The Stand Master (reencarnando en One piece)

6

Después de haberles robado todos sus tesoros a los piratas gato negro les permitimos irse con la cola entre las patas; los niños celebraron llenos de euforia y Ussop corrió para ver el estado de Kaya.

Soltando un suspiro de alivio note mi cuerpo lleno de cortes y el ardor empezó a molestarme, mire a The World quién se mantuvo quieto en el aire y con una sonrisa chocamos puños.

Nami estaba contando el dinero que nos llevamos de el enemigo y me acerque a Zoro con alegría.

—Pero que pelea, me siento mucho mejor luego de haber matado a ese inútil.

—De verdad que Anubis es increíble y gracias a eso ese gordo no pudo tocarme— Zoro se cruzo de brazos con una sonrisa evidente.

Luego de hablar con los demás y de recibir un gran agradecimiento por parte de Kaya y de los niños fuimos a comer al mismo restaurante de antes.

El ambiente estaba lleno de ánimos y de energía renovada; de repente la rubia menciono el tema de que nosotros necesitabamos un barco nuevo para nuestras futuras aventuras, mi gran sonrisa confirmo su punto.

Terminando de comer nos llevo a la ladera de la isla y ahí desde lejos pude ver a aquel bello barco, mis piernas se movieron solas hasta llegar, era grande y hermoso.

—Es un diseño algo antiguo pero es un orgullo— Merry el sirviente de Kaya hablo con una sonrisa. —Es el Going Merry Go.

—No puede ser, es... Es... ¡Perfecto!— grite subiendo al barco de inmediato.

—Pareces una niña pequeña— Nami suspiro mientras hablaba de las direccionales y funciones del barco con el sirviente.

—¡Tiene un timón! ¡Y cañones!— grite señalando cada parte como una niña pequeña. —¡También velas!

—Me alegra saber que les gusta— Kaya no pudo evitar reír.

Pasamos todas nuestras cosas hacia el Merry y le di un fuerte abrazo a la rubia junto a su mayordomo como agradecimiento; de repente Zoro me lanzo una botella vacía con una sonrisa.

Supuse que era para dar la salida de este bello barco, cuando iba a lanzarla escuchamos un grito desesperado desde la cima de la ladera; ahí venia Ussop rodando con una maleta llena de cosas formando una bola.

Junto con Zoro lo detuvimos, yo colocando mi mano y el su pie, ambos chocando con la cara del pobre narizón.

—Gra-Gracias por ayudarme...— el murmuró callendo al suelo.

Dejando su enorme equipaje nos dió una gran sonrisa, el muy tonto parecía querer irse sin estar a nuestro lado y eso jamás se lo iba a permitir; con unas conmemorativas palabras se empezó a despedir de nosotros.

—Que chao ni que chucha, tu vienes conmigo Ussop— me señale a mi misma.

—¿Como?

—¿No la escuchaste? Subí aquí de una vez— Zoro señalo el suelo del Merry al ya estar a bordo.

—Yo... Yo... ¡Yo seré el capitán!— Ussop grito con lágrimas amenazando con salir.

—¡Eso sí que no!— le grite soltando una carcajada.

Para el final el tirador tenia que despedirse de su amada, pero de tantas cosas no podía dejar que su adiós fuera tan simple, me acerque al oido del narizón y le susurré varias cosas.

Como respuesta retrocedió varios pasos y negó con la cara roja; me di una palmada en la cara para empezar a empujarlo hacia la dirección de Kaya quien no pudo evitar reír un poco por la escena.