-ɴᴀʀʀᴀ ᴍɪɢᴜᴇʟ.
Maya ha estado entrenando en voleibol junto con Brady, se han vuelto unidos por eso pues a Brady le gusta mucho el voleibol y ambos van a juegos y a entrenamientos. Veo como ambos hacen buen equipo, ver a Maya recibir o sacar la pelota me demuestra una vez más la razón por la que estoy enamorado de ella. Ella es tan linda y tan dedicada en sus cosas su consentracion en la pelota y la manera que se comunica con su equipo. Es simplemente divina.
Pero aún así no puedo evitar sentir celos por qué este pasando mucho tiempo con brady, pues ambos están en el mismo equipo y celebran juntos, juegan juntos, entrenan juntos y es algo estresante de ver, pero así como yo tengo amigas ella tiene amigos, no tengo porque entrometerme.
Hoy está jugando de nuevo, su mirada cocenrada en la pelota antes de que vaya a su lado de la red. Ella es la libero, algo que sigo sin entender pero lo hace muy bien y me encanta verla jugar y creo que otro también piensa lo mismo.
Augh.
Iban 2 contra 3, obviamente mi Mayita iba ganando y iba con todo, pero odiaba el hecho que le prestaba muchísima, pero MUCHISIMA atención a Brady, era obvio pues tenía que pasarle la pelota de vez en cuando.
En una casi que pierden y ganaban un punto las demás pero maya alcanzo a deslizarse por el suelo salvando la pelota. Brady le sonrió y celebraron por haber anotado un punto por eso.
Mis celos junto con el ruido de las demás personas apoyando el juego me estresaba. Termino el juego y Brady y Maya se estaban despidiendo cuando vi como maya se tambaleó un poco pediendo equilibrio cayendo en los brazos de Brady, en cuanto vi eso fui directamente con ella a ver qué le pasaba.
—¡Maya! ¿Estás bien? -Me acerque preocupado.
—Si.. el partido me canso un poco.
—¿Comiste algo? -Le pregunte.
La anemia hacia que Maya se viera un poco más pálida amarillenta, estaba comiendo bien pero especialmente sus batidos “anti anemia” que tenia miles de verduras, iba mejorando gracias a eso y su medicamento. Pero aún así me preocupaba.
—N..no, no alcance a comer.
—Vamonos, dije casi cargandola.-Aunque no quería que estuviera con brady no podía prohibirle nada. Solo eran amigos, no tenía que preocuparme.
—¿Quieres ir a mi casa a comer algo? -Le pregunte viéndola de reojo, la abrazaba por los hombros mientras ella tambaleaba un poco, pues se sentía mareada.
—Si, lindo, gracias.
—Jugaste muy bien amor, me encanta verte jugar.
—Le echo más ganas porque se que me estás viendo.-Dijo jugando con sus manos.
Le di un beso en la frente antes de llegar mi casa. Mi mamá estaba haciendo de comer y nos saludo a mi y Maya. Han pasado semanas desde que le dije a mi mamá que Maya era mi novia y se lo tomó muy bien, pues la ha recibido bien y se llevan excelente. Podría decirse que la quiere más que a mí.
Una vez terminamos de comer Maya me ayudó un poco con la guitarra con algunos acordes que no me salían de una canción. Se veia muy linda aún así aunque estaba debilitada. Decidí llevarla a casa, se veía cansada por el partido y por el pequeño percance que tuvo.
Ella se veía tan tierna
y bonita estando un poco indefensa y cansada, pues era un poco más lenta como si fuera una niña pequeña. Me despedí con un beso y me fui para mí casa.
Llegando al porche de mi casa recibí un mensaje de Carmen, está me invitaba a su cumpleaños este fin de semana, acepte y entre a mí casa hablando con Carmen sin antes decirle a Maya que había llegado a mi casa.