Es encantador. No sé por qué pensaba que era un gilipollas arrogante. Esto
me sirve para darme cuenta de lo equivocado que a veces está una con los demás. Es considerado, amable y educado, y parece que le gusto de verdad.—Eres muy hermosa, Sakura—me dedica una tímida sonrisa. Una vez sentados en la mesa del restaurante, me traduce cada plato del menú y ni se ríe ni parece sorprendido cuando le digo que en mi vida he probado las
alcachofas.Me hace muchas preguntas, pero cuando le cuento que la ...situación de mi familia es complicada, parece captar la indirecta y deja el tema. Está de acuerdo en que Konoha es una mierda y admite que se muere de ganas de salir de allí. Me pregunta por Sasuke y dice que le gustaría llegar a conocerlo mejor. Confiesa que su padre está más interesado en su negocio que en su único hijo y que le compra regalos absurdos, como un
coche, sólo para aliviar el sentimiento de culpabilidad que conlleva estar
fuera de casa la mitad del año. Sí, es rico y está mimado, pero a fin de
cuentas está tan desatendido como nosotros. Un cúmulo de circunstancias distintas con el mismo resultado lamentable.Hablamos largo y tendido. Luego, mientras me lleva a casa, me pregunto si me besará. En un momento dado, los dos intentamos bajar el volumen de la radio a la vez, nuestras manos se tocan y él mantiene la suya un instante sobre la mía. Es tan extraño… su tacto me resulta completamente desconocido.
—¿Te acompaño hasta la puerta o te resulta… incómodo? —Me mira
vacilante y sonríe cuando lo hago yo.Me imagino las caritas de mis
hermanos pequeños curioseando por las ventanas y coincido con él en que
es mejor que no me acompañe. Afortunadamente, como está tan oscuro y me ha dejado dos bloques más allá de mi casa, mi familia no puede vernos.—Gracias por la cena. Me lo he pasado muy bien —digo, y me sorprende darme cuenta de que lo pienso de verdad.
Él sonríe.
—Yo también. ¿Crees que podríamos repetirlo alguna vez?
—Sí, ¿por qué no?
Su sonrisa se ensancha. Se inclina hacia mí.—Buenas noches.
—Buenas noches. —Dudo, mis dedos ya están a punto de abrir la puerta
del coche.—Buenas noches —dice otra vez con una sonrisa, pero esta vez me
coge de la barbilla. Su cara se acerca a la mía y de improviso me doy cuenta
de lo que siento: me gusta Sasori. Me parece un buen chico. Es guapo y me
siento atraída por él. Pero no quiero besarlo. Ahora no. Nunca… Giro la
cabeza justo en el momento en que su cara se encuentra con la mía y su
beso se posa en mi mejilla.Retrocedo y él parece sorprendido.
—Bueno, vale, hasta la próxima.
Inspiro profundamente y busco el bolso entre mis pies. Gracias a Dios
está tan oscuro que no podrá darse cuenta de cómo me ruborizo.
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Forbidden |Sasusaku| [En curso]
Fiksi Penggemar¿Cómo algo tan malo nos podía hacer sentir tan bien? Sakura y Sasuke siempre se han sentido más amigos que hermanos. Ante la incapacidad de cuidarlos de su madre alcohólica y la ausencia de un padre que los abandono los dos jóvenes deben hacerse ca...