Hola de nuevo a todos aquellos que le han dado una oportunidad a esta historia, prometo que si se quedan, amarán cada segundo de la lectura, así que por favor, ¡Disfruten!
▬ ᴇʟ ᴀʀᴛᴇ ᴅᴇ ʟᴀ ᴄᴏɴǫᴜɪsᴛᴀ ▬
Erik Lehnsherr odiaba la lluvia.
Odiaba todo aquello que causara caos. Cada cosa que pareciera ser capaz de perturbar la tranquilidad de un cielo brillante y la brisa fresca, le irritaba. Las tormentas, los temblores que producía la tierra, el mar que era capaz de ahogar pueblos enteros. Detestaba sentirse en peligro por situaciones que él no podía controlar.
Su madre le había dicho en múltiples ocasiones que esa actitud acabaría por matarlo, pues era imposible controlar todo a nuestro alrededor, pero Erik siendo tan terco como su padre, solía ignorar las palabras de la amable mujer, pues creía que al menos, sobre los humanos, él tenía el control absoluto, después de todo era el príncipe heredero de toda Genosha, del reino más rico y próspero de todo el mundo conocido ¿Quién no se inclinaría ante su grandeza? ¿Quién sería capaz de desafiarlo? ¿De siquiera mirarlo a la cara para llevarle la contra a sus palabras? Nadie, ni siquiera los pocos enemigos de sus bastas tierras eran capaces de cometer tales osadías por demasiado tiempo, pues sabían que el único castigo que obtendrían, en el mejor de los casos, sería una muerte rápida.
Podría parecer a los ojos de cualquiera que estaba fanfarroneando sobre su poder, pero toda persona que lo conocía de cerca, sabía que aquellos alardes del príncipe, tenían mucho fundamento, pero no por ello, lo hacían menos irritante. Nadie fuera de sus padres y hermana parecían quererlo de manera genuina. Quizá Erik podría decir que había algunas excepciones además de su familia, como aquel puñado de guardias que lo habían cuidado desde que era un bebé y habían aprendido a quererlo pese a sus desplantes y aparente superioridad.
Pero toda su soberbia parecía desaparecer cuando su padre estaba cerca, pues al ser el rey, Erik le debía respeto y lealtad, por ello, no pudo negarse cuando Jakob Lehnsherr le ordenó a su primogénito ser uno de los capitanes de los primeros barcos que zarparían a nuevas tierras, unas que nunca antes habían sido recorridas.
La idea de ser aquel que trajera nuevas bendiciones a su reino era seductora, pero el solo pensamiento de enfrentarse a la naturaleza, aquella que no estaba ante sus pies, le hacía irritarse. Muchas lunas Erik estuvo a punto de negarse, él era un príncipe, no tendría que encargarse de todas esas cosas que bien podrían hacer los prisioneros del reino, aquellos que nadie quería y a nadie le importaban, pero eso no se vería bien en un heredero al trono que constantemente alardeaba de su valentía y gallardía. Así que de manera solemne, aceptó su destino, consolando a su madre y hermana, prometiendo que volvería a su lado, sano y salvo para colmarlas de las riquezas que encontraría en el nuevo mundo.
—Padre. Cuida bien de nuestra reina y princesa. Ahora que no estoy, su tristeza se hará más fuerte, y no quiero que nada les ocurra por el temor de lo que pueda pasarme a mi.
—Eres noble hijo, tu familia lo puede ver, pero espero de todo corazón, que este viaje sea capaz de transformarte para bien. Te amo, tu madre y tu hermana también lo hacen, porque a nosotros jamás nos importará tu actitud. Eres de nuestra sangre, nuestro más grande orgullo, pero tu manera de comportarte ante el mundo, no va a traerte nada bueno. — su padre era conocido por la bondad y sinceridad que siempre traían sus palabras, y para Erik, ser receptor de estos consejos, le ponía sensible de maneras que no serían correctas para un príncipe como él —Deja que todos vean la bondad que hay en tu corazón.
—No puedo pedir respeto si me dejo ver débil.
—Mostrarte tal cual eres no te hace débil, te hace auténtico. Mostrarte bondadoso no te hace frágil, sino valiente y firme ante lo que eres y no lo que dicen los demás. No te dejes guiar solo por el exterior, porque te puedes corromper y ninguno de mis hijos, será realmente mi descendiente si el mal lo consume. Así que toma muy en cuenta mis palabras, Erik. No las ignores como lo has echo durante tantos años.
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El arte de la conquista | Cherik
FanficErik Lehnsherr, príncipe heredero de toda Genosha ha sido enviado por su padre a tierras inexploradas, con la esperanza de que su hijo cambie la actitud que tiene con todos los que le rodean. No es que Jakob espere que regrese siendo otra persona, p...