XVI."Más que amigos."

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Negar que estaba nervioso sería una mentira enorme, las manos le sudaban, se mordía el labio inferior y podía sentir como su pie temblaba ligeramente.

Había quedado de verse con el chico que había estado texteando desde tiempo atrás, pero honestamente no pensaba que esa salida seria tan extraña.

Yoon Jeonghan, un chico lindo, con sonrisa angelical y cabello ligeramente largo, tenía una voz armoniosa y honestamente era alguien que le parecía bastante interesante. La manera en la cual se habían conocido era sumamente casual, pero en retrospectiva ahora agradecía que le hubiera tirado esa bebida encima.

Tenían cerca de 3 meses conversando de manera constante por teléfono y el destino los había juntado también en más ocasiones en ese mismo bar, sin ponerse de acuerdo o algo similar, simplemente de pronto reconocía aquella linda y lacia cabellera que se movía libremente al momento de bailar entre la multitud.

La última vez que se habían encontrado terminaron en una habitación de hotel pasando la noche, no es que Joshua no confiase en el contrario, de hecho, ya lo había llevado a su casa con anterioridad, pero en esa ocasión sus padres estaban de visita y no llegaría con una compañía que no conocían a encerrarse en su habitación y ser algo ruidosos.

Esa noche había sido algo que simplemente no salía de la mente de Joshua, aún si no era la primera vez que estaban juntos, las cosas habían sido diferentes, podía notarlo en todos los aspectos.

Las miradas, las caricias, los suaves besos en su mejilla y manos que el menor dejaba en el mientras manejaba.

Originalmente se habían conocido y salido como un encuentro casual, pero después de encontrarse tantas veces habían decidido intercambiar números y no había desaprovechado la oportunidad para empezar a coquetearle.

Si era honesto consigo mismo, jamás pensó empezar a enamorarse de un chico que conoció de manera tan casual, al contrario, siempre idealizó que conocería a alguien en una reunión o cena a las cuales era invitado ocasionalmente.

Sin embargo, ahí estaba, llegando 20 minutos antes a la cafetería en la cual habían acordado verse. 

Era la primer “cita formal” que tenían, ya que regularmente no planeaban encontrarse, solo se hablaban de su día y era todo.

Sabía que era un chico de una buena familia, que estaba estudiando lo que suponía era la universidad y que uno de sus más grandes hobbies era dibujar flores, además de que le encantaban los conejos, especialmente los blancos al grado de tener una colección de accesorios de ellos.

Escucho la campanita del negocio sonar y elevo su vista de manera automática, la sonrisa que se dibujo en su rostro fue automática y no pudo evitar levantarse para poder recorrer una silla para permitirle sentarse.

—Esto es tan... Espero no haberte hecho esperar mucho.

Su sonrisa y voz eran divinas y totalmente su perdición. Negó con suavidad y tomó asiente nuevamente al verlo ya cómodo.

—Tiene poco que llegue —mintió—. Así que descuida.

Jeonghan observo la taza de café vacía sobre la mesa y se pregunto si había llegado tarde o su acompañante en realidad había llegado considerablemente antes de lo acordado.

Ninguno de los dos estaba seguros de por donde iniciar la conversación. En mensajes todo era sumamente sencillo, las cosas fluían con facilidad e incluso cuando se encontraban algo tomados sucedía lo mismo, pero en esa ocasión se sentía distinto, no eran coqueteos de una noche, era algo mucho más allá.

— ¿Qué tal te fue en tu semana? ¿Muchos proyectos?

—Demasiados, la verdad, los exámenes son en dos semanas y he tenido que desvelarme como loco para poder estudiar.

Teacher's pet ᯽ JiCheol ᯽ (Respaldada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora