Capítulo 32

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Alex aún podía sentir el escozor en su palma.

Lo había perdido, simple y llanamente, pero realmente no podía encontrarlo en él para arrepentirse. Su ira estalló en el momento en que se dio cuenta de cuánto peso había perdido Sophia en los últimos meses. No era tan delgada como un esqueleto, no como las mujeres que había conocido una vez, pero su rápida pérdida de peso no era saludable y ciertamente no era algo que él hubiera querido.

"¿Señor?" preguntó desde la puerta, con la cabeza gacha, su actitud sumisa, "¿puedo pasar?"

Dudó en responder, una parte de él quería despedirla hasta que estuviera más en control de sus propias emociones, pero era obvio que ella estaba aquí con la aprobación de Adrian y Malcolm.

“Ven aquí, pequeña sub,” ordenó, extendiendo su mano para tomar su mano mientras ella se acercaba. Él la tenía boca abajo sobre su regazo antes de que pudiera protestar.

"Señor, por favor, no", suplicó mientras él apartaba el suave encaje de su trasero e inspeccionaba la huella de la mano que había dejado en su trasero.

“Relájate, pequeña sub, no te voy a pegar. Solo estoy comprobando los daños".

Entonces se relajó contra él, dejándolo pasar los dedos por las ronchas ligeramente levantadas que le había dejado la mano. Satisfecho, y más que un poco aliviado de que no tuviera moretones, la levantó con cuidado para acunarla contra su pecho. Ella lo sostuvo con fuerza, suspirando suavemente cuando él comenzó a pasar los dedos por su cabello.

"Alex", preguntó después de varios minutos de silencio, "¿qué hacías antes de comprar Viper's Dungeon?"

Cerró los ojos y trató de no revelar cuántas veces había logrado evitar esa pregunta exacta. No era que tuviera nada de qué avergonzarse, en realidad había disfrutado de su carrera durante muchos años, pero solo había hecho falta una cosa para manchar todos sus recuerdos.

"Vamos a llegar tarde", dijo, levantándola ligeramente para poder ponerla de pie.

Ella se aferró a él entonces, sosteniéndose con una fuerza que él no se había dado cuenta de que ella poseía. “Amarillo,” susurró ella, su palabra muy deliberada y, a pesar de su sonido suave, muy clara.

Él se recostó en la silla, sus manos enredándose en su cabello casi por su propia voluntad.

“Yo era un doble”, dijo, tratando de decidir cuánto necesitaba compartir para convencerla de que todo estaba bien. “Durante la mayor parte de mi carrera trabajé como doble de cuerpo para Zack Adams. Soy un poco adicto a la adrenalina, así que la mayor parte del tiempo me encantó”.

“¿Pero sucedió algo que te hizo cambiar de opinión?” preguntó en voz baja, sus dedos acariciando su pecho suavemente mientras esperaba que él respondiera.

“Hacer películas es un mundo completamente diferente”, dijo, tratando de poner todo en perspectiva en su mente. Había tenido un par de años para pensar en todo lo que había sucedido, pero aun así no había podido reconciliarlo todo en su mente. “Para las mujeres existe una enorme presión por mantenerse delgadas. No están bromeando cuando dicen que la cámara agrega veinte libras, por lo que las actrices que ves en la pantalla grande son incluso más delgadas en la vida real que en las películas”. Sophia se quedó callada, dejándolo contar la historia a su propio ritmo. Incluso cuando las palabras salían lentamente de su boca, se dio cuenta de que decirlas en voz alta, compartir esto con alguien a quien amaba, ya estaba ayudando. “Casey fue una doble increíble. Altamente calificada, altamente entrenada, pero la presión de ser tan delgada como las actrices para las que hizo el trabajo de acrobacias pasó factura a su cuerpo. Prácticamente se mató de hambre hasta el punto de la demacración”. Cerró los ojos mientras las imágenes de su truco final se reproducían en su mente. “Ella murió haciendo un truco que debería haber sido seguro. Se había matado tanto de hambre en nombre de la belleza"casi escupió la palabra ofensiva "que no tenía la energía ni la concentración necesarias para hacer el truco correctamente. Murió porque el mundo le dijo que tenía que ser flaca”.

“¿Entonces me pegaste porque perdí peso?” preguntó Sophia, abrazándolo más cerca.

Sostuvo su cabeza contra su pecho y la meció ligeramente, reconfortándose con el hecho de que ella entendía la conexión, aunque no podía explicar del todo el miedo que se había apoderado de él cuando se dio cuenta de cuánto peso había perdido.

Ella yacía en silencio en sus brazos mientras él trabajaba a través de las emociones. Entendió que la pérdida de peso de Sophia no era lo mismo que lo que le había pasado a Casey, pero el miedo de perder a la mujer que más amaba con cada respiración estaba causando estragos en sus emociones.

"Lo siento, Alex", dijo en voz muy baja. "No era mi intención preocuparte".

"Lo sé, cariño."

"En realidad, no quiero ser flaca como la piel y los huesos", dijo, alejándose de su pecho y tocando su rostro con la mano, "pero tenía un peso poco saludable cuando me conociste".

"Me encantan tus curvas", dijo, acariciando sus manos sobre su cadera y muslo. "Por favor, no pierdas más".

“Casey murió porque no estaba sana”, dijo Sophia con una voz amable que quitó el aguijón de sus palabras. “Quiero tener un peso corporal saludable, Alex. Las curvas son una parte natural de mi forma, así que creo que podemos encontrar un compromiso”.

"Gracias", dijo él, finalmente levantándola de su regazo y poniéndola de pie. La besó mientras se ponía de pie, su amor por ella se hizo más fuerte incluso cuando sus pensamientos volvieron a las responsabilidades que tenía como dueño de Viper's Dungeon. "Terminemos con esta ceremonia para que pueda llevarte a casa y abrazarte toda la noche".

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Bueno chic@s capítulo corto pero
donde conocimos un poquito
más a nuestro querido Alex❤️

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La Rendición de Sophia [Viper's #4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora