Parte 6

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—Hola, Samanta.
Te llamo para decirte que si nos podemos ver mañana.

—Hola.
Está bien, ¿Pero qué sucede?

—Te voy a dar un cuaderno con varias recomendaciones para tu bienestar físico. En vez de estar mandando por mensajes los consejos.

—Bueno, está bien.
¿Y a qué hora?

—Mañana es sábado, así que no tienes clases, ¿Podemos vernos a las 10 de la mañana?
Y de paso hablar un rato.

—Sí , es sábado.
Pero hemos tenido unos atrasos en las materias, así que por eso mañana debo ir hasta la una de la tarde. Nos avisaron ayer en la noche.
Entonces, nos vemos a esa hora.
Eres muy buen amigo.
Y eso que hace poco nos conocemos.

—Bueno, entonces nos vemos mañana después de tus clases, y gracias. —dice, y corto.

—Hija.
¿Quién es tu amigo? —dijo la mamá de Samanta con una sonrisa en su rostro.

—Se llama Brandon.
Mamá, hoy lo conocí. Déjame contarte lo que pasó.

—Te escucho hija.

Al día siguiente en la secundaria.

—Buenos días, profesor. —dijeron los alumnos.

—Buenos días, alumnos.
Hoy les tengo una noticia muy buena.
Aunque es personal, y a la vez se puede compartir con ustedes.
Todos saben que hace unos meses me casé, y ahora resulta que seré papá.

—¿En serio profe?
Muchas felicidades. —respondió una alumna.

—Sí, profe.
Felicidades, que buena noticia. —expresaron los demás alumnos, para luego recibir las clases.

—Gracias a todos.
Ahora ocupo grupos de cuatro estudiantes.
Para que respondan unas preguntas relacionadas a unas copias que les tengo aquí, y les repartiré.

Todos hicieron sus grupos.
Al final, Samanta tuvo que responder las preguntas con tres chicas que aunque no la solían tratar mal.
Demuestran de alguna forma que no querían tener ningún tipo de amistad con ella.

—Profesor.
Disculpe que interrumpa la clase.
Pero hay una llamada importante para la alumna Samanta.
Llamaron a la dirección, porque no pudieron contactar con ella.

—Samanta, ve a la dirección para que puedas saber qué sucede.
Cualquier situación me avisas.

—Está bien, profe.
Gracias. —le dice Samanta al profesor, y sale.

—Hola, sí.
—Hija, tú madre está en el hospital.
Recibió un disparó.

—¿Qué?, no, puede ser.
Ire para el hospital. —dice Samanta, y corta la llamada, para luego dirigirse a su salón, contarle al profesor lo sucedido, y guardar sus pertenencias e irse.

—¿Te escaparas de tu clase? —dice una chica que está en el mismo grado, pero en otra clase.

—No.
Tuve que salir por algo importante.
Y el profesor lo sabe.
De igual forma no tengo porque darte explicaciones Laura.  —le responde, y sale del instituto.

Samanta llama a su nuevo amigo Brandon.
Y le cuenta lo sucedido, y que no podía ir al parque a recoger el cuaderno que él le había dicho.
De lo cual él entendió, y decidió dárselo en otra ocasión.  

—Buenos días.
Soy Samanta, hija de Clarisa Guzmán.
¿Cómo está ella? —preguntó Samanta, angustiada en cuanto llegó al hospital.

—En este momento está en operación.
En cuanto salga el doctor le dirá los detalles. —dijo una secretaria.

—Bueno, gracias señorita.

—Ayuda, por favor.
Mi hija fue atropellada. —grita una mujer con desesperación.

—Señora, tranquila.
Aquí traemos una camilla.

—Gracias.
Por favor, salven a mi hija.

—¿Señora Paula?
¿Qué pasó con Danielita? —pregunta Samanta.

—Un auto la atropelló.
Pero tu Samanta, ¿Qué haces en el hospital?

—Mi madre recibió un disparo.

—Ahí no puede ser.
¿Cómo ha sucedido eso?

—Yo estaba en el instituto.
Llamaron a la dirección.
No se que paso. —expresa con una gran angustia.

—Samanta, lamento lo que pasó.

—Lo mismo digo, señora Paula.

Horas después.
Salió al fin el doctor de hacer la operación.

—Doctor, soy la hija de Clarisa Guzmán.
¿Cómo está mi madre?

—Joven, tu madre afortunadamente está fuera de peligro. 
Su padre la trajo a tiempo.

—Gracias a Dios.
Doctor, muchas gracias.
¿Puedo ver a mi madre?

—Este es mi trabajo, joven.
Y sí, pero solo por unos minutos.

—Está bien, doctor. —expresó Samanta, y se fue a ver a su madre.

La joven Samanta se preguntaba en su mente, ¿En donde estaba su padre?
Ya que él había traído a su madre al hospital, pero desde que llegó no lo había visto en ninguna parte.

El diario de una fea. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora