Capitulo 06

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Confundida

...

Chiquita: ¡Estoy afuera!

Futura esposa<3 : Ok.

Volviendo a poner su teléfono en su bolsillo, Chiquita apoyó la espalda en el costado de su auto y colocó su mano sobre su pecho. Lo golpeó y respiró hondo.

Cálmate corazón se susurró a sí misma.

Aunque estaba muy confundida del por qué Ahyeon quería salir de repente, no se quejaba. Llevar a tu enamorada a tomar un helado es un sueño hecho realidad. Sin embargo, ¿por qué Ahyeon quería esto? ¿Era esta su manera de comunicarse y hablar de sus acciones inapropiadas?

Dios, espero que no.

Incluso si lo fuera, se disculparía una y otra vez si eso significara que Ahyeon la perdonara.

- Recuerda, tómatelo con calma. No seas como Chiquita la susceptible. Sé respetuosa Chiquita Riracha. - susurró una vez más para sí misma.

No puede estropear esto. Tenía un buen presentimiento sobre Ahyeon.

Pero, ¿qué sentía Haerin?

[...]

- ¡Me estoy volviendo loca, Pharita! - Exclamó Ahyeon, asomándose detrás de su cortina y mirando a Chiquita apoyada en su auto. Su corazón estaba acelerado y su cabeza daba vueltas nerviosas. Y, al ver a Chiquita pasarse los dedos por su melena castaña de forma causal, se quedó boquiabierta.

Oyó a Pharita reírse a través del teléfono.

- Tú fuiste quien la invitó a salir primero.

Ahyeon siseó y cerró la cortina.

- ¡YO no la invité a salir! Simplemente le dije que me recogiera en mi casa y me llevara a tomar un hela... ¡Oh, Dios mío, la invité a salir! - gritó Ahyeon, dejando caer el teléfono al suelo y tapándose la boca con un rápido movimiento.

- No me digas. - Dijo Pharita desde el teléfono, con la voz llena de sarcasmo, pero Ahyeon no le prestó atención.

- Dios mío, he invitado a salir a Chiquita Riracha.

Susurró para sí misma. Dejó caer la mano de su boca y la colocó sobre su pecho, sintiendo cada latido anormal de su acelerado corazón.

- Sin embargo, no puede ser una cita, ¡Le establecí específicamente que no lo era! -Dijo, agachándose para recuperar su teléfono. - Además, dijo que no me tocaría! Eso tiene que significar que no es una cita. -señaló. Podía oír a Pharita riéndose desde el teléfono, lo que la molestó aún más.

- Y, ¿por qué pareces decepcionada?. -Preguntó la pelinegra. Ahyeon se burló.

- ¡No estoy decepcionada! Me alegro de que se comporte como es debido, ¡porque esto no es una cita! - Repitió Ahyeon, tratando de convencer a Pharita de que realmente no era una cita. Sólo eran dos chicas tomando un helado juntas. Nada más y nada menos. No es que quisiera que Chiquita la tocara. No. Por supuesto que no.

- Entonces, si fuera una cita, ¿podría tocarte?

Ahyeon se sonrojó furiosamente con la mandíbula apretada, - ¡C-cállate Pharita!

Su rubor sólo aumentó al escuchar el fuerte sonido de la risa de Pharita desde el teléfono.

- ¿Por qué sigues hablando conmigo? Deja de hacer esperar a la chica, tonta.

Ahyeon entonces jadeó.

- ¡Oh, mierda! - Y sin despedirse, colgó el teléfono y fue a salir corriendo pero se detuvo al instante justo delante del espejo.

Tócame - ChiyeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora