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—Y después me dijo que tendría mala nota —Seth hablaba animadamente sobre algo que le había pasado con el profesor Wilson.

Pero mi mente estaba en otra parte. Apenas le prestaba atención, mis pensamientos estaban fijos en Paul. Lo había visto hablando con otras chicas en los últimos días, y no podía evitar sentir un molesto nudo en el estómago cada vez que lo veía sonriendo o riendo con ellas. Me daba cuenta de que estaba celosa, aunque no entendía del todo por qué. Paul no era más que un amigo, o al menos eso me decía a mí misma.

Mientras Seth seguía hablando, mi mente se llenó de preguntas y de una mezcla de incomodidad y frustración. Observaba a Paul a lo lejos, tratando de controlar mis emociones. Me sentía como si estuviera atrapada en una tormenta interna, sin poder encontrar la paz.

—Kath, ¿pasa algo? —La voz de Seth me sacó de mis pensamientos. Había notado mi distracción.

—No, nada —respondí de forma automática, la palabra salió antes de que pudiera pensar en una respuesta más convincente—. Solo estoy distraída.

—Pareces preocupada. ¿Estás bien? —preguntó Seth, con una expresión de sincera preocupación.

Suspiré y forzando una sonrisa, traté de disimular lo que realmente sentía.

—Es solo que... estoy tratando de concentrarme en otras cosas. Estoy bien, de verdad.

Seth asintió, aunque no parecía del todo convencido. Mientras seguía hablando, me esforzaba por volver a mi actitud habitual, aunque la inquietud por Paul seguía pesando en mi mente.

— Seth y Leah Clearwater, por favor, vengan a la oficina del director — resonó la voz por los altavoces, clara y autoritaria.

— ¿Qué hiciste ahora, Seth? — pregunté, intentando que su expresión seria se suavizara.

— No tengo idea — respondió, forzando una sonrisa nerviosa.

Seth se alejó, dejándome sola en el pasillo. Bueno, no tan sola, ya que Paul se acercó y se sentó frente a mí, su rostro reflejaba una preocupación evidente. Algo grave había pasado.

— Harry sufrió un infarto — dijo, sin rodeos, apenas se acomodó en la silla.

— ¿Qué? — respondí, sin poder procesar la información — ¿y lo dices así, tan tranquilo?

— ¿Cómo esperabas que te lo dijera? — replicó con una nota de frustración en su voz.

— A veces creo que tienes algo de inteligencia, pero luego me demuestras lo contrario — dije, molesta. Sentía que estaba siendo tratado con ligereza cuando no había nada de que reírse.

— Siéntate, Black — ordenó Paul, tomándome de la mano para evitar que me levantara. — Harry sufrió el infarto después que la chupasangre apareció.

Sus palabras me golpearon como un balde de agua fría. Pensé que la pelirroja había muerto, pero evidentemente me equivoqué. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, la realidad se me cayó encima con una fuerza abrumadora.

Mis ojos se llenaron de lágrimas; Harry estaba muerto. La noticia me golpeó con la fuerza de una tormenta, dejándome desbordada por la tristeza y el shock. Sentía una impotencia abrumadora, como si una parte de mí hubiera sido arrancada.

—Necesito aire —murmuré, levantándome bruscamente, incapaz de soportar la presión en mi pecho un segundo más.

—Espera, Kath —la voz de Paul me alcanzó mientras él se apresuraba a seguirme.

—No quiero hablar con nadie, Paul. Déjame sola —le respondí con voz quebrada, acelerando el paso. Mis pies me llevaron casi sin darme cuenta fuera de la escuela, lejos de los muros que parecían cerrarse sobre mí.

MOON | • Paul Lahote • Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora