Han pasado 30 años desde que Orión asumió el manto de responsabilidad. En ese tiempo, ha llevado a cabo un ambicioso viaje a través de la galaxia, unificando a las diversas especies bajo su estandarte y estableciendo el Covenant, una alianza religiosa y militar basada en la veneración de los Forerunners.
El vasto imperio que ha construido se extiende por innumerables sistemas estelares, y su nombre es conocido y respetado en todo el universo. Orión, ahora un líder venerado como una deidad, ha logrado integrar incluso a las especies más reacias gracias a la devoción de los Sangheili y los San' shyuum. Su tecnología avanzada y el conocimiento acumulado de las IA Forerunner han permitido una era dorada de prosperidad y unidad.
Sin embargo, no todos los sectores del imperio están de acuerdo con su gobierno. Ocasionalmente, surgen rebeliones menores que son rápidamente sofocadas. Estos grupos disidentes, una vez sometidos, son castigados y utilizados para crear más Caballeros Prometeos, asegurando así que la tecnología Forerunner se expanda y se mantenga bajo el control de Orión.
Durante su travesía, Orión descubrió un pequeño planeta cubierto casi en su totalidad por agua. La vegetación era exuberante y la fauna era abundante, pero no había signos de civilización avanzada. Sin embargo, 343 Guilty Spark encontró rastros de una antigua civilización que había dejado tras de sí vestigios de una historia trágica. Esta civilización se llamaba a sí misma "Humanos" y había sido aniquilada en una guerra sin ganadores.
Orión, al examinar los registros dejados por los humanos, llegó a una conclusión sombría. Los humanos habían sido una enfermedad para su mundo, capaces de destruirse a sí mismos y a otras especies en su búsqueda de poder y dominio. Decidió que, en lugar de permitir que su planeta fuera olvidado, establecería una ciudad en ese mundo para estudiar a fondo la causa de su caída. Era imperativo entender qué había llevado a estos seres a su autodestrucción para evitar que cualquier otra especie cometiera los mismos errores.
Mientras tanto, en la Fortaleza de Orión dentro de la ciudad.
Los amplios jardines de la Fortaleza de Orión eran un testamento a su dominio. Los árboles y flores cuidadosamente seleccionados de mundos lejanos adornaban el paisaje, mientras Orión caminaba lentamente, escoltado por dos imponentes Caballeros Prometeos, dos Prelados San' shyuum y dos guardias de honor Sangheili. La fortaleza, un coloso de diseño Forerunner, se elevaba en el corazón de Nueva Alejandría, la ciudad construida en honor a la extinta civilización humana. Sus altos muros y torres brillaban bajo el sol, reflejando un legado de tecnología avanzada y poder absoluto.
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El Nuevo Guardián: El imperio Forerunner resurge
FanfictionUn hombre despierta en el interior de una cápsula de alta tecnología, en un entorno que resulta ser una nave espacial alienígena extraordinariamente avanzada. Al salir de la cápsula, descubre con asombro que ya no es humano. En su lugar, se encuentr...