La magia del amor (Sunset×Twilight)

●Amabilidad II●

Sunset Shimmer recordaba vívidamente una ocasión en la que ordenó a Snips y Snails que hiceran alguna travesura dirigida a Fluttershy, con pesar pronto se dio cuenta que lo que no recordaba con claridad era el resultado final. Poco le importaban los sentimientos de los demás, necesitaba sentirse poderosa, para ello debía pasar por encima de cualquier cosa. No era algo tan difícil, después de todo; a diferencia de ahora.

Aunque trataba de huir de aquellas memorias, quien huye tiende a volver. Así que Sunset Shimmer se dejó llevar una vez más por aquellos recuerdos que tanto le costaba abandonar. Una situación muy contradictoria considerando que huía de aquello que dolía, pero que se negaba dejar atrás.

Qué valiente hay que ser para permitirle a la mente recordar.

Tantas órdenes, tantas lágrimas derramadas. ¿Aquello había sido un gruñido y después un golpe? Un arrebato, la ira, más órdenes. Pero estaban aquellos momentos que no había presenciado nadie más que ella, aquellas cosas graves que no se cuentan...Callejones oscuros, ramas torcidas, libros destrozados, vidas que ya no se podían reparar por movimientos mal calculados. ¿Todo ello producto de su maldad?

¿Era acaso posible haber sido tan cruel...? ¿Qué hay detrás de la oscuridad...? Pero no hay realmente un gran misterio en por qué unos son malos y por qué otros son buenos.

El bien y el mal coexisten dentro de cada ser, por lo que aquello que distingue el ser bueno o ser malo depende siempre de la capacidad de aceptar de lo que eres capaz.

Si aceptas que no toleras la crueldad, ser cruel evitarás. Si aceptas que tú también puedes cometer actos atroces, la atrocidad te tentará.

Allí reside la maldad.

No es nada más que una cuestión de aceptación, la diferencia entre hacer daño inconscientemente debido a tus propias heridas y el lastimar a consecuencia de haberlo elegido, completamente seducidos; consiste en actuar de acuerdo a esa decisión.

¿Que tú no eres capaz de matar...? Acepta que puedes hacerlo y elige, es esa decisión la que te definirá. Tan simple es que cuando escuches a alguien preguntar cómo pueden existir seres tan malvados en el mundo, podrás responder que es lo que decidieron ser.

¿Cuántas personas heridas sufren cosas inimaginables y aun así nunca hieren a nadie? Eso es porque ellas eligen. No se puede culpar siempre el lugar en el que se ha nacido, hay personas que son crueles por el simple hecho de no ser de otro modo.

Sunset Shimmer en su momento también lo hizo. La pregunta es, ¿fueron sus actos malvados...? Tuvo una vida cómoda por mucho tiempo, una maestra que la amaba y un montón de imparable conocimiento...Pero ella había elegido. Había elegido y había terminado allí, manipulando a otros y obligándoles a jugar un ridículo juego sobre a quién dominará.

¿Hay un camino de vuelta desde la maldad...? Ese era un territorio delicado, cuando algo cristalizado se quiebra es casi imposible repararlo. Se da consuelo pensando en que hay personas que hacen cosas mucho más crueles, pero detrás de aquel pensamiento se haya una sombra, es su consciencia. Misma que le recuerda que aquellas palabras solo son mediocridad, una justificación por no haber decidido cambiar.

Agarra su cabeza con fuerza mientras todas aquellas palabras acusatorias la devoran. ¡La verdadera Sunset Shimmer ha vuelto! Algo grita en lo más profundo de su interior, algo lucha por salir, algo lucha por explotar. ¿El peso y culpa por sus decisiones o es otra cosa (mucho más oscura) en realidad?

Sunset Shimmer no tiene a dónde escapar. Allí, en medio de tiernas decoraciones y dulces aromas, siente que morirá.

-- Fluttershy...-- Susurra -- ¿Podrías perdonarme?--

Pero la chica se encuentra en la cocina, preparando algo de té.

***

Ya no se encuentran en el refugio, ahora están en casa.
《Pero ésta no es mi casa》 piensa confusamente Sunset Shimmer, totalmente derrumbada.

Había tenido la posibilidad de escoger...y había elegido la oscuridad. ¿Cómo podría estar segura de que no lo volvería a hacer?

De nuevo, pensamientos rumiantes carcomían su cerebro.

-- Sunset Shimmer --

El cariño con el que había depositado aquella taza entre sus dedos temblorosos. La firmeza con la que la tímida chica había pronunciado su nombre.

Entonces, las palabras más amables que solo un profundo afecto puede dar:

-- Te tienes que perdonar. --