Capítulo 14- La perfecta sissy: La resistencia es inútil

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Bárbara se encontraba ordenando diferentes tiaras y velos cuando fue requerida por Lady Annabelle. En la sala se encontró con dos mujeres y una sissy discutiendo.

-Ni hablar, no voy a seguir con esta farsa.

-Vamos, Josephine, perdiste la apuesta. Además si no accedes ya sabes que pasará con esas fotos tan bonitas que te hiciste vistiendo mi ropa a escondidas.

-Me da igual, ¿ves?, ya no tienes poder sobre mí. Haz lo que quieras. Y no me llames Josephine, mi nombre sigue siendo Josh.

-Vaya, hermanita, va a ser una pena cuando tus compañeros de trabajo sepan lo que te gusta vestir un elegante brasier y unas medias. ¿Verdad, Wendy?

-Desde luego, Carla. A ver-sacó el móvil y se puso a buscar entre los contactos-, ¿tu jefa se llamaba Lorraine, verdad?

Josephine se abalanzó sobre Wendy, pero Carla sacó un mando del bolso y se lo plantó delante de su cara.

-Vaya, vaya, hermanita, veo que tienes ganas de una pequeña descarga en ese culito respingón.

-No, no, no juegues con eso y- bajando la voz- menos en público, por favor.

-Pues ya sabes lo que toca, Josephine.

-Perfecto- dijo Josephine volviendo a subirse al pequeño podio del centro de la sala-. ¿Al menos puedo elegir yo alguno de los vestidos?

Las dos chicas se rieron maliciosamente.

-Claro- dijo Wendy-. Qué vas a elegir, ¿un traje pantalón, o un chandal con pedrería? Carla, ¿que había elegido para salir de compras el otro día?

-Un jodido peto vaquero 2 tallas más grande. Parecía un saco de ropa sucia. "Pero si es muy femenino. Tendencia boyfriend"- forzó Carla poniendo una voz desagradablemente aguda.

-Un peto, Josephine, ¿vas a querer casarte con un peto?

-Pero si yo no quiero casarme, Wendy. Es otra majadería tuya.

Wendy cogió el mando de la mano de Carla y pulsó un botón. Josephine gimió de forma estruendosa y bajó del podio entre espasmos.

-Perdónperdónperdónperdónperdón.

-Nos vamos a casar Josephine y vas a ser una buena esposa y ama de casa. ¿Entendido, Josephine?

-Ssisisisisiloentiendoperoparaporfavortelosuplicooooooo

-Así me gusta-volvió a pulsar el botón y Josephine se incorporó con dificultad-. Pues ya está, ¿ podríamos ver los vestidos más femeninos que tengan, Lady Annabelle?

-Desde luego, acompañenme.

Bárbara acompañó a Lady Annabelle, Weny, Carla y Josephine en busca de los vestidos más ridículamente hiper femeninos que hubiera en la tienda. Lo primero que decidieron es que el vestido tenía que ser rosa, y nada de rosa palo o cosas paliduchas y pastel. Rosa chicle o flúor. La segunda característica es que tenía que llevar un corset de escote corazón.

-Así podrás lucir tu regalo de boda de forma apropiada- dijo Wendy mientras acariciaba el torso de Josephine y pellizcaba de las tetas falsas de látex que llevaba la sissy.

-¿Qué regalo de bodas? ¿No es suficiente con todo esto?

-Cariño, ¿te crees que me voy a conformar con estas tetas falsas de látex? Solo quiero lo mejor, Josephine, y eso implica que estas cositas tuyas tendrán un tamaño de una F como mínimo.

-¿¡¡¿¿¡¿¿ UNA F!!?!?!?!?? ¿Quieres ponerme unos pechos gigantes solo por una estúpida apuesta? Vale, hasta aquí.

Wendy, pulsó otro botón del mando y Josephine cayó al suelo retorcida de un placentero dolor.

La fantabulosa historia de Sissy Bárbara y como conquistó el mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora