CAPITULO 26

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ANTHONELLA

A la mañana siguiente me desperté con una jaqueca que me estaba matando, la habitación donde estaba había tardado un poco para reconocerla pero luego entendí y recordé como había llegado aquí.

Félix se encontraba dormido en el sofá y su puse que I.N y Minni estarían en sus cuartos, me lance sobre el pollo en un intento de despertarlo, pero fracaso totalmente, dormía a profundidad, desistí de la idea y opte por salir del lugar e ir a mi propia casa, intenté arreglar mis aspecto que era lamentable, acomodando mis ropas y arreglando un poco mi cabello sujetándolo en un peinado alto, mi maquillaje era un asco, por lo que entre al baño a deshacerlo, tole desmaquillante y dejé mi rostro totalmente limpio, al menos eso debía estar bien en mi.

Sali del apartamento y me dirigí hacia el ascensor donde esperaba pacientemente este, pero no estaba preparada para lo que me esperaba al abrir las puertas.

Chan se encontraba dentro del ascensor tenía la mirada en su celular pero al detenerse este levanto la mirada hacia mi, iba con ropa deportiva por lo que supuse que haría ejercicio.

Que hago ahora, pensé.

Al verme aquí debe de saber que dormí en casa de alguno de los chicos que excusa puedo darle. Espera porque me importa lo que piense, cualquiera diría que tienes celos por mi y eso es imposible, sacudí mi cabeza alejando esos pensamientos y entre al ascensor.

---Buenos dias--- dije lo más tranquila que podía ya que el físico de Chan y el lugar tan cerrado empezaban a asfixiarme.

---Buenos dias, no pensé encontrarte aquí--- su voz era tranquila y eso me lleno de curiosidad, porque no preguntaba de dónde venía?

---Yo... Amm...---intente decir pero el me interrumpió.

---Ya las explicaciones me las distes.

Se las di?

Cuando se las di?

De que hablaba?

Y por qué me di explicaciones?

No pude darle respuestas a mis preguntas porque las puertas del ascensor de abrieron y el salió del allí dejándome con todas aquellas dudas. Me quedé en el mismo lugar y el se giro a no notar mi presencia a su lado.

---Vienes o no?--- dijo mirándome con una sonrisa, se veía demasiado tranquilo--- vamos te llevaré a casa.

---No será necesario, tomaré un taxi--- dije y sali del ascensor antes de las puertas cerrarse.

---Ash bobadas vamos yo te llevaré.--- me tomo de la muñeca y me llevo junto con el hacía su auto, abrió la puerta para mí y luego de yo entrar la cerro y fue hacia el lugar del conductor para dar marcha al auto.

Quería preguntarle que explicaciones que había dado, pero en el interior tenía miedo de la respuesta, necesitaba distraer mi mente por lo que saque mi celular y lo encendió, habían un par de mensajes de Félix, preguntando si llegue bien a casa, no le respondí porque ví una conversación que no recordaba haber tenido nada más y nada menos que con la persona que iba a mi lado.

Leí cada una de las palabras y gracias a ellos recuerdo de la llamada que había tenido con el vinieron a mi.

Joder, que hice. Pensé

Volví a pagar mi teléfono, la vergüenza me consumía y solo tenía ganas de salir corriendo de ahí, como pude haberle dicho tal cosa.

---Ocurre algo?--- pregunto mirando el color de mis mejillas.

---Puedes solo olvidar todo lo que te dije--- le pedí, estaba realmente avergonzada y de esta no sabía cómo salir.--- solo fueron palabras de una persona ebria.

En su rostro se dibujo una sonrisa pero no respondió nada, llegamos a mi edificio y rápidamente me quite el cinturón para bajar del coche.

---Gracias por traerme adiós.

Baje sin mirarlo, necesitaba aire, salir de ahí, alejarme de el, caminaba lo más rápido que podía hasta entrar a mi edificio y luego subir hasta mi piso.

---Por que le dije todas aquellas cosas?--- pregunté en voz alta para mí misma. --- porque lo llame a el.

Recordé las palabras de Han hacía un tiempo cuando ebrio intentaba llamar a Lino.

"Una persona ebria es más sincera, y siempre buscará de aquel que tiene en su corazón"

Joder no, eso no podía ser, yo no podía tener a Chan en mi corazón, era y cosa absurda; solo lo llame por el tipo de relación que teníamos no más que eso, no podía llegar a querer a alguien como el.

(...)

Los días pasaban rápido, y cuando menos percibimos ya estábamos en la semana de inicio de los conciertos,los chicos hacían un trabajo increíble, y yo gracias a las cantidades exaustivas de trabajo no había vuelto a pensar que mis sentimientos por Chan, entre el y yo la situación había mejorado bastante, era un poco más amable conmigo, al menos cuando no estábamos comiéndonos el uno al otro, aprovechamos cualquier situación que se presentaba, aún no había quitado mi virginidad pero me mantuve saciando sus deseos lo suficiente como para ni pensar en ello; me gustaba esto de nosotros pero las personas empezaban a sospechar y eso no sabía cómo evitarlo muy bien.

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