El diario de una fea.

Parte 12 final

Parte 12 (Final):

-Espera un momento, Brandon.

-Sí, dime, ¿qué sucede?

-Creo que no es necesario esperar.

-¿Enserio?, ¿eso quiere decir que serás mi novia? -dice Brandon sonriéndole.

-Sí, solo te pido que vayamos con calma.

-Claro, estoy de acuerdo contigo.

-Entonces, ¿Quieres ser mi novia?

-Sí, quiero ser tu novia.

-Gracias por aceptarme. -dijo Brandon, y la abraza.

-Yo te agradezco más, has sido muy bueno conmigo Brandon. -le dice Samanta, y se dejan de abrazar.

-¿Cómo no hacerlo?
Desde que te conocí me caíste bien.
Vi lo que estabas pasando.
Noté cómo te trató aquella chica, y tú no merecías eso.
Ese trato no lo merece nadie. Estoy seguro que si ella hubiera estado en tu lugar se hubiera sentido como tu.
Triste, insegura de sí misma, y sola.
No tenía porqué decirte esa grosería.

-Lo sé, ella me lastimó de alguna forma.
Pero, eso ya está en el pasado, ya no importa.

-Eso sí.
Pero, ahora más que nunca, te protegeré de personas tan pocas de amor, como ella.
No permitiré que te hagan sentir mal.

-Te agradezco mucho.
Sé que tú estarás conmigo en los momentos más lindos, y en los más difíciles.
Así como tú estarás para mi, yo estaré para ti.

Años después.
Samanta, y Brandon ya tenían un buen tiempo de noviazgo, y han sido maravillosos para ambos.
Ya Brandon pronto podrá empezar a trabajar como abogado, y están a un día de casarse.

-Hija, tú vestido es precioso.
Te verás muy bella en el.

-Gracias mamá.
Cómo me hubiera gustado qué mi padre estuviera con nosotras, y me viera ya con mi vestido de bodas.

-A mi también me hubiera gustado que estuviera con nosotras.
Hija, perder a tu padre fue como perder un trozo de mi corazón.
Me dejó un vacío enorme. Gracias a Dios se supo porque pasó el incendio, y los responsables están en la cárcel.
Esos hombres se vengaron por su padre quién ha estado en la cárcel y el cual nos quiso quitar dinero por el rescate de tú padre.

-Así es mamá.
Pero aunque estén en la cárcel, eso no hizo que mi padre regresará de la muerte.
Ha pasado todo esté tiempo, y el dolor no seba, sigue siendo duro mamá.

-Lo sé hija.
Y yo sigo tan enamorada de tú padre cómo el primer día.
Y no poder verlo ni nada, ha sido muy duro para mi.

-No hay duda de eso mamá.
La foto que tienen de cuando se casaron, se ve linda.
Ambos estaban felices, y esa felicidad se notaba desde muy lejos.

-Hija, yo espero que tú seas más feliz que yo.
Que vivas una vida llena de alegría, y qué ambos se amen, y respeten siempre.
Que tengan sus hijos, y que esos hijos los admiren, y quieran ser grandes personas como ustedes dos.

-Gracias mamá.
Te quiero tanto, gracias por ser como sos.

-Yo también te quiero hija.
Eres mi niña, la hija de mi corazón.
Mi pedacito de sol. Eres como la mitad de mi ser.

-Si tengo algún hijo, sentiré lo qué tú sientes por mi mamá.

-Sí, sentirás el amor maternal.
Y la necesidad de cuidar a tu hijo o hija.
Cuándo seas madre verás lo que es amar con todo tu ser.
Sentirás preocupación si está enfermo, o si está pasando una situación que le afecta.

-Debe ser lindo, pero difícil a la vez, mamá.

-Así es, tener un hijo es de las cosas más maravillosas que te pueden suceder; sin embargo es duro tener, y criar un hijo.
Enseñarle hacer una persona de bien, de provecho en la vida.
Yo hice todo lo posible para que tú fueras una chica buena, y lo logré.
Eres encantadora hija.

-Me estás haciendo llorar mamá.

-Hija, mañana será un gran día.
Será una aventura, y tendrás qué vivir la vida de una mujer casada.

Al día siguiente, en el momento de la boda.
Llegaron muchas personas, familiares y amigos.
Incluso la chica que trato mal, tiempo atrás a Samanta, vino con regalos muy bonitos para los novios.
Y también, escribió una pequeña nota para ambos que decía:

-Samanta, lo siento.
Se que no fui invitada a la boda, y que no soy tu amiga, y mucho menos te traté bien.
Me arrepiento de lo que te dije, de haberte tratado mal.
Te dejó estos regalos como una disculpa, y demostrando que deseo que ambos sean muy felices.
Por favor, recibe estos regalos, los cuales solo vine a dejar.
No pienso quedarme a estropear su bella unión.
Les deseó lo mejor, Atentamente; Sabrina.

Samanta estaba contenta por el gesto tan lindo de haber dejado regalos, y a la vez disculparse de esa forma.
Busco a Sabrina por todos lados, y no la vió.
Luego de eso llegó el momento de la boda. Todo salió maravilloso, y el padre demostró ser una persona simpática y compartió la alegría de la pareja.
En la fiesta hubo buena comida, y postres deliciosos.
La pareja bailó por mucho rato, al igual que varios invitados.
La novia y el novio bailaron con otras personas, ya que realizaron el famoso baile del billete.

Luego cuando todo terminó, Samanta y Brandon se fueron a su nueva casa.
Ambos, comenzarán una nueva aventura, y una nueva vida.