The Stand Master (reencarnando en One piece)

7

Tiempo después de que me sentará en la mesa con los chicos Nami se nos unió y empezamos a charlar disfrutando de la compañía de los otros.

Eso hasta que alguien entro al restaurante pateando la puerta con fuerza; Gin un pirata antes custodiado por Full body camino con desdén por el lugar hasta sentarse en una mesa, de forma brusca coloco los pies en la mesa y gruño.

—¡A llegado un cliente! ¿¡Acaso en este lugar no hay un maldito servicio al cliente!?— grito a viva voz.

Uno de los cocineros del Baratie salió para verlo, Patty intento forzar una sonrisa para preguntarle al pirata si traía dinero para pagar la comida que con tanto desespero pedía.

La única respuesta que obtuvo fue el gatillo de un arma apuntandole en la frente; el cocinero simplemente no acepto tal trato y estrelló a Gin contra el suelo de un poderoso ataque, este sin fuerzas por la falta de comida solo pudo caer.

Los comensales celebraron y aplaudieron, Patty haciendo una reverencia se deshizo del pirata llevándolo a la parte trasera del restaurante.

—Pero que espectáculo...— Ussop inclino la cabeza confundido. —No parece un restaurante normal.

—Es un ambiente bastante movido, me recuerda a mis hermanos— yo por mi parte rei.

—¿Tienes hermanos Lucy?— Zoro alzó una ceja.

—Si, tengo tres... Está Sabo, es alguien tranquilo pero con un deseo por la aventura tan grande como el mío. Pero luego está Ace.

Empecé a relatar pequeños momentos de mi niñez con mis hermanos, y aunque no eran de sangre les tenía un aprecio enorme; terminando de contar me fijé en sus rostros expectantes.

—¿Que pasa?

—¿Y quién es tu tercer hermano? ¿O es hermana?— Nami se inclino hacia mi con interés.

—¿Tres...? Yo, estoy segura que dije dos... Son dos en realidad— había algo raro en mencionar ese tema.

Antes de que pudiera detenerme a pensar en eso escuché el sonido de la puerta que da a la cocina, cierto rubio de cejas rizadas salió con un plato de arroz y un vaso de agua; diciendole a mis amigos que iría al baño me acerque al cocinero.

—Dejame ayudarte— con una sonrisa le abrí la puerta que daba hacia las afueras traseras.

—No era necesario señorita, pero gracias— Sanji agradeció pasando por la puerta.

Le seguí el paso y encontramos a Gin tirado en el suelo soltando uno que otro quejido por el hambre y el dolor; Sanji le dió de comer mientras que yo me recliné hacia la pared esperando que el pudiera terminar de saciarse.

En el proceso de devorar el arroz el pirata soltó varias lágrimas de agradecimiento, la escena tenía un buen significado y al terminar ambos se miraron con una sonrisa.

—Eres... Gin ¿Cierto? De los piratas de Don Krieg— aún así debía arruinar el momento de algún modo.

—¿Don Krieg?— Sanji alza una ceja confundido.

—Si, soy parte de su tripulación— el peli negro se levanta para encararme.

—Bueno ya que mis sospechas están confirmadas, te tengo una propuesta 'hombre demonio'— me cruce de brazos diciendo el apodo de Gin en esta era pirata.

—¿Que clase de propuesta?

—Primero que nada, cuéntanos la razón por la que estás aquí y en dónde quedó toda la flota de tu tripulación— indique con una sonrisa.

Gin se tomó un tiempo para encontrar las palabras con las cuales explicaría su tragedia; relato como llegando a la gran ruta marítima su embarcación sufrió el ataque de un solo hombre que destruyó la mayoría de sus barcos.