~𝑴𝒀 𝑳𝑰𝑻𝑻𝑳𝑬 𝑩𝑼𝑩𝑩𝒀~

CAPITULO 3

Han pasado muchos años desde que perdí contacto con Bubby. Cuando nos separamos, prometimos mantenernos en contacto, pero las cosas no salieron como esperábamos. Nos enviamos correos electrónicos durante un tiempo, pero lentamente las respuestas comenzaron a espaciarse, y finalmente dejamos de escribirnos por completo. Siempre me pregunté qué habría sido de ella, cómo habría cambiado su vida, y si alguna vez pensaba en mí.

Mi vida, por otro lado, había cambiado de manera radical. Tras años de duro trabajo, había logrado convertirme en una diseñadora de moda reconocida. Desde mi pequeño estudio en Nueva York, fui creciendo, ganándome un nombre en la industria. Ahora, me encontraba de regreso en mi país para presentar mi última colección en una gala muy esperada.

Todo estaba listo para la gran noche. Mis diseños, inspirados en la naturaleza y la historia de mi país natal, habían sido recibidos con mucho entusiasmo. Mi manager, Lucas, se encargaba de los últimos detalles. Me acercó un café y me sonrió con entusiasmo.

"Ámbar, ya tenemos a la modelo principal para el desfile. Creo que te va a encantar," dijo con una sonrisa enigmática.

Le devolví la sonrisa, confiando plenamente en su criterio. Lucas siempre sabía elegir a las personas perfectas para cada show. "¿Quién es?" pregunté, tomando un sorbo de café.

"Es una sorpresa," dijo, guiñándome un ojo. "Te la presentaré en persona antes del desfile. Pero confía en mí, es perfecta para tu colección."

Me encogí de hombros, decidiendo dejarme sorprender. Lucas rara vez me defraudaba. Me dediqué a revisar los últimos ajustes de los vestidos, concentrándome en los detalles. Cada prenda era un reflejo de mi visión, y quería que todo fuera perfecto.

La noche de la gala llegó rápidamente. El ambiente estaba lleno de emoción y expectación. La prensa y los invitados se arremolinaban en la entrada del elegante salón de eventos, y yo me sentía nerviosa pero emocionada. Lucas apareció a mi lado con una sonrisa amplia y me indicó que lo siguiera.

"Vamos, Ámbar. Es hora de que conozcas a nuestra modelo principal," dijo, llevándome a una sala privada donde las modelos estaban terminando de prepararse.

Cuando entramos, mis ojos recorrieron la sala llena de movimiento. Maquilladores y estilistas trabajaban rápidamente, ajustando los últimos detalles. Y entonces, la vi.

Mi corazón se detuvo por un momento. Allí estaba ella, Bubby. Pero no era la Bubby que recordaba. Había algo en su postura, en la seguridad con la que se movía, que era diferente. Su cabello era más largo ahora, y sus ojos, aunque aún cálidos y amables, parecían más maduros, como si hubieran visto y aprendido mucho desde la última vez que la vi.

Bubby estaba hablando con una de las estilistas, sin darse cuenta de mi presencia. Mi mente estaba llena de recuerdos de los momentos que compartimos. Las noches hablando hasta tarde, las veces que la cuidé, nuestras risas y las conexiones profundas que sentí con ella como mi little. Sentí una mezcla de emociones: sorpresa, alegría, nostalgia... y un poco de dolor.

No me había preparado para esto. No había anticipado que Bubby, mi Bubby, se encontraría aquí, en este momento, y que estaría a punto de modelar mi colección.

Lucas me miró y notó mi reacción. "¿Todo bien?" preguntó, sin saber lo que realmente pasaba por mi mente.

"Sí," mentí, tragando el nudo en mi garganta. "Solo... no me lo esperaba."

Me acerqué un poco más, observándola. Podía escuchar su voz mientras hablaba con una de las estilistas. Una mezcla de emociones inundó mi mente, pero decidí mantener la compostura. No quería arruinar este momento. No para ella.

Bubby se giró hacia mí, finalmente notando mi presencia. Su sonrisa era radiante, aunque no mostraba signos de reconocimiento. "Hola," dijo con amabilidad. "Me llamo Daniela, es un placer conocerte."

Intenté sonreír de vuelta, aunque mi corazón latía frenéticamente. "Ámbar," respondí. "Encantada."

Lucas intervino rápidamente, sin notar la tensión en mi voz. "Danny, Ámbar es la diseñadora de la colección. Estoy seguro de que harás un trabajo increíble esta noche."

Bubby asintió, sus ojos brillando con entusiasmo. "Gracias. Estoy muy emocionada por ser parte de esto. Los diseños son simplemente maravillosos."

La miré por un momento, notando cómo sus palabras eran sinceras y su actitud profesional. No había rastro de reconocimiento en su rostro, y me di cuenta de que, para ella, yo era solo una diseñadora más. Ella no sabía que yo era su antigua cuidadora, la persona con la que una vez compartió un vínculo tan especial.

Decidí no decir nada. No sabía cómo manejar esta situación, ni cómo Bubby reaccionaría al saber que yo era su antigua Cg. Además, no quería ponerla en una posición incómoda antes del desfile.

Lucas comenzó a hablar sobre los detalles del desfile, y yo asentí mecánicamente, aún procesando el encuentro inesperado. Bubby estaba parada allí, sin saber quién era yo, pero aún así, sentí una profunda conexión con ella. Habían pasado años, pero el lazo que compartimos seguía siendo fuerte en mi corazón.

A medida que se acercaba la hora del desfile, me retiré al backstage para observar. Bubby caminó por la pasarela con gracia y confianza, como si hubiera nacido para este momento. Mi corazón se llenó de orgullo y emoción al verla, recordando cómo solía cuidarla, cómo solía ser mi little. Era evidente que había crecido y se había convertido en una mujer increíble.

La noche terminó con un aplauso atronador. Bubby brilló en la pasarela, y mi colección recibió elogios de todos lados. Mientras la veía entre la multitud, riendo y hablando con otros modelos y miembros del equipo, sentí una mezcla de emociones: felicidad por su éxito y tristeza por el tiempo perdido.

Sabía que esta podría ser mi única oportunidad de reconectar con ella. Pero, al mismo tiempo, no quería forzar nada. Había cambiado tanto, y quién sabía si todavía habría espacio en su vida para una vieja cuidadora.

Con un último vistazo hacia ella, decidí que sería mejor dejar el pasado en el pasado. La vida la había llevado por su propio camino, y yo debía respetar eso. Sin embargo, no pude evitar sentir que, de alguna manera, nuestras historias aún no habían terminado.

.

.

.

.

.

.

.

Otro capítulo estará pronto!