Hola, mi nombre es Melisa… bueno, en realidad me llamo Elizabeth, pero me cambiaron el nombre para que mis padres no me encontraran. ¿Por qué? Es la misma pregunta que me hago todos los días. Acompáñame a descubrirlo.
Mi nombre completo es Elizabeth Snow Arendelle, pero todos me llaman Elsa. Vivía con mis padres, los reyes de Arendelle, y mi hermana menor, Anabell, a quien le decimos Ana. Mi vida parecía normal… o tal vez no tanto. Se estarán preguntando, ¿por qué? La razón es que tengo poderes para controlar y crear nieve. Esta habilidad me acompaña desde que nací, aunque aún no sé por qué los tengo. Ni siquiera mis padres lo saben. Todavía estoy aprendiendo a controlarlos; a veces se desatan sin que yo sepa cómo manejarlos, y eso me asusta.
Como todas las noches, mis padres entraron a nuestra habitación para decirnos que era hora de dormir. Nos contaron historias y mi madre nos cantó una canción de su niñez para ayudarnos a conciliar el sueño. Luego de arroparnos, salieron de la habitación.
Pero yo no podía dormir, a diferencia de mi hermana, que quedó profundamente dormida. Decidí salir a caminar por los pasillos del castillo para intentar cansarme. Mientras caminaba, escuché un ruido proveniente de una habitación. No le presté mucha atención y seguí mi camino, pero cuando di un paso más, el ruido se repitió. Decidí entrar para averiguar quién o qué lo estaba causando.
Me acerqué a la puerta, coloqué mi mano en la perilla y comencé a abrirla lentamente. Cuando finalmente la abrí, vi a un chico que estaba recogiendo algunas decoraciones de una mesa. Estaba tan concentrado en lo que hacía que no se dio cuenta de que yo había entrado en la habitación. Me acerqué a él con cautela, pues no sabía quién era. Estaba a punto de hablarle, pero me arrepentí en el último momento. Decidí marcharme, pero estaba tan distraída que tropecé y caí, lo que alertó al chico, quien se volteó para mirarme y entonces.
El chico, al oír el ruido, se volteó rápidamente, fijando su atención en mí. No podía distinguir su rostro con claridad, ya que llevaba una sudadera azul con la capucha puesta, lo que oscurecía sus facciones. Solo podía notar que era mayor que yo gracias a su estatura, pero a pesar de su apariencia, había algo extrañamente familiar en él.
Curiosa y un poco asustada, le pregunté:-¿Quién eres?
El chico no respondió. Me observaba con una mezcla de sorpresa y confusión, así que insistí, tratando de mantener la calma:
-¿Quién eres?
Lo miré fijamente, intentando mostrarme firme. Aunque aún no dominaba mis poderes por completo, me preparé mentalmente para defenderme si era necesario. Finalmente, el chico rompió el silencio, con un tono de asombro en su voz:
-Espera... ¿puedes verme?
Su pregunta me desconcertó y, aunque la situación ya era extraña, aquello me pareció aún más fuera de lugar. Le respondí con cierta incredulidad:
-Claro que puedo verte. ¿Qué crees, que soy ciega?
El chico negó rápidamente con la cabeza, pero aún parecía intrigado por mi respuesta:
-No, no es eso... es solo que me sorprende que puedas verme. No muchas personas pueden hacerlo.
Ahora estaba más confundida que antes. Algo en su respuesta me hizo sentir que había mucho más de lo que él estaba diciendo. Decidida a obtener respuestas, le volví a preguntar:
-Todavía no me has dicho quién eres.
-Oh, lo siento -dijo él, finalmente apartando la capucha que cubría su rostro. Su cabello era de un blanco inmaculado, y sus ojos brillaban con una chispa traviesa-. Soy Jack Frost. ¿Y tú, pequeña, cómo te llamas?
-Soy Elizabeth, pero puedes decirme Elsa -respondí, aún cautelosa.
-Es un placer conocerte, Elsa -respondió, con una sonrisa que denotaba una extraña mezcla de calidez y misterio.
-Oye, pero... ¿qué haces aquí? ¿Cómo entraste en el castillo?
-Bueno... eso es algo complicado de explicar -dijo, esquivando mi mirada.
-Dímelo, o gritaré y despertaré a todo el castillo -lo amenacé, aunque no estaba segura de si realmente lo haría.
Jack soltó una risa suave, como si la idea de que yo lo delatara le resultara divertida:
-Ja, ja, no te atreverías.
-¿Ah, sí? ¿Quieres apostar? -respondí, alzando una ceja y cruzando los brazos, decidida a demostrarle que no bromeaba.
Jack suspiró, dándose cuenta de que no iba a zafarse tan fácilmente:
-Está bien, te lo diré. Pero prométeme que no te asustarás.
Me quedé en silencio, asintiendo lentamente. Él continuó:
-Un amigo me habló de una chica con habilidades especiales, una chica que debía proteger porque hay personas peligrosas que la están buscando.
Mis ojos se abrieron de par en par. ¿Estaba hablando de mí? Tenía que estarlo, pero necesitaba confirmarlo:
-¿Por qué la buscan? -pregunté, con una mezcla de temor y curiosidad.
-No lo sé con certeza -admitió Jack, su tono volviéndose más serio-. Pero mi deber es asegurarme de que esté a salvo. ¿Sabes quién es?
Sentí un nudo en la garganta. ¿Debería confiar en él? Algo en su voz, en la forma en que me miraba, me decía que podía hacerlo. Finalmente, reuní el valor para confesar:
-Sí, lo sé... Soy yo.
Jack me miró con una mezcla de sorpresa y alivio:
-¿De verdad eres tú?
Asentí con la cabeza, sintiéndome más vulnerable que nunca:
-Sí.
Una sonrisa se formó en sus labios, aliviado de no tener que buscar más:
-Bueno, eso facilita las cosas. No tendrás que preocuparte, Elsa. Estoy aquí para protegerte.
Aún había tantas preguntas rondando en mi cabeza, pero antes de que pudiera formularlas, un enorme bostezo escapó de mis labios. Jack se dio cuenta y me miró con ternura:
-Parece que estás agotada. Deberías descansar.
-Pero... todavía tengo muchas preguntas -protesté, aunque el sueño comenzaba a pesarme.
-No te preocupes -dijo él, guiándome suavemente hacia mi cama-. Estaré aquí cuando despiertes. Nada malo te va a pasar.
Me acosté en la cama, y mientras él me arropaba, no pude evitar sentir una extraña paz. Antes de quedarme dormida, logré murmurar:
-Prométeme que no te irás.
-Te lo prometo, pequeña. Estaré aquí. Ahora, descansa.
No pude responderle, el sueño me venció antes de que pudiera decir una palabra más.
Al día siguiente...
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Se que es muy corto pero quiero ver si la historia le llama la atencion al publico, asi que espero que les haya gustado. Pienso actualizar esta historia semanalmente y, si comienza a tener apoyo, subiré dos capítulos por semana. Gracias por su atención.
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Una Vida Entre Universos
FantasySinopsis **Una vida entre universos** En la superficie, la vida de una chica con el poder innato de controlar la nieve parecía ser tan normal como cualquier otra. Con una familia cariñosa, amigos leales y Jack Frost, un enigmático compañero que sie...