le habló al final de la clase.

Se sentó en la cama con la espalda apoyada en la pared, y dejó que su mirada vagara por la habitación sin fijarse en nada en particular. El silencio era casi abrumador, y Aiden se dio cuenta de que su mente estaba buscando algo, cualquier cosa para aferrarse y evitar sumergirse demasiado en sus propios pensamientos.

Tomó su teléfono del escritorio, sin un propósito claro, y lo desbloqueó. Las notificaciones habituales de las redes sociales aparecieron en la pantalla, pero una en particular capturó su atención al instante. Su corazón dio un vuelco cuando leyó la notificación: ''JakeH.Official ha comenzado a seguirte.''

Por un momento, Aiden pensó que estaba alucinando. Parpadeó varias veces, como si eso pudiera hacer desaparecer la notificación por si es que hubiese sido un error. Pero ahí estaba, en letras claras y precisas: la cuenta profesional de Jake, la misma que usaba para interactuar con sus millones de seguidores, había empezado a seguir su perfil personal.

El teléfono casi se le resbaló de las manos por la sorpresa. Sintió una mezcla de incredulidad y euforia apoderarse de él. ¿Por qué Jake había decidido seguirlo? ¿Había algo en el monólogo de ayer que lo había llevado a querer saber más sobre él? Su mente se llenó de preguntas, cada una más desconcertante que la anterior.

Aiden abrió rápidamente Instagram para verificar que no fuera un error. Ahí estaba, el perfil oficial de Jake con su icónica foto de perfil. La evidencia era irrefutable. Jake había dado un paso para acercarse más a él, al menos virtualmente.

Los pensamientos de Aiden se desbordaron como un torrente. Por un lado, sentía una felicidad inmensa. Que Jake, su ídolo, estuviera interesado en lo que hacía o pensaba en su vida personal era un sueño hecho realidad. Pero por otro lado, sentía una presión desconocida, una responsabilidad que nunca había imaginado tener. Ahora Jake tenía una ventana directa a su mundo, a las fotos, pensamientos y momentos que compartía en su perfil. Aiden se preguntaba si debía cambiar algo, ajustar lo que mostraba o simplemente dejar todo como estaba.

Los dedos de Aiden temblaban ligeramente cuando decidió mirar sus publicaciones recientes, preguntándose si Jake ya había visto alguna. Pensó en las fotos que había compartido, las historias que había publicado. Nada parecía lo suficientemente interesante o digno de la atención de alguien como Jake, pero al mismo tiempo, Aiden no quería cambiar quién era solo por la posibilidad de que Jake lo estuviera observando.

Mientras revisaba su perfil, Aiden se dio cuenta de que estaba sosteniendo su aliento. Tomó una respiración profunda, tratando de calmarse. Sin embargo, el hecho de que Jake lo estuviera siguiendo lo hacía sentir más expuesto que nunca. La realidad de que el chico que había estado idealizando durante tanto tiempo ahora tuviera un acceso más cercano a su vida era algo que no sabía cómo manejar.

Cerró la aplicación de Instagram y dejó el teléfono a un lado, recostándose en la cama nuevamente. No sabía qué significaba este gesto por parte de Jake, pero sabía que todo había cambiado. Sentía una mezcla de emoción y ansiedad, y por primera vez en mucho tiempo, no estaba seguro de cómo debía reaccionar. Pero una cosa era segura: su conexión con Jake acababa de volverse mucho más personal, y eso lo llenaba de un nerviosismo que no podía ignorar.

Aiden pasó el resto del día pensando en la notificación, su mente constantemente regresando a la misma pregunta: "¿Por qué?" Intentó distraerse con otras cosas, pero la sombra de Jake y lo que eso podría significar seguía persiguiéndolo. Incluso cuando la noche cayó y se preparó para dormir, la última imagen en su mente fue la notificación que lo había sorprendido esa mañana. Cerró los ojos, preguntándose qué traerían los días siguientes y cómo esta nueva cercanía con Jake afectaría su vida.

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Fanático Encantador [ Jakeden ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora