11. Do you like him?

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11. Do you like him?

Tan pronto como Allison nos llamó, Harry y yo nos separamos rápidamente. Mi corazón latía fuertemente y no sabia si había sido el hecho de que nos íbamos a besar por segunda vez (oficial), la situación del baño no la cuento. Ó por el hecho del grito de Allison.

Harry salió casi corriendo en busca de Allison y sentí una extraña sensación recorrer mi cuerpo en menos de 1 segundo después de que sus manos dejarán mi rostro.

Suspiré pesadamente y seguí a Harry en busca de Allison.

- ¿Qué demonios? -Fue lo único que pude decir al ver lo que Allison había encontrado.

Una mitad de un cuerpo se hallaba media/enterrada en el suelo, el cuerpo era de una mujer, enredada en unas hojas y solo tenía parte de su torso.

Allison miró a Harry extrañada mente y supé que sabían mas de lo que debían.

- No puedo seguir aquí. Necesito irme. -Dije, comenzando a sentir el pánico apoderarse de mi cuerpo.

No me gustaban para nada los ataques de pánico, me recuerdan a cuando tuve uno muy gravemente y mi madre se dio de cuenta y rápidamente buscó respuestas con doctores y eso fue una de las cosas que llevaron a que me ingresaran en aquel lugar.

Sin haberme dado de cuenta me había alejado bastante de donde se encontraba Allison y Harry, intentando evitar que me vieran en este estado y también intentando buscar el aire que a mis pulmones me faltaban.

Mis rodillas flaquearon e hicieron que me cayera en mis rodillas, y comenzar a sollozar. No podía volver a ese lugar. No había tenido más ataques de pánicos en meses, no podía dejar que me ingresarán de nuevo.

Unos brazos se apoderaron de mi cuerpo, y ni siquiera sabia quien era.

- Aguanta la respiración, Lydia. -La voz era de Harry pero mi visión era borrosa.

- No puedo. No puedo hacerlo. -Decía repetidamente.

- Tu puedes, aguanta la respiración. -Volvió a ordenarme.

Tapé mi nariz con mis dedos y cerré mi boca para no respirar, luego de unos largos segundos, respiré.

Ahora podía respirar, ahora me sentía muchísimo mejor.

Puse mis manos en los hombros de Harry, quien me ayudo a ponerme de pie nuevamente.

- Gracias. -Ni siquiera lo miré.

- Estoy para ti, pelirroja. -Dice sacudiendo mi vestido y las hojas que se la habían pegado a el.

Puse mi mano en mi pecho, y seguía recuperando el aire que necesitaba.

- ¿Te encuentras bien? ¿Quieres volver de vuelta al instituto? -Allison dijo al llegar a mi.

- Déjame en casa, por favor. -Dije casi sin mirarla, y comenzar a caminar hacia su auto.

Podía escuchar los murmullos de los dos, pero no me importaban.

- Sentía que me moría, gracias al ataque de pánico. Y todo por qué me han hecho venir hasta aquí, ver ese maldito cuerpo a la mitad y ni siquiera sé por qué me han hecho venir hasta aquí. No tengo ni la menor idea, no quiero saber nada, y solamente necesito estar tranquila.

Comencé a hablar, enojada y con muchas emociones mezcladas, mis manos temblorosas y podía sentir las lagrimas apunto de salir.

- Lydia, perdóname. Lo siento tanto. No debí llegar hasta este extremo. Perdóname por todo. -Allison se disculpó, haciéndome sentir peor por lo que he dicho.

Harry ni siquiera se inmutó ante mi reacción.

Se acercó a mi, beso suavemente mi frente y se montó en su moto, para segundos después irse.

- Perdóname, no quise salirte con esas. Aún no estoy acostumbrada a estas situaciones. -Le dije a Allison, al montarnos en su auto.

Le eché una ultima mirada a la casa abandonada, antes de que Allison comenzará a guiar.

- La cuestión es que Scott cree que ha hecho muy bien ocultándome las cosas. -Allison habla.

- ¿Qué cosas? -Pregunté, necesitaba salir de dudas.

- Eso es lo que quiero averiguar. Harry ha estado ayudándome en algunas cosas. -Dice, mirando a la carretera.

Trate de no articular ninguna expresión, Harry era otro tema el cual no quería preocuparme ahora.

- Sabes... Pienso que tu le gustas. -Dice después de varios minutos de silencio.

- ¿A quien? -Dije, haciendo que estaba totalmente fuera de concentración.

- Harry. Duh. -Dice sonriendo.

- Ah. -Quería hablarlo con Allison.

En verdad quería pero hace tanto tiempo no ha habido nadie en mi vida que se me ha olvidado cómo manejar la situación.

- ¿A ti te gusta? ¿Aunque sea un poco? -Ella dice sonriendo.

- Puede ser. Puede no ser. -Le dije, haciéndola reír levemente y rodar sus ojos.

- ¡Vamos! Sabes que puedes confiar en mi, no diré nada. -Dice con una mueca que enmarcaba su hoyuelo.

- Sé que puedo confiar en ti, y debo de empezar a hacerlo, Allison. Sabes que desde el principio te dije que poco a poco podríamos tener una gran amistad, y lo estamos logrando. Pero hay cosas que no te he contado acerca de mi, de mi pasado, que no estoy preparada para hacerlo. Pero si, obviamente te podría contestar esa inofensiva pregunta. -Le digo y ella solo sonríe levemente y asiente con su cabeza.

- Tenemos que salir a comer un día, Lydia. A hablar sobre todo. -Dice dándome un pequeño empujoncito en mi rodilla.

- Claro que si. -Le sonrió.

Poco minutos después, llegamos al frente mi casa, Allison estaciona y me sonríe.

- ¿Quieres entrar? -Le pregunto.

- Tengo un pendiente que hacer con mi padre. Otro día, será. -Dice.

- ¿Tiene algo que ver con armas? -Dije mirándola.

- Probablemente. -Dice haciendo una mueca chistosa y me río levemente.

- De acuerdo, y a la respuesta a tu pregunta... Sí, es posible. -Digo y ella comienza a aplaudir alocadamente y riendo.

- ¡Lo sabía! - Grita, riendo.

Me río al verla, antes de comenzar a caminar hasta la puerta principal, y ver a Allison abandonar el frente de mi casa.

Había admitido que me gustaba Harry, y aun sabía como lo estaba tomando mi mente y corazón.

Dysfunctional // PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora