Se preguntaba si la amabilidad de aquella chica tenía límite, si bien a veces podía ser un poco cruel con sus palabras inconscientemente, Fluttershy era increíblemente tolerante y paciente.La amabilidad era una de las cosas que más le había costado entender, ¿cómo ser amable luego de años de crueldad y ferocidad? Incluso en aquellos momentos llenos de lágrimas en su soledad...nunca había podido ser amable para con los demás. Ni siquiera para sí misma.
Para Sunset Shimmer no había mayor acto de crueldad hacia uno mismo que ser quien no eres en realidad. Y ella se había desconocido por mucho tiempo, cegada por el poder que anhelaba tener y una vez conseguido la había roto un poco más.
Agradecía el silencio que la casa de Fluttershy ofrecía, ciertamente su cuarto era silencioso, pero tenía guardados en ese lugar demasiados recuerdos dolorosos, quizá fuera por eso que estar allí siempre se había sentido tan en paz, atada a memorias que le producían tranquilidad.
Y el té de Fluttershy era el mejor del mundo, incluso aunque no hubiese probado muchos otros; estaba segura de ello.
-- ¿No puedes dormir? -- Una tímida voz irrumpió en la sala, sacándola de su ensoñación. -- No vi tu cama ocupada y me preocupé por si algo estaba sucediendo, ¿no es demasiado incómodo? Podría traerte más mantas-- Se acercó a Sunset Shimmer con paso lento, quien se encontraba recostada sobre el marco de la ventana en la sala.
Fluttershy cubrió sus hombros con la manta que justamente traía en sus brazos, acomodando tiernamente el cabello de su amiga. Sunset Shimmer cerró los ojos un momento.
-- Gracias, Fluttershy. --
-- Oh, no es nada -- La pelirosa tocó su frente cuidadosamente -- ¿No estás un poco fría? ¿Quieres que te prepare algo caliente?-- Sunset negó con la cabeza.
-- No te angusties, solo quería reflexionar un poco. Ya sabes, últimamente mi cabeza no está en su sitio.--
-- Lo sé, pero tranquila, me pasa también en ocasiones, por ejemplo, cuando olvido llevar conmigo comida extra en caso de que encuentre algún animalito en la calle y entro en pánico porque no puedo volver a casa cuando se me hace tarde para la escuela-- Sunset podía imaginar la angustia que le podría generar tal cosa a su amiga, así que entendía perfectamente a lo que se refería. Se preguntaba si eso era lo que pasaba por su cabeza cuando la encontraba sumamente preocupada y distraída.
¿Así se veía ella misma?
Pronto Sunset Shimmer sintió una gran tristeza envolverla. De repente pensamientos intrusivos llegando a su mente, pensamientos que le apuñalaban el alma lentamente.
Debido a este cambio brusco en su expresión las alarmas de Fluttershy se encendieron.
-- Ángel se encuentra durmiendo ya, así que no puedo traerle para que te haga compañía...¿Quieres...un abrazo mío en su lugar?-- Por encima de su tímidez estaba el bienestar de los seres que más quería, le dolía profundamente ver tan triste a su amiga.
Ésta vez fue una tímida Sunset Shimmer quien se acercó a Fluttershy un poco más. Lágrimas acumulándose en sus ojos, sin poderlas controlar.
Fluttershy la acogió en sus brazos con dulzura y cariño, frotando su cabello constantemente, sintiendo cómo Sunset Shimmer se aferraba a ella tan desesperadamente. No sabía la causa de tal dolor, pero vagamente se hacía una idea de su situación, después de todo desde que todos los asuntos del pasado habían acontecido a día de hoy, Sunset se había mantenido tan fuerte como había podido, pero a veces sin importar cuán fuerte aparentes ser; los cristales que te hieren en tu interior acaban por romperte.
El resultado era la vulnerabilidad, un punto de quiebre.
***
Pocas veces Sunset Shimmer se había sentido realmente segura o siquiera protegida, después de todo estaba acostumbrada a lidiar con todo sola, así que no tenía muchas experiencias cuando de ser consolada se trataba, no había tenido a alguien que la cuidara desde el instante en que colocó sus pies en aquel mundo. A pesar de su arrogancia y egolatría, nunca podría olvidar lo duro que fue sobrevivir sin su magia en aquellos días.
Sin magia, sin mentora, sin hogar.
Despertar con el olor de un cálido desayuno era algo que solo en compañía de sus amigas había logrado experimentar. ¿Así se sentían las personas cuando se sentaban a la mesa a comer con su familia? ¿Así eran recibidos cada mañana quienes convivían con otros en casa? Había algo especial en entrar a la cocina, sentarse a la mesa, tener un pequeño festín junto a una dulce bebida y que alguien te acompañara, alguien que te sonríera...No se comparaba en nada a aquellos desayunos silenciosos que acostumbraba preparar.
-- oh, chocolate caliente, Pinkie Pie amaría ésto-- Comentó Sunset Shimmer a Fluttershy tan pronto como sintió el olor.
-- ¿Verdad que sí? --
Su amiga acomodaba los platos en la mesa tranquilamente.
-- ¿Dormiste bien?-- Con cada palabra de Fluttershy, Sunset Shimmer se sentía como una pequeña niña, una pequeña niña que era apreciada. Sonrió en confirmación.
《No es tan malo permitirse ser dependiente de alguien más, ¿verdad?》Se preguntó a sí misma, pues rara vez se había dejado tratar de aquella manera. Y era verdaderamente reconfortante saber que podías apoyarte en tus amigas.
-- ¿Quieres acompañarme a alimentar a los patos del lago? Los domingos suelo salir al parque y saludarlos.-- Mencionó Fluttershy antes de darle un sorbo a su taza.
-- Me encantaría--
El fin de semana había pasado a gran velocidad, pero Sunset Shimmer se sentía plena por primera vez en muchos meses.
Desde que había desifrado sus sentimientos por la princesa Twilight todo se había revuelto en su interior, trayendo consigo intranquilidad y amargura, pero pasar tiempo así con sus amigas alivianaba la carga de su corazón.
Fluttershy habló entonces con su característico tono de ingenuidad e inocencia.
-- Tal vez quieras confesarle tus preocupaciones a los patos, créeme, son unos grandes confidentes y ningún delicioso trozo de pan podría hacerles hablar...--
Sunset Shimmer sonrió, cada vez que estaba con alguna de sus amigas se producía en ella lo que llamaba 《Ésto es lo más cercano que he estado nunca de sentir felicidad》
Era cierto aquello que Celestia había dicho hace tantos años:
《por más duras que sean las rocas; hasta la más pequeña gota de agua es capaz de amoldarlas: suavizarlas. 》
Y ese era justamente el efecto sobre el corazón de Sunset Shimmer que producía la amabilidad.
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La magia del amor (Sunset×Twilight)
FanfictionLágrimas caían como lluvia de meteoros cristalinos a lo largo de sus mejillas. Un sollozo escapó de sus labios mientras débilmente levantaba el rostro y con vergüenza evitaba los ojos de todos los presentes en aquel lugar. La voz de la princesa se...