El precio del amor

Szeretlek

Capítulo extra largo a modo de disculpa por la demora 😥

Espero les guste 💕

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Penelope se lanzó a la cama en busca de alivio apenas Colin se fue de su departamento. ¿Era una idea absurda? Sin duda. ¿Estaba arrepentida? En absoluto. A pesar de la locura de la situación, una pequeña parte de su corazón se sentía... ¿feliz? Dios, ¿Cuán patética podía ser para ilusionarse con una relación falsa? Pero él era la persona que más había amado en su vida. ¿Acaso no podía permitirse sentir felicidad, aunque fuera en lo más profundo de su ser? Sin embargo, había alguien que le preocupaba de sobremanera: Eloise.

También debía pensar en Felicity. Su pequeña hermana tenía derecho a saber lo que estaba pasando por su boca y no por la prensa. El teléfono marcó dos veces antes de que la joven contestara. Solo cuando Felicity respondió con voz somnolienta, Penelope se dio cuenta de la hora.

— Maldición, lo siento hermana, no pensé que era tan tarde — dijo Penelope en un susurro.

— Descuida, Pen, Hyacinth acaba de llegar y no es muy silenciosa que digamos ¿Está todo bien?

— B-bueno, solo quería comentarte algo breve... estoy... estoy saliendo con Colin.

— ¿Bridgerton? — preguntaron desde la otra línea.

— No conocemos otro Colin, Feli — respondió Penelope con una sonrisa nerviosa.

— ¡AHHHH! — un fuerte grito desde el otro lado, obligó a Penelope a alejar el teléfono de su oreja.

— ¿Feli? —preguntó confundida, aunque tenía claro que esa no era la voz de su hermana.

— ¡Lo sabía! ¡Lo sabía! — Penelope reconoció de inmediato la voz eufórica que provenía del otro lado de la línea.

— Hola, Hy — dijo Penelope sonriendo.

— ¡Ahora sí tenemos que festejar! ¿Te das cuenta de que seremos hermanas, Pen? ¡Qué felicidad! — decía Hyacinth con tanta emoción que Penelope podía imaginar el escándalo que estaba causando.

— Basta, Hy — se escuchó un pequeño quejido y Felicity volvió a la línea — Pen, ¿entonces estás de novia con Colin? — al parecer su hermana pequeña continuaba medio dormida.

— Mmm, no es tan así, solo estamos saliendo, pero... quería contártelo por si salen más cosas en la prensa... que es lo que pensamos.

— ¿Solo saliendo? ¡Pero si ya hablas en plural! — gritaba Hyacinth a lo lejos — "pensamos", "nosotros" awww, ¡quiero ser la madrina de uno de sus hijos!

— Por favor, Feli, ¿puedes calmarla? Puede que nuestra relación resulte o puede que no; no quiero que se llene de expectativas...

— Tranquila, Pen, Hy se irá a dormir ahora... — dijo Felicity con voz más fuerte para luego susurrar — viene llegando de una fiesta de su fraternidad y está más alegre de lo usual. Me alegro mucho por ti hermana, espero que seas muy feliz. Sabes que te lo mereces.

— Gracias... pero solo estamos saliendo —repitió Penelope.

— Sí, eso ya me lo dijiste, pero eso no quita que deba desearte felicidad.

No había salido tan mal y curiosamente ninguna de las dos jóvenes resultó extrañada por la noticia, primera misión: lograda. A la mañana siguiente, Penelope hizo la llamada de rigor a Eliose y agendaron una salida en una cafetería cercana.

— Lamento la demora —dijo Eloise con una sonrisa amable.

— Tranquila, llegué hace poco... El, tengo que contarte algo, pero no quiero que hagas un escándalo, ¿sí?