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Cuando los tres estuvimos de acuerdo con mi plan me dirigí a Boodle, me recomendé que fuera con su pueblo para ver si están bien y este dijo que lo haría; después todos vendrían para ayudarnos a pelear.

No era necesario pero ya se había ido antes de poder detenerlo, así Zoro y yo nos encaminamos por dónde Richie antes había huido. Tiempo después encontramos la base del payaso encima del tejado de una casa.

—Pero mira quién regreso a morir— Buggy sonrió de forma retorcida.

—Lo siento, pero tú narizota no me deja prestarte atención— al decir eso Zoro intento aguantarse la risa.

—Maldita... ¡¡Muere ahora mismo!! ¡Disparen una bala especial Buggy!

Sus subordinados prepararon el cañón pero yo me quedé esperando tranquila el disparo, que al instante llegó seguido de un sonido de fuego.

—The World.

El tiempo se detuvo y la bala quedó a unos centímetros de mi cara, para no perder la oportunidad la tomé en mi mano lanzandole hacia la diré de su dueño; está se movió un poco hasta congelarse nuevamente.

Cuando todo volvió a transcurrir con normalidad la bala se movió una velocidad superior chocando contra el bando enemigo sin darles tiempo de enterarse de los sucedido.

Mientras el edificio se derrumbaba ví por el rabillo del ojo como Nami se aproximaba para ejecutar su robo.

—Ni siquiera... Puedo entender que paso, de un momento a otro la casa se estaba callendo a pedazos— Zoro quedó con la boca abierta.

—Toda cosa que haga en el tiempo detenido tendrá un efecto superior en el tiempo normal, es gracias a eso que yo me convertiré en la reina de los piratas.

—¿Reina de... De los piratas dices?

De entre los escombros Buggy salió lleno de polvo y moretones, está vez no tuvo la oportunidad de refugiarse con sus compañeros.

—Es correcto payaso Plim Plim— me puse en guardia al instante.

—Voy a borrar esa sonrisa de tu cara— su mirada reflejaba ira.

—Capitan, por favor no se moleste con estos niños.

Seguido de Buggy salio Kabaji, quien había usado al león de Mohji como escudo. Pero aún así se le veía algo empolvado por los destrozos.

—Zoro Roronoa, preparate para morir— este se fue acercando con su monociclo.

—¿Lucy?— en cambio el nombrado me miró.

—Todo tuyo y es una buena oportunidad para probar a tu Stand.

—¡Es momento de pelear!— Anubis salió lleno de energía.

—Veo que estas igual de emocionado que yo— Zoro sonrió sacando solo una de sus katanas.

Kabaji inicio el combate lanzándose contra mi compañero, aunque sus técnicas no eran más que un montón de trucos baratos con su monociclo.

Zoro esquivo todos sus ataques y con el pasar de los segundos se volvió fácil para el pasar de largo con las técnicas de Kabaji, y la sonrisa de mi espadachín se hacía más grande.

Preparo su katana y lanzo un corte simple contra su enemigo; su contrincante sonrió mientras se preparaba para bloquear su costado con su espada, pero eso marco el final de esta pelea. Ya que el filo de la katana de Zoro traspaso la espada de Kabaji y sin darle tiempo a reaccionar corto su pecho haciendo que callera al suelo escupiendo sangre.

—Los piratas de Buggy calleron ante unos mocosos— esas fueron las últimas palabras de enemigo antes de caer inconsciente al suelo.

Zoro satisfecho con la prueba guardo su katana y camino hacia mi para sonreírme, yo le seguí la alegría y alce una mano para que así el chocara los cinco conmigo.

The Stand Master (reencarnando en One piece) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora