—¿Estás listo Kookie?—Seokjin le arreglaba el uniforme a Jungkook y le daba una última mirada a su guapo esposo.
—Nunca me había sentido tan nervioso. Bueno sólo el día que nos casamos, pero esto es diferente. ¿Crees realmente que estoy preparado Jinnie?
—Bebé, si no estuviera seguro, no te habría nombrado mi Sous Chef. Esperé todo este tiempo, para que aprendieras y pasaras por las distintas etapas. Ahora estás listo. Eres talentoso, el mejor Chef de tu generación, tienes liderazgo, y además eres hermoso —Le dio un tierno beso en los labios.
—Yo no soy un bebé...
—Kookie, jamás dejarás de ser mi bebé. Aunque pasen 50 años, seguirás siendo mi pequeño malcriado y caprichoso. Te amo mucho.
Cinco años habían pasado ya, desde que Jungkook había tomado la decisión de ser Chef. Hacía tres años que se había graduado y hasta este día había trabajado como el Chef Pattesier del Restaurante Kim Seokjin. Pero ahora estaba listo para asumir la posición más importante: ser el Sous Chef de su esposo.
Fue en Malta, hace dos años donde se habían casado. Habían ido de vacaciones, en uno de sus tantos viajes que hacían cada vez que podían y decidieron hacerlo. Claro en Corea no tenía ningún valor, pero a ellos no les importaba. Eran esposos y punto.
Aquella era una noche especial. Todos celebrarían el nuevo puesto de Jungkook. Estaban invitados sus padres, los padres de Seokjin y sus amigos.
Media hora antes de la apertura, Jungkook repasó todos los aspectos importantes: el personal, sus uniformes, los menús, los elementos para cocinar, etcétera. Dio las instrucciones al personal y todos asintieron. Al final le dieron un gran aplauso, felicitándolo por sus nuevas funciones. Jin lo miraba con orgullo y admiración. Jungkook tenía un gran talento, las revistas especializadas ya hablaban de él y de cómo podría "destronar" al gran Seokjin. Pero a él no le importaba si su bebé lo destronaba. Sabía que lo merecía.
La pareja anfitriona fue hasta la entrada para recibir a sus invitados. Los primeros fueron Tae y Jimin. Se habían transformado en una hermosa pareja. Y a pesar que no habían sido años fáciles, debido a que Jimin muchas veces, debía salir de gira con Yoongi, lo que los mantenía separado, habían aprendido a aprovechar cada momento que tenían juntos. Cuando llegaron hasta Seokjin y Jungkook se abrazaron efusivamente. Después de todo, habían partido prácticamente al mismo tiempo sus relaciones y definitivamente gran parte de la responsabilidad la tenía Kook quien había cambiado por completo al estricto Chef y sus "reglas".
También llegaron Min Yoongi y Jung Hoseok, el mismo que pensaba que sería imposible que el rapero se fijara en él, llegaba con su gran sonrisa tomado de la mano de su Agust D.
Un poco más tarde aparecieron sus padres y hermanos para saludar con mucha efusividad a Jungkook. Tanto sus padres como sus suegros lo adoraban y se sentían orgullosos del gran paso que daba hoy.
Se quedaron un rato compartiendo con ellos, para luego volver a la cocina. Tenían mucho trabajo y no podían descuidarla. Ahí estaban Namjoon y Jackson que habían venido esta noche a apoyarlos, para que pudieran estar un poco más relajados atendiendo a sus invitados.
Fue una gran noche, con muchos recuerdos, de todos estos años juntos. Ya existían cinco Restaurantes y todos muy exitosos. Taehyung y Seokjin se sentían muy orgullosos de su trabajo.
Al finalizar la noche, todos comenzaron a retirarse. El Restaurante se fue vaciando, hasta quedar desierto.
Jungkook estaba agotado. Había impartido instrucciones toda la noche, pues Seokjin le había dejado casi toda la responsabilidad a él. La cocina también se fue desocupando, después de felicitar a todo su personal por el gran trabajo realizado.
Durante un rato, el menor se quedó parado en medio de aquel inmenso lugar. No pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas. Recordó la primera vez que había pisado esa cocina. Jimin lo había convencido que conseguiría el puesto de lavaplatos, sólo le tenía que agradar al Chef..., vio entonces en sus recuerdos, el rostro serio y hasta un poco amargado de Seokjin y lo mucho que le había sorprendido su belleza. Y aunque en ese momento no lo supo, su vida había cambiado para siempre. Ese mismo día en la noche, él lo besaría por primera vez para callar sus gritos.
Seokjin, llegó para abrazarlo. Su Kookie se había puesto sentimental
—¿En qué piensas, qué te hizo llorar?, lo hiciste muy bien hoy. Sabes que serás un gran Chef y estoy feliz que ese gran Chef trabaje para mí...
—Tonto..., sólo recordaba la primera vez que pisé esta cocina. La primera vez que te vi. Seokjin...yo... —otra vez sus ojos se llenaban de lágrimas—¿has sido feliz conmigo?, es importante para mí saberlo —decía esto mientras abrazaba a su esposo y apoyaba su cabeza en su hombro.
—Jungkook... apareciste en mi vida de un modo tan inesperado..., fue un regalo de la vida. Claro que he sido feliz y vamos a seguir siendo felices. Hemos superado muchos problemas en estos años juntos y así será por todo el camino que nos quede. Te prometí que cuidaría de ti y que te amaría incluso más allá de la muerte.
Se besaron. Aun cuando habían pasado algunos años, seguían siendo un par de apasionados y devotos de los besos duros, con lengua, saliva, mordidas. Seokjin sentía como Jungkook comenzaba a perderse en el beso, despertando todo su cuerpo a esas sensaciones inevitables para ambos.
-Debemos llegar a casa. Vamos a celebrar ahora en privado. Tú y yo -Seokjin seguía mordisqueando su cuello, oliendo su cabello. Le dio un último beso, para ir a buscar las llaves y cerrar.
—Seokjin...sé que muchas veces te he dicho que te amo, pero hoy quiero darte las gracias....
El mayor lo quedó mirando, esperando una explicación para aquellas palabras.
—Gracias por amarme. Por enseñarme a cocinar. Por subir montañas, navegar por distintos mares, por caminar entre bosques conmigo. Gracias porque tú me convertiste en el hombre que soy. Sí has cuidado de mí y no sabes cómo agradezco cada uno de tus detalles. Cada día sigo enamorándome mucho más de ti. De verdad amor mío gracias por estar aquí conmigo.
Seokjin no pudo evitar llorar. Jungkook era su todo. Él lo había salvado de vivir una vida de amargura y en soledad. El menor se había convertido en el centro de su vida y no se arrepentía ni un momento. Se sentía totalmente amado por ese chico de lindas piernas y sonrisa de conejito.
Cuando llegaron a casa, fueron al dormitorio. Se desnudaron uno frente al otro para ducharse juntos. Ahí jugaron un buen rato, con besos y caricias. Provocaciones que ya los tenían a ambos en su punto de ebullición.
La llegada a la cama fue salvaje. Jungkook ya estaba debajo de Seokjin, como siempre absolutamente entregado y sumiso a lo que su hombre le pidiera. Él le daba todo, porque recibía todo. Seokjin lo besaba, pasaba su lengua por aquellos lugares que hacían que Kookie saltara de placer en la cama.
Se saborearon mutuamente, dándose placer cómo sólo ellos sabían. Cuando llegó el momento en que Seokjin entraría en él, Jungkook lo miró con lujuria, pero también con su corazón lleno de amor, un ¡Te amo Seokjin! Salió de su boca, cuando lo sintió dentro. Era esa sensación extrema de placer y locura cada vez que hacían el amor.
Y así continuaron, por días, semanas, meses y años. Lo que había empezado con una pequeña conversación entre un Chef y un simple aspirante a lavaplatos, había terminado en una pareja que se amaba absolutamente. Enamorase había sido casi mágico. El estar juntos también lo era.
3/3
Otra historia viejita resubida...luego viene otra....
Gracias por releer y por l@s nuev@s lectores...nos leemos...
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Enamorándome de Ti
FanfictionKim Seokjin, 28 años, es considerado el mejor Chef de Corea. Amado por sus comensales y la crítica especializada. Seokjin además es un personaje muy mediático, le gusta asistir a programas de televisión y hace unos años se declaró abiertamente gay. ...