¿Amigos o conocidos? - Juantin.

Volver a volver

9 de julio de 2026. Presente. 

Martin

Me subo al Uber corriendo. He bajado las escaleras a pie para no tener ni que esperar al ascensor. Tengo prisa por volver a verle y mirarle a los ojos. Por volver a abrazarle. Por volver a besarle. Por perdonarle. Por hablar las cosas y por volver a entendernos mutuamente. Por volver a hacer el amor con el. Por volver a dormir abrazados. Por despertarnos juntos de nuevo y esta vez compartir el primer café por la mañana. 

Mis ojos siguen llorosos aunque las lágrimas han cesado. El conductor parece notar mi agitación y mi estado anímico ya que cuando hacemos contacto visual a través del espejo retrovisor me sonrie timidamente y me mira apenado. El en realidad no sabe que estoy a punto de volver a ver al amor de mi vida, aunque Juanjo aun no lo sabe y aunque a mi me haya costado unos cuantos años darme cuenta. 

Me bajo del vehículo en cuanto este estaciona delante de casa de Juanjo pero tras comprobar que no hay cámaras a mi alrededor, que ningún periodista o paparazzi ha conseguido ubicarme aún tras las palabras del aragonés. Llamo al timbre y ni siquiera me molesto en esconder mi expresión algo sobre emocionada. Juanjo abre la puerta a los pocos segundos. Y por su expresión me doy cuenta de que quizá no estaba esperando que plantarme en la puerta de su casa fuese a ser mi siguiente movimiento tras escuchar sus declaraciones. 

Nos volvemos a ver y nos volvemos a mirar a los ojos. 

Por unas milésimas de segundo pienso que igual ha sido una mala idea. Que quizá con un mensaje o una llamada hubiera bastado. Pero todas esas dudas se disipan de mi mente cuando Juanjo me agarra del brazo, me arrastra dentro de su casa, cierra la puerta detrás de mí y me envuelve entre sus brazos. 

Nos volvemos a abrazar. 

Me siento en casa de nuevo. Como había echado de menos estar entre los brazos del cantante y esconderme en su cuello. Dejo un suave beso ahí mientras las lágrimas vuelven a caer. Miro a Juanjo a los ojos y veo que él también está emocionado y que tampoco trata de esconder las lágrimas que se deslizan por su rostro. 

Martin... lo siento mucho - me dice casi sollozando - yo... jamás me lo voy a poder perdonar, necesito que al menos tu lo hagas, necesito tenerte de vuelta en mi vida, no me perdonaría dejarte ir una vez más, eres... - le corto juntando nuestros labios. 

Nos volvemos a besar. 

Y de nuevo me doy cuenta de que nuestros labios están hechos los unos para los otros. Nuestras lenguas encajan a la perfección cuando dejamos que están tengan acceso a la boca del contrario. Engancho mis brazos alrededor del cuello de Juanjo y este me agarra de la cintura y me arrastra al sofá sin dejar de besarme. Nos sentamos uno al lado del otro y es entonces cuando nos separamos. Nos miramos a los ojos, nos volvemos a transmitir todo lo que nos queremos decir solo con la mirada. También había echado de menos este tipo de conexión con Juanjo. 

Entonces... ¿me perdonas? - me dice poniéndome un pucherito. Sabe que lo hago. Creo que solo con el hecho de que me haya plantado en su casa y le haya besado es suficiente. Pero no para el. Necesita escucharlo. 

Asiento - claro que sí Juanjo, necesito muchas explicaciones pero claro que te perdono, cómo no iba a hacerlo después de todo - le sonrió y me sonríe el doble. 

Prometo que te lo voy a explicar todo Martin - me abraza - gracias por esta segunda oportunidad - me susurra al oído. 

No es una segunda oportunidad Juanjo -  me rio separandome de el - jamas has llegado a dejar pasar la primera, simplemente has cometido algunos errores como yo he podido cometer en otro momento - él niega serio - bueno pues como puedo cometer en el futuro - me mira algo mas convencido - y ahora explicamelo todo si quieres. - él asiente sonriente y se pone a ello.