La magia del amor (Sunset×Twilight)

●Risa●

--¡Uh uh¡ ¡Al fin! Tengo tanta hambre que si fueras un pastel no me importaría obviar el hecho de que somos amigas -- Pinkie pie saltaba en su lugar y observaba ansiosamente cómo Sunset Shimmer sacaba un pastel del horno.

-- Creo que a mí sí me importaría -- Contestó la peliroja, divertida. En lugar de responder Pinkie se abalanzó sobre el pastel y le dio una enérgica mordida.

Una vez satisfecha se enderezó y sonrió a Sunset Shimmer con el rostro totalmente manchado por la crema.

-- ¿Tú no quieres? -- Señaló Pinkie Pie lo poco que quedaba en la mesa.

-- Tal vez un pedazo del siguiente --

Y así fue como se vieron en la obligación de preparar el horno una vez más.

En cada ocasión en que visitaba a la pelirosa, Sunset Shimmer se asombraba de lo fácil que era contagiarse de su buena energía. Con su alegría característica fácilmente desaparecía cualquier rastro de angustia que tuviera, haciéndola sentir mejor sin importar lo triste que estuviera.

Al igual a como se sentía Pinkie Pie cuando comía gustosamente sus pasteles; Sunset Shimmer a su lado se sentía tranquila y satisfecha, no solo porque su glotona amiga la llenara de cosas dulces cada vez.

Dejaron límpia y púlida la cocina luego de que acabaran de comer, para dirigirse a la habitación de Pinkie Pie y continúar con su fructuoso día; que consistía básicamente en comer, bromear y jugar videojuegos tanto como les apetecía.

-- No sé cómo lo logras, Pinkie, pero cada vez que llego a ese nivel me quedo estancada en el jefe final-- Se quejaba Sunset Shimmer con el control en una de sus manos siendo pobremente aplastado, mientras con la otra llevaba una pieza de pizza a su boca.

-- Práctica y muchas horas libres -- Respondió alegremente Pinkie.

-- ¿De dónde sacas tanto tiempo? Siempre se te ve tan ocupada -- Lo cierto es que era un misterio, después de todo entre sus actividades en la escuela y sus numerosos pasatiempos era difícil llevar un registro preciso de lo que la chica hacía con su tiempo. Pero considerando su energía inagotable, Sunset no se sorprendía mucho al respecto.

-- Y dime, ¿ya solucionaste tus problemas con Twilight? Aunque no sería preciso llamarlo "problemas", ni siquiera se han peleado en primer lugar -- Se rió Pinkie Pie de manera casual, sin mirar a Sunset y muy concentrada en la pantalla. Instante preciso en que la peliroja iba a tragar, por lo que casi escupe el trozo de pizza.

-- ¿Por qué todas están empeñadas en recordarme el tema de Twilight todo el tiempo? -- Se quejó en broma Sunset Shimmer -- Ya es suficiente conmigo misma, ¿sabes?--

-- Dah huh, es algo obvio, tontita -- Pinkie Pie continuaba muy concentrada en su partida -- Ninguna de nosotras soporta verte tan deprimida, mucho menos si es debido a otra de nuestras amigas --

-- ¿Desde cuándo se volvió tan obvio?--

-- No lo sé, tal vez desde que no dejabas de quejarte porque no te respondía tus mensajes en el libro mágico o desde que no paras de mencionarla cuando te recuerda a algo, ¡que es casi a diario!-- Lo último le parecía a Sunset una exageración, pero hasta cierto punto le daba la razón.

--¿Es tan evidente?-- Ocultó su rostro entre las manos.

-- Como un libro abierto -- Una gran sonrisa apareció en su rostro. -- Además, no puedes ocultar algo que en primer lugar no tienes intención de ocultar, ¿o sí? A excepción de Twilight, claro. Porque te comportas con ella como si nada sucediera, cuando viene. --

-- Cosa que ya no pasa tan a menudo -- Habló Sunset un poco bajo.

-- No seas bobita, Sunset. -- Pinkie Pie pausó el juego y se sentó totalmente recta mirando a Sunset Shimmer-- si ella no viene a ti, tú tienes que ir a verla.

***

Hablar siempre es más sencillo que poner en práctica, así que no estaba muy segura aún de aventurarse de vuelta a Equestria. Es decir, ¡Claro que había vuelto! Pero en muy contadas ocasiones, por motivos de emergencia.

Fueron demasiados los días que dio vuelta alrededor de la estatua escolar, ¿por qué era tan difícil cruzar? Todavía podía sentir lo mucho que su magia la llamaba...Una vez más correr libre entre la naturaleza, hacer hechizos...¿Todavía los recordaba con la misma claridad? Después de todo Equestria era su casa original...pero nunca se sintió realmente como un hogar.

Bajó sus hombros un poco decaída, tocando suavemente la plataforma. Sus dedos cosquilleaban.

En ese momento una enérgica Pinkie Pie saltó en su rescate y la arrastró hacia la escuela, ¡les esperaba una gran organización para una fiesta! Pero Sunset Shimmer no quería celebrar...Se esforzó por dejar de lado su pesimismo y ayudó a Pinkie tanto como podía.

En determinado momento fue la misma Pinkie Pie quien la sostuvo por los hombros y la sacudió con entusiasmo para que se concentrase después de dejar escapar algunos globos antes de que los sujetara a la mesa.

-- La verdad no me siento muy bien -- confesó luego de que la pelirosa se detuviera.

-- Aw, no te preocupes, ¡debiste haberlo dicho antes!-- Pinkie saltó a su lado, sujetando su brazo para que caminara hacia el escenario y se sentara sobre el borde. -- No es divertido ayudar cuando te sientes mal, ¡así que siéntate aquí! ¡Te traeré un delicioso postre! -- Sunset Shimmer asintió y pronto Pinkie corrió entre saltos a la cafetería.

Observando aquel enorme salón algunas memorias venían a su mente...una en particular horas antes del baile de otoño.

《Vamos, ¿no puedes pensar en otra cosa cuando te quedas sola?》 Su esfuerzo por no atraer los malos recuerdos siempre parecía ser inútil, aunque al menos sentía que ya no eran tan constantes como antes. 《Piensa en cosas buenas...》

Recordó el momento de anunciar a la princesa, con ella en la oscuridad espíando la ubicación del pequeño Spike antes de pedirle a los chicos que lo agarraran. Por un momento se había fijado en Twilight bailando alegremente, aunque analizando el lugar, estaba buscándola. La ambientación resaltaban aquellos ojos inseguros...《Debió pensar que era muy extraño que no estuviera aquí, ¿eh?》 Se cuestionó Sunset Shimmer con gracia.

Le admiraba la capacidad analítica que Twilight tenía. El valor con el que la había enfrentado, esa aura protectora para con sus nuevas amigas.

Era curioso, al menos para ella, cómo los momentos de peligro en poco tiempo hacían que se fortalezcan los lazos entre las personas de un modo tan rápido. A medida que recordaba, también era como volver a sentirse como en aquel entonces:

Profundamente solitaria.

《Vamos, Sunset. Aleja éstos pensamientos de ti》

Aquella mirada feroz...Aquella determinación. Aquella amabilidad con la que había aceptado su mano...El perdón...el cosquilleo entre sus dedos...

Sunset Shimmer sacudió la cabeza con una enorme sonrisa. En verdad, cada vez que pensaba en Twilight se sentía pérdida.

-- ¡Uh, uh! ¿Ya te sientes mejor?-- Pinkie Pie regresó alegremente, dándole a Sunset un pequeño pastelito. -- ¿Verdad que esperar cosas dulces es una gran sensación?-- Pronto el ánimo de Sunset Shimmer se elevó lo suficiente, como si probara la superficie blanda de la primera capa de un suave muffin una encantadora mañada donde despertaba luego de un placentero y gratificante sueño.  Recibió aquel detalle con cariño.

-- Sí, Pinkie Pie, me siento mejor.--