CAPITULO 28

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ANTHONELLA

Era extraño que Chris estuviera indagando tanto sobre mi, en todo el tiempo que hemos estado pasando juntos nunca se había interesado en algo más aparte de lo físico, pero admitía que su atención me hacía sentir bien, bastante bien.

No estaba en mis planes traerlo aquí, era como mi especie de lugar secreto por la paz que causaba en mi no había tenido ganas de compartirlo con alguien más, pero esa paz y esa serenidad Chan también la necesitaba y en el fondo quería compartir algo así con el.

Me mantenía mirando a traves de la ventana, no se alcanzaba a ver el mar, pero en la suave brisa se sentía su olor. Cómo siempre la comida del lugar estaba increíble y como esperaba al castaño también le gustó, al igual que el lugar que lo mantenía con una leve sonrisa en sus labios, me sentía en un mundo completamente diferente, dónde eramos solo el y yo, al menos hoy me permitiría disfrutar de este sentimiento, se que no me hacía bien aceptarlo pero no tenía marcha atrás luego de salir de aquí volvería a mi realidad.

Chan continúo con sus preguntas y acabe contándole más de lo que debía sobre mi pasado, no tenía nada en contra de el, pero nunca lo había hecho con nadie, Chan se estaba apoderando de muchas de mis primeras veces y eso me asustaba, pero no era fácil detenerlo.

Mire la hora en mi celular y aún quedaban unas horas libres antes de volver a la empresa, ya que estábamos en el lugar podía aprovechar e ir a visitar a mi familia, no se lo dije a el, simplemente le dije:

---Debes irte.

---Solo yo?---Arrugo el entrecejo ante mi orden.

---Debo ir a un lugar, es bastante cerca de acá por lo que no...

---Entonces solo me usaste de chófer personal?--- me interrumpio e hizo algo que verdaderamente no imaginé ver en vivo y directo, un puchero, lo cual me hizo reír se veía bastante tierno.

Este hombre tenía mil maneras de despertar mariposas en mi.

---No, yo solo, si quería que vinieras aquí pero debo visitar...

---Entonces es para ver a alguien--- volvió a interrumpir, pero esta vez sin un puchero, su rostro se torno bastante serio.---Ire contigo.

Que?
Cómo que vendrá conmigo, eso está bien?
Se sentirá cómodo?
Esto no estaba en mis planes, más sabía que no era fácil deshacerme de él. Mi única opción era aceptar, o simplemente desistir de la idea de ir, pero esta última no era una opción, estábamos en fechas importantes y no volvería a tener el suficiente tiempo como para regresar.

---Bien, vamos--- opte por la primera opción--- te diré el camino.

---No prefieres mejor conducir?--- negue con la cabeza, no podía hacerlo, no porque no supiera, solo lo evitaba.---por que no? Ya sabía yo que no sabías conducir.

---si se conducir--- le respondí su comentario hería mi orgullo.---solo no lo hago vale.

---si sabes conducir porque no solo lo haces, o peor aún como es que sabes conducir pero aún no tienes tu auto? Cómo prefieres andar en bus, y llegar tarde a todos lados?

---Vale vale, una pregunta a la vez---empece a caminar de manera apresurada hasta llegar al auto donde el castaño abrió al puerta para luego entrar en el vehículo y el también empezando a conducir--- no lo hago, solo eso, si tengo auto está en mi edificio, y no llego tarde a todos lados tu llegas antes de tiempo.

---eso es peor, tienes tu auto pero no te he visto conducir ni una sola vez--- empezó a solar una risita burlona y con ello comenzaba a sacarme de quicio.--- creo que mientes, solo acepta que no sabes conducir y ya no es necesario mentir.

---Tuve un accidente--- solté de pronto, no pensé las palabras por lo que estás cayeron en Chan como balde de agua fría.---fue hace algún tiempo desde ahí no he vuelto a conducir.

---Oh, yo no imaginaba eso, pero debe de haber sido muy malo, como para no volver a conducir, muchas personas han tenido accidentes y vuelven a conducir de manera normal.--- estaba el tentando darme una sesión de terapia?

---Yo no, me aterra volver a conducir--- Chan escuchaba con atención y con su mirada rogaba que continuara con la historia que contara como es que acabe asi y así lo hice, y como lo anterior esto jamás se lo había contado a nadie.--- estaba sola, cuando desperté del accidente luego de dos días estaba completamente sola, no había nadie rogando porque despertara o nadie que haya reclamado por mi, no había nadie que hubiese llorado en la sala de espera mientras yo estaba en cirugia el doctor ni siquiera tuvo que hablar con nadie luego de salir de la cirugía; eso, eso me aterró, si algo me ocurría no iba a haber nadie por mi y simplemente moriría sola, ni si quiera mi cuerpo reclamarían, por lo que opte solo por evitar situaciones de riesgo y conducir era una de ellas, sin mencionar que ahora me aterra.

Chris solo miraba la carretera, comprendía bien lo que acababa de decir y era una razón bastante válida como para no querer conducir de nuevo.

El simple hecho de recordar ese momento me causaba pavor así que decidí fijar mi vista en el paisaje a través de la ventana hasta que sentí su mano posarse en la mía que estaba en mi muslo su tacto era cálido y suave, sonreí ante su gesto y de esa forma tomados de manos recorrimos el resto del camino.

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