Final alternativo de SNK/ AOT, dónde las decisiones y sentimientos de Eren y Mikasa logran cambiar un destino, que al parecer estaba hecho para no ser alterado. ¿Serán capaces de vivir con el peso de sus acciones para poder estar juntos?
Todos los...
Entonces ¿La clave de la paz que gozaba en estos momentos su gente, era gracias a que el resto del mundo lo daba por muerto? Lo más patético era que contra todas las probabilidades estaba vivo. Eren soltó un suspiro pesado y largo mientras miraba nuevamente a Mikasa, quien lo veia con preocupación debido a su prolongado silencio. Debía decirle algo, pero ¿Qué? Estaba a punto de perder la cordura. ¿Por qué Ymir habría hecho algo así? ¿Que fue lo que le hizo cambiar de opinión a último momento como para permitirle vivir? Ese no era el plan.
- ¿Eren? - Mikasa estaba empezando a cuestionarse si había tomado la decisión correcta al contarle la verdad. ¿Que debía hacer o decir ahora?
- Entonces ¿Ya no existe el poder de los titanes? - Eren parecía tener una idea formándose en su cabeza.
- No, ninguno de los titanes cambiantes pudo volver a transformarse. Reiner era el próximo a morir, pero hasta ahora eso no ha ocurrido, al parecer la maldición de Ymir y todo su poder simplemente desapareció.
- Pero mi cuerpo se regeneró, como si ese poder permaneciera... Si aún existen los caminos, entonces..- Eren musitaba ideas sueltas como si estuviera hablando consigo mismo y creando un mapa mental de la situación. Mikasa no lograba entender el sentido de sus palabras o cuál era la idea que tenía en mente.
- Mikasa, necesito hablar con Historia. ¿Dónde está ella?
Así que era eso lo que quería, hablar con Historia. Mikasa le había hecho saber que Armin y sus amigos estarían de regreso en un par de días, también le informó que Levi y Hange regresarían en algún momento de su paseo nocturno. Pero, lo primero que Eren quería en apenas 1 hora de haber desperado, era hablar con Historia. Mikasa apretó sus puños con fuerza, sintiendo sus uñas en la palma de sus manos. - Ahora mismo es muy tarde, pero mañana iré temprano a buscarla y le diré que deseas hablar con ella. - respondió incorporándose como si de repente tuviera más cosas que hacer.
- ¿A dónde vas? - pregunto Eren confundido. No entendía el porqué la actitud de Mikasa había cambiando de un momento a otro.
- Levi y Hange deben estar por llegar, les avisaré que estás despierto, seguramente querrán saludarte. - dijo mientras le daba la espalda y se diría a la puerta. - ¿Crees que pueda dejarte solo unos minutos? También te traeré algo de comer, debes tener hambre.
Eren quería negarse a comer, principalmente porque sus manos aún no respondían, en ese orden de ideas Mikasa tendria que alimentarlo, pero recordar su sazón le provocó un gruñido de protesta a su estómago. Hace cuánto no comía. Suspiro, bajando su mirada con un rubor imperceptible en sus mejillas. Al final tendría que dejar que Mikasa lo alimentara como si fuera un niño. - Puedes ir tranquila, no es como si pudiera moverme y hacer algo estupido. - logro musitar mientras miraba el ventanal a su izquierda.
Mikasa salió de la habitación con el corazón acelerado. ¿Por qué se sentía tan molesta? Llevaba meses esperando este momento. Se dirigió a la planta baja, dónde organizó los platos de Levi y Hange, dejándolos tapados con una nota, al parecer y justo esa noche se demorarían más de lnhabitual. Tomó el plato de Eren y subió por las escaleras, recordando que debía regresar por la bebida. Dejo el plato en una mesa de decoración ubicada en el corredor, sobre la cuál se encontraban unas flores algo marchitas, acompañadas de algunas conchas de mar que sus amigos había recogido en sus viajes.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
