Almas Entrelazadas

CAPITULO 34

ANTHONELLA

A solo tres dias del primer concierto, se sentia la euforia en cada una de las personas que nos encontrábamos trabajando en ellos, no había tenido nada de tiempo libre, y lo agradecía, agradecía no tener casi tiempo para pensar, era lo que menos necesitaba pero por mucho que me agobiara de trabajo cualquier segundo sola los pensamientos llegaban para consumirme. Por una parte estaba feliz ya que la relación entre los miembros y su líder había mejorado bastante, supe días después que han se había disculpado con Minho luego de la pelea y que después de fue acercando poco a poco de nuevo a los chicos, estos al mismo tiempo apoyaban mucho mas Chris y este por su parte no estaba consumido por el trabajo.

Pero en lo que respecta a mi era todo lo contrario, los rumores en la empresa se esparcieron  rápidamente y los comentarios me perseguían frases como:

''No le basto con el líder, sino también meterse con el bailarin principal''

''Sabiamos que ella estaba detrás de algunos de los miembros''

''Los demás grupos deben tener cuidado, ella es toda una arpía con su cara inocente''

Eran frases bastante recurrentes, pero que por mi parte no prestaba ningún tipo de atención, los comentarios hacia Chan pararon desde el momento en que todos notaron que nos alejamos completamente. Porque si, yo deje de ser su asistente y el dejo de tener contacto conmigo a menos que sea por algo estrictamente laboral y aunque estaba bien con eso, no podía negar que lo extrañaba, sin darme cuneta me acostumbre tanto a el, a siempre tenerlo cerca, a su olor y a s voz que ahora ni siquiera mirarlo mas de una vez al dia parecia que todo estuviese fuera de lugar.

(...)

Eran pasadas las once de la noche, me preparaba para salir, había quedado Félix en ir a u karaoke, aunque no tenía ganas de ir realmente luego de tanta insistencia de bokki termine aceptando, al final lo necesitaba.

---Que debería usar hoy?--- dije mientras abría mi closet, no era una noche helada como para usar medias térmicas, por lo que las descarte rápidamente, mire un vestido negro que había comprado hace bastante tiempo pero no había tenido la oportunidad de usarlo pero hoy seria su momento, lo lance a la cama y empece a buscar mi calzado, elegí unas botas altas, de tacon de altura normal, luego de ello entre a la ducha, hice un trabajo rapido con mi cabello, dejandolo en grandes rizos pelirrojos sueltos; mi maquillaje bastante básico era algo decepcinante que  a un profesional del maquillaje no que gustara usar muchos productos mas que los necesarios e importantes, pero me sentia muy comda con este, solo mascara de pestañas, gel de cejas y un poco de tinta de labios. Coloque mi vestido y me mire al espejo, vaya que me quedaba bien, era ajustado y se amoldaba a mi cuerpo,  las mangas cubrían mis brazos y era de cuello alto, llegaba justo hasta la mitad de mis muslos, pero no daba para mostrar mis piernas con aquellas altas botas. Cuando estuve conforme con lo que miraba en el espejo, baje a la entrada de mi edificio y tome un taxi para llegar al lugar.

Había pasado un poco mas de media hora y Félix no llegaba, por lo que empece a pedir las bebidas aun en el bar, luego de quince minutos mas me aviso que no podría venir, me había dejado plantada, por que no pudo avisarme antes, su excusa fue que no se sentia muy bien por algo que había comido.

Yo ya estaba en el lugar y ya había pedido bebidas, quizás no iba a haber karaoke pero si podía pasar una buena noche yo sola. Intente llamar a algun otro de los miembros, pero como lo pensé estarían muy cansados para levantarrse se sus cómodas camas, pensé en Jeongin, el siempre decía que si a cualquier plan que involucrara alcohol, asi que marque su numero y luego de dos tonos contesto.

---Bueno?--- su voz se escuchaba somnolienta pero no solo eso arrastro la palabra.

---Hola I.N, esta ocupado, estoy en el bar y...

---Ya tuve suficiente de bares hoy preciosa.---Preciosa? Acaso estaba boracho?---Ven aquí zorrito...

Se escucho una voz femenina en la linea, en serio estaba con una de sus mujeres, este niño necesitaba parar con todo aquello o terminaria relamente mal.

---Pecas, estoy algo ocupado vale luego hablamos te quiero--- y colgó la llamada.

Que se creía, debía de hablar con el, no debía seguir comportándose asi, quizás la fama a temprana edad fuera su causa, pero fuera de eso, nada justificaba un comportamiento como ese.

Acabe bebiendo sola, y luego de unas cuatro botellas de Soju, ya me encontraba demasiado ebria como para continuar, quizás debía llamar a alguien para que pasara a recogerme.

---Pero quien?--- pregunte para mis misma.

Mi vida social era bastante lamentable, no tenia a quien llamar, de las siete personas a las que le importaba, cinco dormían plácidamente como adultos responsables, uno no sabia si su malestar estomacal era real y el menor se encontraba pasándola un mejor que yo.

Se que era ilógico que me mantuviera llamándolo, de menor o de niño sabiendo que era por dos años mayor que yo, pero era imposible no hacerlo el era el que mas espertaba en mi ese istinto maternal.

---Pero espera aun falta una persona--- die y saque mi celular para marcar el numero de Christopher Bang.

No puedo, pensé.

---El no... El me odia, si quiera querría escuchar mi voz--- mantenia toda una conversación conmigo misma.---Pero porque el me odia?

Era la primera vez que esa pregunta pasaba por mi mente, esa pregunta de manera directa, yo solo había intentado ser buena con el pero solo recibí sus patadas y malos tratos. Debía saber la razón por la cual el me detestaba tanto, al punto de comportarse así conmigo. Por lo que guarde mi celular y me levante de la mesa para salir del local.

---No es un a pregunta que respondería por teléfono, se lo preguntare cara a cara--- habla mientras subía al taxi y luego le di la dirección del edificio donde vivía el lobo gruñon.