10-𝗥𝗲𝗲𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼 𝗱𝗲𝘀𝗲𝗮𝗱𝗼 [𝗮𝘂𝗻𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗼 𝗻𝗶𝗴𝘂𝗲𝗻] (1/2)

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Vieron cuando están preocupados pero no saben el por qué? Que sienten que algo ni bueno ni malo se viene? Bueno en esa situación se encuentra, Mateo.

Hoy es el día de regreso a clases, eso no era la preocupación, solo es otro año más escolar y la verdad es que le importaba en lo más mínimo.

Lo que si le importaba es que muy posiblemente, por no decir que seguro, vería nuevamente a su rubio...

Por ocho casi nueve meses, pudo evitar tener cualquier clase de contacto con el rubio, cumplió con lo que el mismo se propuso. Hasta por un momento pensó en decirle a sus padres que lo cambien de secundaria, ¿por qué no lo hizo? Por que sabia que se arrepentiria tarde o temprano.

Fue difícil? Bastante. No se dan una idea las miles de excusas que ponía con el fin de no verlo ni al rubio ni a los demas chicos.

Llegó un punto que tanto como sus padres y Anto se dieron cuenta de eso, intentaron hablar con el castaño, pero este desvío el tema y lo ignoro por completo.

Ellos dejaron de insistir por que sabían que no serviría de nada, por que también se dieron cuenta lo que trataba de hacer el castaño, alejar a todos de el. Sabían eso, pero no el por qué de eso, si todo parecía que iba genial.

La que más confundida estaba era Anto, por que se dio cuenta que Mateo empezó a actuar así desde ese día que se fue de la fiesta. Trato de averiguar el por qué se fue sin avisar, pero no consiguió nada. Algo esa noche pasó... solo que ella no sabía que.

Mateo, hizo lo que se propuso, pero... será que cumplió su objetivo? Ya saben, sacarlo de su mente y corazón.

Solo hay una forma de saberlo, aunque el no quiera descubrirlo. Así que ahora se encuentra acostado en su cama intentando crear una excusa, y buena, para no ir a la escuela.

Escucho un grito desde afuera de la puerta de su cuarto.

—Mateo Bianchi! Levántate ya o llegaras tarde!– era su madre, el nombrado no respondió solo agarro su celular, que estaba en la mesa de luz, se fijo la hora y efectivamente era tarde. Así que gasto tiempo al pedo pensando en una excusa por que su madre obviamente no le va a creer.

Se levantó y se empezó a arreglar rápidamente. Salió de su pieza, listo y arreglado, bajo las escaleras.

—Toma, te hice el desayuno, ve comiendo lo en el camino– dijo su madre que lo esperaba abajo con una lonchera.

—Ma ya soy grande– se quejo el castaño.

—Para mi sigues siendo mi niño– se caerían a su hijo y le dio un beso en la mejilla, este rodó los ojos y se limpio el beso.

—Anto y Tomi?– pregunto y agarro la lonchera.

—El tio javi ya lo está llevando a sus escuelas– respondió su madre —Y tu padre ya se fue le trabajo.

El castaño sonrió —Eso significa que...

—No, no puedes ir en el auto– dijo y al castaño se le borro la sonrisa —Yo te llevare, sabes manejar pero no tienes licencia.

—Pero mamá-

—Nada de "peros"– su madre agarro las llaves del auto —Vamos o llegaras tarde– el chico bufo y salió detrás de su madre.

𝒀𝒐𝒖 𝑩𝒆𝒍𝒐𝒏𝒈 𝑻𝒐 𝑴𝒆 | Walker scobellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora