Almas Entrelazadas

CAPITULO 35

BANGCHAN

Acababa de tomar un a ducha, por lo que me estaba secando el cabello con una toalla cuando mi celular solo en la mesa, mírela hora en mi despertador y eran ya las tres de la madrugada, quien podría llamar a esta hora, me acerque y tome el aparato, pero el nombre en la pantalla llevo una punzada de preocupación en mi pecho y respondí la llamada de inmediato.

---Bueno--- espere a que respondiera.

---Sabia que estarías despierto, por muy tarde que fuera, te conozco Christopher--- Elle arrastraba las palabras como si estuviera...

---Estuviste bebiendo?--- le reclame.

---Por que me regañas, no lo hagas, no eres mi padre y si estuve bebiendo--- respondio en tono autoritario, ahora ella me regañaba a mi.

---Donde estas? pasare por ti.

Se escuchaba demasiado ebria y nada bueno podría pasar si ella andaba de tal forma por las calles, tome las llaves de mi coche y salí de mi apartamento, pero para mi sorpresa escuche su voz pero no desde la linea del teléfono.

---No es necesario queme recojas--- dijo riéndose.

Ella estaba sentada en el suelo al lado de mi puerta, tenia sus piernas estiradas hacia el frente algunos mechones de cabello caían en su rostro el cual estaba levantado hacia mi mostrando una tierna sonrisa con sus azules ojos mirándome con dulzura. De nuevo esa sensación en mi estomago.

Me agache hasta estar a su altura y la tome de sus pequeñas manos.

---No vuelvas a hacerlo, si vuelves a estar en este estado solo llamame y pasare por ti, pero no andes sola.---La simple idea de pensar que algo malo le llegase a pasar me volvía loco.

---Como sabes que estaba sola?--- pregunto ella inclinando su rostro e curiosidad como un pequeño cachorrito. Solté sus manos y las lleve hasta sus mejillas apretando ligeramente y ella saco sus labios en un lindo puchero.

---Solo lo se y ya--- no podía permitir que se enterara de que le pedí a Félix que cancelara la salida, no por que no quisiera que ella se divirtiera era solo que prefería estar cerca y evitar situaciones asi.

Ella no respondió nada y yo me levante ayudándola a ella al mismo tiempo, ahí fue que note sus ropas, como aquel vestido abrazaba sus curvas y marcaba su estrecha cintura, se veía increíblemente bien, pero punzadas de celos llegaron a mi al imaginarla sola lo que cualquiera pudo pensar, porque no me llamo al Félix cancelar.

Ella jamas haría eso.
Pensé.

La lleve adentro del apartamento.

---Vaya!--dijo ella mirando a su alrededor.

Sabia el porque se su reccion, el lugar era un completo desastre, algo que no solia ocurrir, pero estaba demasiado ocupado como para mantener organizado el lugar, y no me gustaba la idea de contratar a alguien para hacerlo, así que solo espeaba tener las eenergias para hacerlo.

---Solo no he tenido tiempo.--- le dije, para que se ahora sus comentarios.

---Mi abuela solía decir que si tu lugar de vida está así, tu mente esta aun peor--- dijo, para luego sentarse en el sofa.