CAPITULO 39

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BANGCHAN

Sus palabras relamente habían quedado en mi mente, era esa la persona que me consideraba?

Durante las dos semanas del inicio de los conciertos en Corea, por muy ocupado que me mantuviera mi mente volvía a aquel omento en el coche,  sus palabras y su expresión al hablar. Luego de ese encuentro en mi departamento la pelirroja se mantenía cumpliendo su palabra, no se volvería a repetir, me evitaba de cualquier manera y cuando era realmente necesario que tuviésemos contacto su trato hacia mi era lo mas formal posible.

A los miembros esto no les pareció extraño ya que ellos nunca se enteraron de lo ocurrido  aquella noche; pero yo empezaba a desesperarme, la pequeña pecosa desde ese día había estado demasiado cerca de ese idiota que la había llamado aquel dia, salían a comer juntos cada que terminaba algun evento o el simplemente se mantenia a su lado bajo cualquier excusa eso reelmente me frustraba como es que a mi me ignoraba pero a el le regalaba las mejores sonrisas.

Y ese día no seria diferente los conciertos habían terminado o al menos los nacionales apenas daríamos inicio a la gira y estábamos en la empresa ahora preparándonos para esta misma, descansaremos ya al terminar los conciertos en cada pais pautado pero por ahora debiamos dar lo mejor de nosotros. Salia del estudio en búsqueda de aire fresco, sentía que mi cabeza explotaría y eso me tenia de mal humor, sin embargo para empeorar el día justo frente a mi solo con la distancia--- de algunos metros los vi juntos conversando como ya era costumbre entre ellos, mi sangre hirvió en cuando el paso su mano por tu mejilla segun el limpiando restos de maquillaje pues la pecosa habia estado trabajando al igual que todos hasta quedar exausta, escuche como le pedia ir a tomar un cafe y ella aceptaba empezando a caminar a su lado.

Joder quería lanzarme sobre el y destrozarle la  mandíbula, como se atrevia si quiera a tocarla, mi mirada se mantuvo fija en el lugar por donde acababan de salir ambos sintiendo la furia en mi cuerpo.

---A quien miramos?--- pregunto Félix quien llego a mi lado y empezaba a entrecerrar los ojos mirando el mismo lugar que yo sin entender nada.

---Vamos por un cafe--- dije, necesitaba certificar que aquel idiota no intentara nada mas con ella.

---Ni si quiera bebes café.--- el rubio se encontraba ahora mas confundido y me miraba buscando una explicación.

---Yo los pagare--- sabia que eso lo convenceria y dejaria de hacer preguntas, como adoraba el rubio que lo invitaran.

Félix asintió y me siguió en silencio hasta la cafetería que estaba a varias cuadras de la empresa, estaba seguro que estarían allí ya que la pelirroja adoraba el cafe del lugar.

Al entrar no tarde mucho tiempo en encontralos, estaban junto a una ventana uno frente al otro; felix guio su mirada a donde se encontraban mis ojos  y no tuvo que pensar mucho para entender mis intenciones expreso una sonrisa de complicidad en su rostro me tomo del brazo y me jalo con el camino hacia ellos.

---Vamos a saludar--- maldije en mi interior, porque pensé en venir con el.

La mirada de ambos se mantuvo fija en nosotros, para luego la pecosa levantarse y saludar al otro rostro lleno de pecas que era Félix y para mi una simple inclinación de su cabeza. El rubio hablaba enérgicamente con la pelirroja como si tuvieran siglos sin mirarse y no solo hace unas horas en la mañana, el otro presente se mantenía como yo en silencio con una expresión seria.

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