¿Amigos o conocidos? - Juantin.

Despertar y arroz tres delicias.

11 de junio de 2026. Presente. 

Martin

Me despierto en un lugar que, por la poca luz que hay, no reconozco. Alcanzo a coger mi móvil que por suerte deje al lado del colchón donde he dormido. Está todo a oscuras. Miro la hora. Las tres de la tarde. "Maravilloso todo" pienso. Nótese la ironía de mis palabras. No se a que hora sali de la discoteca anoche y tampoco a que hora me dormí. Me estiro en el colchón intentando recordar donde estoy o como llegue a aqui. Pero enseguida una animada Bea empieza a subir todas las persianas del que ahora reconozco como el salón de su piso. Respiro tranquilo. No me fui a la cama de ningún hombre cualquiera anoche. Ahora reconozco el piso de Bea y Álvaro, que viven juntos a pesar de que Paul se pasa la mitad de los dias aqui tambien. 

Cuando mis ojos se acostumbran a toda la luz que hay de repente, miro a mi alrededor. La imagen que veo me enternece. En el salón del piso de Bea hay muchos colchones y todos mis amigos empiezan a despertarse en ellos. Alvaro y Paul salen de otra de las habitaciones que dan al salón. Definitivamente hemos dormido todos aquí. Eso me hace muy feliz, me recuerda a cuando aún éramos universitarios, hacíamos fiestas locas y acababamos durmiendo un poco como podíamos. Me apunto mentalmente felicitar a Bea por no tirar esos colchones hinchables que compramos hace unos años para situaciones como esta.

Mientras empieza a haber vida en la casa, me permito reflexionar un poco. Hace dos años que acabamos nuestras respectivas carreras universitarias, y todos hemos ido siguiendo su camino por separado, dedicandonos a nuestras vocaciones o a aquello que más nos gusta. Pero nunca nunca nunca, en todo este tiempo, nos hemos dejado de querer, admirar y respetar entre nosotros, y seguimos siendo los mismos de siempre cuando nos juntamos.

Ruslana y yo tenemos nuestro trabajo en la compañía de baile. Ha sido duro conseguirlo, pero sin duda ha merecido la pena. Bea es profe en un colegio de niños pequeños y no puede estar más feliz con su trabajo. Violeta trabaja como periodista en una conocida cadena de televisión. Chiara compone música para muchos de los grandes cantantes del panorama nacional, tiene un talento innato para escribir letras de canciones. Paul es pianista en una banda local y se gana la vida con los bolos que hacen alrededor de España, no llenan grandes salas pero le llena el corazón y está muy contento. Alvaro, aparte de acompañar a Paul a todas las ciudades donde viaja, trabaja en una agencia de modelos y se gana su sueldo posando como imagen de diferentes marcas. Salma es maquilladora y peluquera de gente famosa para todo tipo de eventos, también viaja mucho. Denna es esteticista profesional y escritora en sus ratos libres. Alex, apoya a Denna en todo lo que hace además de trabajar en una discográfica como productor musical. Y Juanjo... Juanjo es uno de los cantantes más reconocidos de la industria musical española. Ha crecido muchísimo estos dos últimos años. Ha cambiado, física y mentalmente. Y está trabajando de lo que le gusta y siendo realmente feliz. Y no me escondo. Soy uno de sus mayores fans aunque eso él no lo sabe. 

A pesar de que la incorporación del maño ayer a la fiesta fue inesperada y algo improvisada, me doy cuenta de lo feliz que soy de que todos estemos juntos de nuevo. Doy gracias a la vida por juntarnos a todos en Madrid en esta nueva etapa de nuestras vida, pues estuvimos durante muchos meses viviendo repartidos por muchas ciudades del país. Parece mentira como el destino ha querido que cada uno encuentre su trabajo y su futuro, pero que finalmente hayamos vuelto a coincidir en la capital. Se me aguan los ojos al pensar en lo feliz que me hacen estas personitas y lo orgulloso que estoy de que hayamos sabido conservar la amistad todo este tiempo. 

Chicos... Estoy muy feliz de volver a estar así todos juntos - Digo en voz alta mientras alguna lágrima ya cae por mi cara. - Siento ser asi de sensible, pero despertarnos así - señalo el salon con ambos brazos para que me entienda - como en los viejos tiempos - escucho alguna risa a mi alrededor - no se, me ha llenado el corazón - y sonrio. 

Todos se lanzan a abrazarme y caemos en el colchón en el que estaba sentado. Todos menos Juanjo, que observa la imagen con una expresión muy tierna en la cara, pero que se mantiene al margen. Entiendo porque lo hace. No ha pasado ni un día desde que nos reencontramos todos y ya hemos despertado en casa de Bea como hace años. Se que no sabe cómo gestionar esta situación ahora mismo. Por eso, cuando el abrazo grupal se deshace me acerco a él, le revuelvo el pelo y engancho mis brazos por detrás de su cuello para abrazarlo. 

Siento que se relaja cuando sus brazos rodean mi cintura. Escondo mi cara en su cuello y nos quedamos así unos segundos. El resto del grupo va a la cocina a preparar la comida para todos. Pero yo me quedo en los brazos de Juanjo un ratito más. Y el no parece querer soltarme. 

A ti también te he... - me doy cuenta de lo que iba a decir -  bueno te hemos echado de menos. - Se separa un poco de mí, sin soltarme y me sonríe tras escucharme. 

Yo a vosotros tambien Martin - Y me vuelve a abrazar. 

Tras unos segundos en los que me quedaría a vivir para siempre, nos separamos y nos dirigimos a la cocina con el resto del grupo. Hay una caja de ibuprofeno en la mesa, supongo que todos se han tomado uno ya, así que cojo la caja y saco uno para mi y otro para Juanjo. Esto hará la resaca más llevadera. También preparo dos vasos de agua y le tiendo uno al maño, que me sonríe como agradecimiento. Mis amigos están preparando arroz tres delicias. Bueno Paul y Bea están cocinando, el resto se han abierto unos refrescos y simplemente observan y charla animadamente. 

¿¡¿Pero como que estáis bebiendo Nestea y Coca-Cola, no hay cervezas en esta casa o que?!? - Exclama el maño con una indignación fingida. Todos reímos. No había cambiado en ese sentido. 

Bea se acerca a abrazarle en símbolo de disculpa mientras seguimos riendo - Juanjo, creo que bebimos suficiente anoche, vamos a tener una comida tranquilita sin alcohol de por medio. - No le cuesta nada hacer entrar en razón a Juanjo, pero este bromea y se hace el ofendido durante unos segundos más. 

Media hora más tarde la comida está hecha, nos sentamos todos alrededor de la mesa del salon. Ponemos algo de música tranquila. Y hablamos, durante horas, nos ponemos al dia. Tenemos todas esas conversaciones que ayer sabíamos que teníamos pendientes. No lo verbalizamos, pero por la manera en la que el resto de la tarde pasa volando, nos damos cuenta de que Juanjo vuelve a ser uno más del grupo. Y aunque no lo hablemos entre nosotros, sabemos lo contentos que estamos todos por ello. Vuelvo a casa cerca de las diez de la noche, habiendo cenado las sobras del arroz de la comida, pues Bea y Paul hicieron arroz para la ciudad entera. Y me doy cuenta de que por primera vez en mucho tiempo, vuelvo a mi hogar con el alma llena y el corazón contento. 

--------------------------------------------

Capítulo más corto que ayer pero con interacciones bonitas entre Juanjo y Martin. Como os gustaría que siguiera la historia?? Decidme si os está gustando en comentarios y con vuestros votos. 

Espero poder publicar el siguiente muy pronto. 

Abrazo fuertote <33